El gasto regional en teléfonos roza ya los 60 millones anuales tras triplicarse en diez años

Si se mira atrás, en 2012 el gasto de los murcianos en teléfonos fue de tan solo 19.905.300 euros, tres veces menos. Fuentes del sector dan por hecho que este año se superarán los 60 millones ante la demanda de 'smartphones' compatibles con la tecnología 5G y la guerra de ofertas entre las compañías de telecomunicaciones.

Los datos del INE no tienen en cuenta la inversión de las empresas en material telefónico, por lo que la inversión anual podría incrementarse en bastantes millones si se contabilizan los móviles que, por ejemplo, llevan miles de transportistas murcianos. De hecho, el grupo logístico Caliche (San Javier), dispone de su propio operador, One Telecom, que a su vez es el mayor distribuidor de Orange en España.

Los habitantes de la Región tienen 1.153.932 líneas contratadas de telefonía móvil, lo que supone un índice de penetración del 76,2% sobre la población total, de acuerdo con los últimos datos del INE (diciembre de 2022). A primera vista parece un gran porcentaje, pero en el conjunto de España se dispara al 100,8%, dado el peso de los 'smartphones' con doble tarjeta SIM (una de ellas proporcionada por la empresa).

En el caso de números fijos, la cifra se reduce en Murcia a 370.407 líneas, con una presencia en hogares y empresas del 24,4% (en 2007 era del 34,6%). En ese caso, la Región va muy por delante del resto del país en cuanto a 'movilidad', ya que el promedio nacional de implantación de teléfonos con cable está en el 40,2%.

Las cuotas del mercado regional de 'smartphones' están dominadas por Vodafone (28,2%), Orange (24%), Movistar (22,2%) y MásMóvil (13%), informa el INE. El 12,6% restante se lo disputa un creciente número de pequeños operadores locales y nacionales.

En cuanto a telefonía fija, Movistar (34,5%) ejerce la hegemonía dentro de casas y oficinas murcianas, seguida por Vodafone (28,2%), Orange (17,1%) y MásMóvil (11,9%). El margen de maniobra para los demás operadores es aquí más reducido, con el 8,3%.

En cuanto a las marcas de móviles preferidas por los consumidores durante el primer semestre del presente año destacan el combo Xiaomi/Poco, con un 28,45% de cuota de mercado, informa Statista. Le siguen Samsung, con el 26,75%; Apple, con el 22,57%; Huawei, con el 6,22%; Oppo, con el 6,21%; Realme, con el 1,75%, y LG, con el 1,19%. El resto se disputa el 6,86%.

Lo curioso es que se venden menos unidades respecto a 2022 (–8% en el segundo trimestre, con 2,9 millones de unidades en el país, informa la consultora Canalys), pero mucho más caras, con una media de 500 euros: el nivel más alto en la historia de estos dispositivos. Antes de la pandemia, el precio medio estaba en 380 euros. Las altas prestaciones de los modelos sacados al mercado en las últimas semanas están detrás de ello. La compañía de la 'manzana mordida' se ha encargado de espolear al alza a sus competidores. El promedio de la gama media no baja de 200 euros.

Aun así, Deloitte España resalta que los móviles chinos de 100 euros con tecnología 5G pueden dar sorpresas en los próximos meses, ya que, si están bajo zonas de fuerte cobertura, pueden convertirse en 'routers' alternativos a los que ofrecen las compañías de telecomunicaciones.

Pese al bache del segundo trimestre, el mercado volverá a la ebullición. Canalys pronostica que las ventas crecerán un 7% en la UE. España e Italia presentan las mayores oportunidades para los fabricantes, debido a ciclos de actualización más cortos y a que sus consumidores se muestran más abiertos a marcas emergentes.

Así, el 40 % de los usuarios españoles cambian de modelo cada dos años, según CertiDeal. Solo el 13% lo hace cada cuatro años o más. Añade que seis de cada diez personas (59,3%) han cambiado de teléfono más de ocho veces, pese a que un 'smartphone' de gama media puede funcionar seis años bajo un uso normal.

Uno de cada cuatro usuarios pasa entre 2 y 4 horas pegado a su 'smartphone', tiempo durante el cual ve vídeos 'online', revisa su correo, envía mensajes o consulta redes sociales, informa Statista. Sin embargo, tan solo un tercio los emplea para comprar artículos y contratar servicios, puntualiza Deloitte España.