Borrar
Tractorada realizada por agricultores y ganaderos de la provincia de Sevilla cortan tráfico en la carretera A-4 dirección Sevilla. Efe

La protesta masiva del campo colapsa los accesos por carretera a Sevilla

Miles de agricultores y 5.000 tractores se echan a la calle en demanda de «precios dignos»

Cecilia Cuerdo

Sevilla

Martes, 25 de febrero 2020, 12:54

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Una multitudinaria protesta con 16.000 ganaderos y agricultores y unos 5.000 tractores colapsó este martes cuatro de los cinco accesos por carretera a Sevilla para reclamar precios dignos para el campo, que se priorice el producto nacional y ayudas que «de verdad solucionen los graves problemas» que arrastra el sector agroganadero en España en los últimos tiempos. Después de tres horas de movilización «histórica», según las organizaciones agrarias, la jornada de protesta se disolvió y el tráfico volvió a reanudarse con lentitud en las diferentes carreteras.

La protesta masiva, sin precedentes en la provincia, incluyó también un paro prácticamente total en el campo sevillano, así como el cierre de las cooperativas y empresas suministradoras. «Hoy es el punto de partida para que, de una vez por todas, se tomen en serio la necesidad de ayudar al campo», proclamó satisfecho el dirigente de Asaja Andalucía Ricardo Serra. Y es que la movilización provocó el cierre total al tráfico de la A-49, que une Sevilla con Huelva y Portugal; la A-4, en dirección Córdoba y Madrid; la AP-4 hacia Cádiz y la A-92 que une la capital andaluza con el resto de Andalucía. Unos cortes que se vivieron sin incidentes, aunque con algunos momentos de tensión rápidamente controlados por la Guardia Civil, especialmente en la A-4 a su paso por Carmona.

«Aunque nuestro objetivo no es la movilización, desgraciadamente la convocatoria ha sido un éxito porque la situación es insufrible e inaguantable para el sector», apuntó el secretario general de ASAJA-Sevilla, Eduardo Martín, «esto demuestra que los agricultores y ganaderos están al límite, pero lo que necesitamos ahora son soluciones, no promesas». El sector agroganadero, que da empleo a casi 100.000 personas, es uno de los motores económicos de la provincia, y Sevilla es la segunda región tras Almería que mayor riqueza agrícola genera en toda Andalucía.

Los agricultores reconocen que no se trata solo de los bajos precios de venta, sino también de los elevados costes y la competencia desleal. «No llegamos a cubrir gastos», explicó Verónica Romero, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) y miembro de UPA Sevilla. Ella pone voz a la queja que lanzan unos y otros en el campo: «vendemos a precios de hace 15 o 20 años, pero nuestros gastos de gasoil, luz, agua o fitosanitarios han seguido aumentando y subiendo conforme al IPC cada año». Y en los últimos tiempos han ido apareciendo nuevos obstáculos, como los aranceles a la exportación de países como Estados Unidos. «Que se esté pagando un 25% más frente a otros competidores que no tiene que pagarlo supone que nos estén sacando del mercado», reprochó Martín.

«No podemos permitirnos que siga el desequilibrio entre los precios en origen y el precio final como el que hay, que anula completamente la rentabilidad de los agricultores», insistió el representante de Asaja. Un dato: en el año 2019 la rentabilidad económica del sector agroganadero fue de un 9% negativo. «¿Qué sector puede aguantar eso?», planteó.

Por este motivo, los agricultores dejaron claras sus reivindicaciones. «Reclamamos precios dignos para nuestros productos, sin que ello repercuta en el consumidor, simplemente que al agricultor y el ganadero le llegue el valor real de lo que le cuesta producir en origen», apuntó. Tras el éxito de la protesta, las organizaciones agrícolas analizarán ahora la reforma de la Ley de Cadena Alimentaria anunciada este mismo martes por el Gobierno, y que el campo reclama que incluya la prohibición de la venta a pérdidas. Asimismo, el sector pide que haya precios establecidos de lo que cuesta producir cada producto, de forma que «realmente percibamos el dinero que nos cuesta producirlo con un margen de beneficio, porque ahora mismo los agricultores estamos asfixiados», concluyó Romero.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios