Grupo Lucas, la excelencia del campo a la mesa

Dedicados al sector de las frutas y las hortalizas, Grupo Lucas tiene su origen en 1970, cuando Manuel Lucas, padre de los actuales dueños, inició la actividad de una empresa que ha sabido imponerse al paso del tiempo con tesón y compromiso. De carácter familiar, la firma cuenta con 60.000 m2 de semillero, con 2.500 hectáreas de cultivo, en las que trabaja una plantilla de cerca de 500 trabajadores.

Esta empresa familiar, que tiene una producción anual de 108.000 toneladas, tiene como prioridad a sus clientes, a los que ofrece una amplia variedad de productos: desde los más tradicionales como la lechuga romana baby y corazones baby, hasta otros más innovadores como el bimi, mezcla de brócoli y col, y el kale, un tipo de col rizada.

Para conseguir la excelencia, la empresa controla todos sus cultivos y plantaciones: desde las semillas, germinadas en sus propios semilleros, hasta el cultivo en sus fincas y la manipulación en sus centros de producción. «Ese control integral es el que nos lleva a un producto final con los mayores estándares de calidad y el que nos permite disfrutar de la confianza del consumidor final. Nuestras frutas y verduras son el resultado del esfuerzo del capital humano en todas las fases de la cadena y es esa dedicación la que mantiene nuestro compromiso para con los clientes», señalan desde la dirección.

Una de las claves del gran éxito de la empresa es la importancia que Grupo Lucas otorga a la innovación. Por ello, la empresa dedicada gran cantidad de recursos humanos y económicos a realizar numerosos ensayos de nuevas variedades con el fin de seleccionar las que más se adaptan a sus requerimientos. «A todo el equipo nos mueve el afán de superación, de seguir actualizándonos y de trabajar constantemente para adaptar nuestra estrategia comercial a las necesidades e intereses de nuestro mercado. Y más en un momento tan excepcional», apostillan.

Ese momento excepcional que destacan no es otro que la actual situación de pandemia en la que el mundo está inmerso. Durante el confinamiento, Grupo Lucas fue de aquellas empresas que siguió al pie del cañón para satisfacer a pequeñas y grandes superficies de todo tipo de frutas y verduras.

En este sentido, la empresa sacó a la luz su carácter resiliente frente a las adversidades y su respuesta fue rápida e inmediata. Así, crearon un comité específico para la elaboración de un protocolo de buenas prácticas que todavía sigue vigente. Además, incorporaron a su trabajo diario las recomendaciones de los expertos, tanto en los planes de producción, de seguridad del personal, suministros y logística, como en la organización y adaptación de todo el proceso productivo. «Estamos muy orgullosos y agradecidos de formar parte de un sector que sacó pecho ante la adversidad. Fueron semanas difíciles, pero adaptamos nuestra actividad con el fin de garantizar el abastecimiento a todos aquellos que lo necesitaban. Salimos fortalecidos y gestionamos de forma eficaz e eficiente la repentina situación», explican.

El éxito que Grupo Lucas ha atesorado durante estos años es la señal inequívoca de su buen hacer. En este sentido, la firma pretende, a corto plazo, seguir en esta línea con el fin de consolidar su posición actual en el mercado nacional y, a largo plazo, continuar con su expansión internacional sin olvidar nunca que los consumidores y empleados son el centro de su activida. «Nuestra prioridad está fijada en seguir manteniendo año tras año la calidad de servicio a nuestros proveedores y clientes y reafirmarnos como empresa de referencia en todo el sector agroalimentario, tanto dentro como fuera de las fronteras españolas. Así, ambos plazos comparten la misión de seguir apostando por la mejora continua de nuestros procesos y servicios e innovar, con el objetivo marcado en el compromiso con la sociedad y el medio ambiente», explican.