Primeros pasos para que Argelia vuelva a ser socio comercial de la Región de Murcia
El restablecimiento de relaciones favorecerá a más de 230 firmas murcianas, que facturaban en la nación magrebí casi 155 millones anuales
Argelia ha decidido esta semana pasar página en su crisis diplomática con España tras anunciar el envío de un embajador a Madrid. Supone el ... primer paso para restaurar un mercado que proporcionaba 155 millones de euros al año para 230 fabricantes y exportadores murcianos. También para los constructores, que solían recibir pedidos para levantar edificios públicos, hoteles y centros comerciales en dicho país.
Con la llegada del diplomático Abdelfetah Daghmoum –antiguo 'número dos' de la embajada madrileña– se cierra un conflicto de más de diecinueve meses de duración, causado por el reconocimiento por parte de La Moncloa de la soberanía de Marruecos sobre Sáhara Occidental. Argel es el valedor del Polisario. Por ello retiró al entonces embajador Said Moussi y suspendió relaciones con España, con perdidas millonarias para las firmas de la Región.
Murcia era en aquel momento la cuarta provincia que más mercancías enviaba a la nación magrebí, por detrás de Barcelona, Castellón y Alicante.
El argelino ha sido uno de los mercados más trabajados por los exportadores de la Región desde 2008. En aquel entonces, las ventas sumaron 38,8 millones de euros. Tras docenas de misiones comerciales y la participación activa en ferias –Djazagro, Sipsa/Filaha Agrofood, SITP, Alger Industries y Batimatec, entre otras–, se alcanzaron a partir de 2013 cifras de facturación anual que oscilaron entre 140 y 150 millones. En 2019 ya se rozaban los 155 millones, con 230 empresas murcianas comerciando con ese país a través de 2.293 contratos.
Tales firmas cubrían necesidades amplias: carnes, terneros vivos, aceite de soja, especias, equipos para industrias alimentarias, envases para conservas, invernaderos, maquinaria agrícola, sistemas de riego, material de construcción, productos químicos y artículos de moda; sobre todo, perfumes, cosméticos y artículos de higiene. En pedidos, Argelia se estaba aproximando hacia el 'top 10' de socios comerciales de Murcia, ya por delante de Suecia, Japón, Corea del Sur, México y Suiza.
El coste de la crisis diplomática, iniciada en marzo de 2022, ya ronda los 190 millones para las empresas regionales
Entonces llegó la caída del presidente Abdelaziz Buteflika, el hundimiento del partido gobernante FLN y una inestabilidad política que fue rematada por la pandemia. Tal panorama rebajó los ingresos murcianos por exportación a 95 millones en 2020, pero durante el año siguiente se produjo un repunte del 25,2%, hasta llegar a los 119 millones. A comienzos de 2022 el ritmo de ventas mensuales era similar a la etapa prepandemia, tras un crecimiento del 80% interanual.
Pero a partir de febrero del año pasado, los exportadores murcianos comenzaron a detectar reticencias por parte de sus clientes a la hora de formalizar contratos y renovarlos. Y en eso se desencadenó la crisis diplomática. El resultado final es que, entre enero y agosto del presente ejercicio, las ventas murcianas a Argelia acumulan tan solo 605.660 euros (reducidas a servicios de comercio 'online'), de acuerdo con los datos del Instituto de Comercio Exterior.
Dadas las perspectivas de crecimiento que había antes de que sucediera la ruptura de relaciones (el promedio de ventas mensuales previo al incidente diplomático estaba en 9,9 millones), el coste económico para la Región roza los 190 millones y superará con creces los 200 para cuando se normalicen las transacciones comerciales con el país vecino.
Un país con recursos para reanudar a fondo sus importaciones
Argelia es la cuarta potencia económica del continente africano, tras Sudáfrica, Nigeria y Egipto. Pero sus 45,6 millones de habitantes integran un mercado burocratizado en cuanto a importaciones. El margen de maniobra del sector privado se centra en la distribución interior. Tener un socio local es fundamental, pero hay que elegirlo con cuidado y verificar su solvencia. En sus relaciones con el exterior, la nación magrebí se enfrenta a fuertes desafíos: alto volumen de importaciones, una industria alimentaria incipiente, escasa inversión extranjera y alta dependencia del gas y del crudo (30% del PIB). Pero esto último ha permitido sanear las arcas del Estado magrebí con unos altos precios, favorecidos por la Guerra de Ucrania. Así, Argelia ha cumplido sus compromisos de suministro de gas a España a través de la canalización Medgaz, que une sus yacimientos con Almería. Desde allí se abastece a la regasificadora de Escombreras. En cuanto a petróleo, entre enero y agosto facturó 43 millones de euros con sus entregas a la Región, según el Icex. El torrente de divisas obtenidas tenderá un puente de plata a las empresas murcianas que deseen restaurar las relaciones con el país vecino.
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