Al menos 172 empresas murcianas usan 'cobots' en sus instalaciones
La mayoría de este tipo de robots trabaja dentro de almacenes o ensambla piezas en colaboración con los empleados
Un total de 521 pymes y compañías de la Región cuentan con elementos robóticos en sus fábricas, talleres y almacenes, según los datos recabados por ... el Instituto Nacional de Estadística (INE) durante el año pasado. El 81,7% de estas empresas tienen grandes robots industriales, anclados sobre cadenas de montaje o elaboración. Pero hay un 33% que emplea los llamados 'cobots', tanto de forma exclusiva como en coordinación con sus 'primos mayores'. Se trata de 172 empresas que apuestan por autómatas que se integran con la plantilla.
Los robots industriales ocupan grandes espacios y deben instalarse dentro de barreras de seguridad. Su gran peso, actividad intensiva e incapacidad para reconocer el entorno (sus sensores se limitan a detectar el material que manejan) los convierten en herramientas potencialmente peligrosas en caso de descuidos. La imagen habitual que se tiene de estas máquinas son los enormes brazos articulados de las factorías automovilísticas.
Los 'cobots', en cambio, están equipados con sensores que les permiten identificar lo que les rodea y detenerse en caso de obstrucción o necesidad. Pueden moverse por sí solos o ser cambiados de ubicación de manera fácil. Están ideados para interactuar con las personas e integrarse rápidamente en cualquier cadena de producción. Operan como ayudantes de los trabajadores y no como sustitutos. Por eso se les denomina 'collaborative robots', si bien la gran mayoría no son los androides que se suelen imaginar.
Otra diferencia reside en la versatilidad. Un robot industrial se concibe, construye y utiliza con un único propósito. El colaborativo o 'cobot' es desarrollado para realizar tareas según las necesidades de cada momento, por lo que se puede reprogramar por un trabajador sin necesidad de recurrir a un ingeniero de robótica.
REFERENTES
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521 pymes y compañías de la Región cuentan con robots industriales y 'cobots' en sus fábricas, talleres y almacenes. Son el 10,46% de las empresas con más de 10 trabajadores, frente al 8,9% de la media nacional. Solo Castilla-La Mancha y Aragón superan a Murcia en implantación de la robótica dentro de su tejido económico.
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17,4% es el porcentaje de firmas industriales murcianas que tienen elementos robóticos; sobre todo, agroalimentarias, químicas y farmacéuticas. La proporción cae al 8% en construcción (muy presente en roca ornamental) y se queda en el 7,5% en el sector servicios; esencialmente en logística y sanidad.
Su presencia
¿Dónde se emplean estos robots de servicios? En 78 empresas (45%) trabajan en almacenes, tanto de la industria agroalimentaria como del sector logístico. La carga de trabajo que acarrea el comercio electrónico hará que su presencia crezca durante el presente ejercicio.
En 47 firmas (27,5%) los 'cobots' realizan funciones de ensamblaje o soldadura de piezas elaboradas por robots industriales. En 23 compañías (13,7%) se dedican a eliminar residuos y una decena de firmas se atreven ya con vehículos autónomos. Aún está por ver la presencia de 'cobots' ejerciendo como dependientes de tiendas, vigilantes y enfermeros.
El nivel de implantación de robots en general (tanto industriales como de servicios) es del 10,46% en empresas murcianas con más de diez trabajadores, según el sondeo efectuado por el INE en 2020. Es un porcentaje que supera la media nacional, que es del 8,9%. De hecho, tan solo Castilla-La Mancha (11,49%) y Aragón (11,34%) están por delante.
¿Y en el campo?
La robotización se encuentra presente en el 17,46% de la industria regional, frente al 8% de la construcción y el 7,49% del sector servicios. Pero el sondeo del INE no incluye la actividad agraria murciana, cuyos invernaderos y naves de manipulado ya incorporan 'cobots'. Todavía están a la espera de ser tenidos en cuenta.
La recesión asociada a la pandemia influirá sobre las ventas de autómatas. La Asociación Española de Robótica (AER) prevé una contracción a corto plazo en general (los 'cobots' de almacén se libran de ello). De hecho, la importación murciana de robots ya cayó un 31,8% el año pasado, según el Icex. Sin embargo, AER considera que el proceso de digitalización impuesto por la Covid creará oportunidades de crecimiento en cuanto se reactive la economía. «Las perspectivas a largo plazo siguen siendo excelentes», asegura.
Otro de los problemas es la escasez de especialistas en mantenimiento y reparación de robots. Solo hay cuatro institutos de FP en la Región (Murcia, Cartagena, Lorca y Molina) que imparten estos conocimientos. Muy poco para una categoría profesional que será relevante en esta década.
CUATRO CLAVES: ¿Crédito?, vade retro
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Camiones para picos de demanda. La compañía logística ESP Solutions, con sede en el polígono ceutí de Los Torraos, incorporó a su flota 'vía renting' un centenar de camiones Iveco Stralis seminuevos a fin de cubrir el incremento del transporte farmacéutico y del comercio electrónico. La operación, una de las más importantes efectuadas en el país con vehículos pesados seminuevos, se hizo a través de OK Trucks y de Ginés Huertas, que se ocupará de la asistencia técnica. Los camiones fueron matriculados en 2016 y 2017.
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Deudas fuera. El último trimestre de 2020 se inició con una deuda bancaria de 30.223 millones por parte de empresas y familias murcianas, 299,8 millones menos que en junio, informa el Banco de España. El sector privado fue consciente en el verano de que la desescalada era un alivio temporal y rehusó solicitar préstamos que no fueran esenciales. Hay que remontarse a 2005 para encontrar un endeudamiento similar al de estas fechas. El cénit se produjo hace ahora 12 años cuando sumó 50.183 millones tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.
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Desastre transalpino. Italia compró entre enero y octubre bienes 'made in Murcia' por valor de 716,8 millones de euros, un 31,47% menos que en el mismo periodo de 2019, según los últimos datos del Icex. Estamos hablando del país que lideró en 2018 la cartera de clientes de los exportadores murcianos, por delante de Francia y Alemania. El mayor golpe se da en hidrocarburos, ropa, calzados, materiales de construcción, maquinaria eléctrica y aceite de oliva.
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Huecos por llenar. El retroceso del pequeño comercio y el avance del teletrabajo vaciarán cientos de bajos y espacios de oficinas en edificios céntricos de Murcia, Cartagena, Lorca, Molina y Alcantarilla. Buen momento para reconvertirlos en viviendas de alquiler o en 'lofts' de lujo. Es la convicción de cada vez más empresas inmobiliarias. Igualmente ofrece un nicho de mercado para empresas de reformas, muebles y decoración.
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