José María Albarracín: «Es inaceptable que los gobiernos central y regional se den la espalda»
El presidente de Croem advierte de que en los próximos dos años de su mandato extraordinario «vamos a ser muy reivindicativos»
Sin perder ni un minuto. José María Albarracín (Murcia, 1962) asume con firmeza la tarea de seguir al frente de la Confederación Regional de Empresarios ... de Murcia (Croem) durante dos años más de mandato extraordinario ante los retos derivados de la situación de pandemia.
–¿Costó convencerle para seguir?
–No puedo decir que me costase mucho. Fue tan unánime la petición que me convencieron rápidamente. Y luego están los motivos por los que lo hacían. Porque lo primero que hice cuando llegué al cargo fue cambiar los estatutos para limitar los mandatos a dos, así que era difícil que después de dar ese paso ahora tuviera que modificarlo. Pero es evidente que la situación inesperada requería arrimar el hombro. Así que solo tengo palabras de agradecimiento por la confianza. Y como dije en la asamblea trabajaré con la misma ilusión, ahínco y rigor, lo que incluye subir el tono de exigencia. Vamos a ser muy reivindicativos en Madrid y en San Esteban.
«Habrá que solicitar condonación de deuda ante un sistema autonómico endiablado»
FINANCIACIÓN REGIONAL
–¿Teme que las nuevas incertidumbres económicas puedan frenar la reactivación?
–Quiero ser cauteloso, aunque todos los indicadores confirman que estamos en fase de recuperación. Pero para que esta sea real hay que consolidarla. Por tanto, no lancemos las campanas al vuelo, ya que queda mucho por delante, aunque es verdad que se ha avanzado mucho en la situación de la pandemia. Además, no es menos cierto que hay cuestiones que ralentizan la recuperación, como el encarecimiento de la energía, así como otros sobrecostes que hay que soportar. Pero eso es difícil de aguantar permanentemente. Así que va a repercutir en el consumidor final, lo que afectará a una inflación que ya está alta, y nos preocupa que se pueda disparar aún más.
–En el ámbito automómico tampoco ayuda mucho el enfrentamiento constante de los gobiernos central y regional.
–Es inaceptable que en muchos temas que son de interés general para la Región se estén dando la espalda. Y ahí hemos dado un golpe en la mesa porque eso no puede ser así. De modo que hablamos con unos y otros para reducir esas distancias tan enormes que hay por ser de dos partidos de colores distintos. Porque lo que hay que hacer es solventar juntos los problemas de los murcianos.
Interés general
–¿Cómo es la relación de Croem con el Ejecutivo autonómico?
–Con carácter general digo que las relaciones son fluidas. Y desde nuestro apoyo institucional, leal, nos alegramos de que se hagan bien las cosas porque eso será mejor para los murcianos. Luego vamos a centrar en tres pilares básicos nuestros objetivos: la simplificación y eficiencia de la Administración, aumentar la dotación de la Comunidad en inversión real, y reducir los impuestos.
«Nos preocupa muchísimo el problema de suministro, con unos precios disparados»
MATERIAS PRIMAS
–¿Hasta qué punto resta la insuficiente financiación regional?
–Tenemos un sistema de financiación autonómica endiablado, por lo que mientras no se solucione vamos a estar continuamente en deuda. Y eso nos preocupa. Así que el déficit hay que tenerlo muy focalizado para que no se dispare. Aunque habrá que solicitar una condonación de deuda. Y estaremos ahí para pedirlo junto al Gobierno regional.
–Mientras, en el marco del Estado, surgen incógnitas como la posible derogación de la reforma laboral, ¿por qué consideran que no es momento para ello?
–Desde Croem y CEOE hemos transmitido por activa y por pasiva que no se puede tocar la reforma laboral ahora, porque ha funcionado bien y se han conseguido mantener muchos puestos de trabajo, incorporar a más gente al mercado laboral e incrementar la afiliación de forma exponencial. Pero, efectivamente, el presidente Sánchez tiene socios de gobierno que quieren obtener cosas que quizás no es el momento de debatirlas. Y así se evidencian diferencias internas. Pero los empresarios lo que pedimos siempre es lealtad, no queremos guerras.
–¿Pero están abiertos a dialogar?
–Si se quiere retocar algo, siempre hemos dicho que estamos en la mesa de negociación para hablar y consensuar. Lo que no se puede decir es que se va a derogar una reforma que ha funcionado. En cambio, se puede hacer algún ajuste que pueda mejorarla para que quede de forma más perfecta.
–Los sindicatos no van a ceder en su lucha contra este marco legal.
–En este momento, patronal y sindicatos estamos en una situación mucho más idílica que en la relación con el propio Gobierno. Los agentes sociales estamos dando un ejemplo de diálogo, cuando el Ejecutivo hace todo lo contrario. Así que con la reforma laboral hay que tener en cuenta dos cuestiones básicas: la primera conocer qué propuesta concreta se quiere presentar, algo que se desconoce; y en segundo lugar hablar y alcanzar acuerdos para lo que tenga que cambiarse para mejorar. Aparte, Bruselas estará vigilante para que se haga con consenso.
«Desgraciadamente hemos perdido mucho con la salida de Pedro Saura de la secretaría de estado»
INFRAESTRUCTURAS
–¿Se puede contrarrestar el problema de la temporalidad?
–La Región tiene ciertas actividades que necesitan mantener contratos temporales, como los fijos discontinuos. Por eso lo que interesa es que esos sectores sean cada vez menos estacionales. En cualquier caso, tienen un altísimo nivel de empleabilidad, y eso hace que el paro registrado esté ya algo por debajo de las 100.000 personas. Así que vamos por el buen camino. Porque los empresarios reconocemos la labor de nuestros trabajadores, y nos cuesta cuando se acaba un contrato, pero a veces se termina la tarea a realizar y no se puede hacer más.
–Sectores esenciales como la agroalimentación han sido claves desde el inicio de la Covid.
–Por supuesto, han estado en primera línea, aunque también hay que destacar a otros que se vieron obligados a cerrar y han sabido aguantar la coyuntura y volver a la actividad. Un dato importante es que más del 90% de los trabajadores que tuvimos en ERTE –106.000– se han reincorporado al trabajo. Y eso demuestra el músculo empresarial de la Región.
–Sobre la negociación colectiva, hay convenios sectoriales importantes que siguen pendientes, ¿por qué no se avanza más?
–A lo mejor no se avanza lo que nos gustaría a todos. Aunque hay que decir que estamos saliendo de la pandemia, con nuevas incertidumbres, y donde hay sectores como la hostelería, el comercio, que han padecido mucho, y a los que hay que tratar de una forma especial. Por eso, apelo a la responsabilidad de los sindicatos, y sé que la tienen para que de forma temporal esos convenios los tratemos de una forma específica. Tengo una relación institucional y personal excelente con los secretarios generales de las principales organizaciones de la Región, y saben que cuentan conmigo para lo que sea necesario. Soy una persona ecuánime y si hay que poner negro sobre blanco lo hago.
Actividades paralizadas
–Encima, emerge el problema de escasez de materias primas y los problemas de suministro.
–Nos preocupa muchísimo este problema. Y la verdad es que no veo que vaya a solucionarse a corto plazo. Hemos visto a lo largo de los últimos meses cómo se producían, inicialmente, demoras en la llegada de materias primas. A partir de ahí se han disparado los precios, y hemos sufrido el hecho de que no hay suficiente estocaje para atender la demanda. Hasta llegar al punto de ver cómo se suspenden y cancelan pedidos, o se posponen. Y el riesgo que entraña es que veamos alguna actividad paralizada, algo en lo que trabajamos todos para que no suceda. Mientras, todos los indicadores apuntan a que el segundo semestre de 2022 podría ser clave para que empiece a normalizarse y regularse.
–¿Y peor aún en la construcción?
–Este es un sector clave en la actividad económica y en el desarrollo de la Región. Así que ahora que crecía, y que la gente se animaba a comprar casas, a invertir en segunda residencias, se encuentran con que es una de las actividades más perjudicados por la situación de las materias primas. Así que lo está pasando mal, agravado por otras dificultades como la falta de mano de obra cualificada.
–El impulso de las infraestructuras, uno de los talones de Aquiles de la Región, reforzaría a este sector y al conjunto de la economía.
–Desgraciadamente, hemos perdido mucho con la salida de Pedro Saura como secretario de Estado, no solo porque fuera un murciano que ha trabajado en defensa de su región, sino porque sabía de la deficiencias que teníamos. Y, de hecho, durante su responsabilidad en el Ministerio se puso a trabajar a marchas forzadas para que lo que antes no se hubiera hecho se realizara lo antes posible. Por ejemplo, la adjudicación del Arco Noroeste y la puesta en vía de licitación del Arco Norte. Ahora nos toca seguir en marcha con su sucesora, Isabel Pardo, expresidenta de Adif, así como lo hemos hecho la pasada semana con el delegado del Gobierno, José Vélez, para trabajar todos juntos para que no nos vuelvan a sacar del mapa.
–¿El transporte ferroviario es el gran quebradero de cabeza?
–Contamos con una red de carreteras razonablemente buena, aunque hay que seguir con otras obras pendientes de acelerar, como licitar el tercer carril de la A-7. Mientras que en materia de ferrocarril parece que volvemos para atrás. Ya dije en 2018 que era un error que el AVE no llegara en superficie si existía el compromiso de ejecutar el soterramiento, aunque entiendo la posición y el trabajo de la plataforma que no se fiaba. Por ello, no nos equivocaremos mucho en la previsión de que la alta velocidad no llegaría hasta finales de 2022 o principios de 2023. Luego tenemos el lastre de las Cercanías.
–¿Y qué futuro tiene el proyecto del puerto de El Gorguel?
–Si no se ve de forma clara que esta infraestructura es el empujón definitivo para situar a la Región en el primer nivel, no solo español sino de Europa, es que no queremos verlo o estamos ciegos. Es lo que necesitamos para el desarrollo económico y el empleo.
–Recuperar el Mar Menor parece el principal reto que tiene por delante la Región, ¿qué responsabilidad cree que tiene la agricultura? ¿Ha cometido errores?
–Todos hemos cometido errores, incluido el sector agrario. Pero todos tienen que reconocer su parte: la Administración regional, los ayuntamientos, el Gobierno central, empresarios. Lo que no se puede es centrar la culpabilidad de todo en una actividad que es absolutamente esencial y tiene que seguir produciendo alimentos. Otra cosa distinta es que si hay que corregir y ajustar entorno al Mar Menor, los empresarios siempre van a estar dispuestos, sin poner ninguna pega. Luego habrá que ver si tiene que haber compensaciones.
–¿Cree que se trata injustamente al sector agrario?
–Tenemos algo muy claro, que a las fuerzas económicas de nuestra región no solo hay que reconocerlas sino apoyarlas siempre. El sector primario es básico y necesario. Tendríamos que rendirnos ante la evidencia del trabajo desarrollado durante la pandemia. Nuestro campo ha sido capaz, pese a las dificultades, de producir para garantizar el suministro a toda Europa, junto al transporte y la logística. Por ello, su labor es encomiable y bajo ningún concepto hay que intentar demonizarlo nunca.
La protección del Mar Menor
–¿Qué opina del éxito del apoyo social a la iniciativa legislativa popular (ILP) para dotar de personalidad jurídica a la laguna?
–Por una parte, aplaudir y reconocer el logro de conseguir más de medio millón de firmas, porque es la labor de un trabajo y de una respuesta de la ciudadanía. Eso demuestra que una parte de la sociedad civil murciana está activa, y eso es muy bueno. Así que ojalá que pase con otros temas de interés general por el que tengamos que salir a la calle para defenderlos, como puede ser el Trasvase Tajo-Segura. Lo que dudamos es la efectividad que pueda tener esa ILP, aunque creo que tendrá los apoyos cuando se tramite en el Congreso de los Diputados. Queda por ver también cómo se traduce esa personalidad jurídica propia en la realidad y quién va a ostentar esa representación.
–Habla usted del Acueducto, siempre en cuestión, ¿no cree a la ministra Teresa Ribera cuando dice que está garantizado?
–Del dicho al hecho va un trecho. Y al final de año quedarán establecidos los caudales ecológicos, lo que significa que el Trasvase va a quedar casi residual. Por eso nos hace poca gracia que digan que no está en cuestión. Nosotros presionamos para que no se cierre porque es imprescindible, además de ser un ejemplo de sostenibilidad.
«Hay que hacer los deberes para que los fondos europeos fluyan»
–En primer lugar, diría que con cierta incertidumbre porque las circunstancias que nos rodean no son las mejores, ya que estamos en el inicio de una salida de la pandemia que no sabemos cómo seguirá desarrollándose y cuándo va a finalizar. Y, por otro, tenemos un entorno donde el Gobierno nos tiene un poco en el centro de la diana. Pero, pese a todo, nuestros empresarios siempre han demostrado su capacidad de sobreponerse, de reinventar, y durante la pandemia de la Covid lo han hecho como auténtico jabatos.
–Lo primero es que el Gobierno tiene que hacer los deberes para que los fondos fluyan, porque llevamos más de un año con que vienen, pero lo cierto y verdad es que hasta ahora no se han visto. Creo que la UE está a la expectativa del trabajo que tiene que realizar nuestro país para cumplir con los compromisos. Tampoco se puede olvidar que de todos los millones previstos, la mitad hay que devolverlos. Por eso desde las patronales pedimos que se nos informe, ya que a fecha de hoy no sabemos aún cuando, de qué forma y con qué objetivos se van a repartir
–Deben de ir, mayoritariamente, a las pequeñas y medianas empresas, que son el verdadero motor de la economía. Aunque, por supuesto, también a las grandes. Pero hay que centralizarlos para invertir en digitalización y medio ambiente (sostenibilidad) que es el futuro. Esa es una exigencia de Croem, CEOE y Cepyme, y tenemos que luchar para que sea así.
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