José Ramón Sánchez Galindo: «La consolidación del registro electrónico es nuestro mayor reto, pues redundará en beneficio de todos»
S. T.
Murcia
Lunes, 3 de junio 2024
El Registro de la propiedad ha tenido un gran desarrollo en los últimos años, pues el legislador ha considerado que la institución registral es un instrumento esencialmente idóneo para la consecución de determinados fines que el ordenamiento jurídico considera como dignos de especial protección. Entre ellos, «cabe señalar la colaboración en la prevención del blanqueo de capitales y el fraude fiscal, la defensa del dominio público, impidiendo la práctica de inscripciones que lo puedan perturbar, la protección de los consumidores y usuarios, mediante la calificación de las cláusulas abusivas o la introducción del sistema de bases gráficas, que permite lograr una identificación más completa de la finca y dar publicidad de sus limitaciones legales, urbanísticas o medioambientales, su situación de inundable o el hecho de haberse realizado una actividad potencialmente contaminante del suelo», asegura José Ramón Sánchez Galindo, decano autonómico del Colegio de Registradores.
–¿De qué forma se beneficia el ciudadano de su profesión?
–La informatización de los Registros ha permitido la introducción de múltiples innovaciones que han redundado en beneficio de la institución, haciéndola más accesible y cercana a sus usuarios. En los últimos tiempos se han producido importantes avances en esta línea, como la presentación telemática de documentos, la suscripción gratuita al sistema de alertas registrales, que permite saber quién ha solicitado información de nuestros bienes o la posibilidad de pedir una nota simple o una certificación desde la sede electrónica registral, evitando tener que desplazarse físicamente al Registro. Y más recientemente, la Ley 11/2023 ha establecido la creación de una carpeta registral ciudadana, donde se centralizan todas las comunicaciones y notificaciones derivadas de un procedimiento registral, y el servicio 'cómo va lo mío', que permite conocer el estado de tramitación de una solicitud de registración.
–¿Ha cambiado, por tanto, la percepción que tienen los ciudadanos de la importancia de su profesión?
–La sociedad cada vez es más consciente de la fundamental labor que realizan los registradores en el campo de la seguridad jurídica preventiva, aunque todavía queda camino por recorrer. Para ello es primordial que la sociedad conozca la importancia de la inscripción, ya que el Registro asegura que el ciudadano que compra un inmueble confiando en su contenido , nunca se va a ver privado de su adquisición. Así lo garantiza el principio de fe pública registral. Esta certidumbre facilita extraordinariamente la contratación, garantiza adecuadamente la propiedad, fomenta el desarrollo del crédito territorial y el crecimiento de la riqueza nacional.
–¿Cuáles son las mayores dudas que presentan los ciudadanos y de qué forma las resuelven los registradores de la propiedad?
–Los registradores, además de funcionarios públicos, somos profesionales del derecho altamente cualificados. Por ello, cualquier persona puede solicitar del registrador que lo informe y asesore en materias de contenido hipotecario, mercantil o urbanístico. Además, desde la entrada en vigor de la Ley 11/2023, existe la posibilidad de solicitar que esta asistencia se realice no sólo de forma presencial, sino también por videoconferencia. Entre estas consultas, las que se plantean con mayor frecuencia son aquellas relacionadas con los medios adecuados para lograr la subsanación de aquellos documentos que adolecen de algún defecto que impide su inscripción, con los requisitos necesarios para poder cancelar alguna carga o gravamen o con los supuestos en que es posible alcanzar una conciliación.
–¿A qué desafíos se enfrenta la profesión?
–Sin duda la consolidación del Registro electrónico, cuya entrada en vigor se produjo el pasado 9 mayo, es ahora nuestro mayor reto. La total digitalización de nuestras actuaciones supone, que después de 163 años, abandonamos el papel como soporte de las inscripciones, para pasar a un sistema de Registro totalmente electrónico. Este proceso va a posibilitar agilizar los plazos y fomentar la transparencia, ya que va a permitir dar a conocer en tiempo real la titularidad y cargas de las fincas y la situación de las sociedades mercantiles.
Igualmente, el Registro electrónico será interoperable con los sistemas de la Administración de Justicia y de los demás operadores jurídicos, garantizando en todo caso la accesibilidad, autenticidad, integridad, conservación y confidencialidad de todas las actuaciones registrales.
