«CROEM y Aválam están unidos por su historia», José María Albarracín

Hablar de Aválam es hablar de apoyo a la empresa y de contribución al desarrollo social y económico de la Región de Murcia. La historia de nuestra Comunidad y de nuestro tejido productivo no se puede entender sin la aportación de la Sociedad de Garantías Recíprocas durante cuatro décadas de progreso y prosperidad.

Y tampoco se puede entender la existencia de Aválam sin los empresarios y, en concreto, sin el empuje de CROEM, puesto que fue la confederación la que tuvo la iniciativa de constituir la sociedad con el apoyo de la Comunidad Autónoma, las Cámaras de Comercio, las entidades financieras y más de doscientas compañías de la Región. Apenas se iniciaba la década de los ochenta y, como dijera el primer presidente de la confederación y de la propia sociedad, José Luis Villar, había nacido una entidad para la «autoayuda» del empresariado, llamada entonces Undemur.

Hoy, más de 5.000 socios, protectores y partícipes, garantizan que las pequeñas y medianas empresas puedan acceder a financiación en las mejores condiciones posibles, lo que se traduce en los valores que han acompañado a Aválam en estos años: credibilidad, solvencia y confianza.

Es así que los proyectos empresariales salen adelante, con lo que eso supone para la creación de riqueza y empleo en la Región. Y ese respaldo también se siente en momentos críticos como los que llevamos viviendo en los últimos dos años.

La irrupción de la pandemia condicionó, y de qué manera, la actividad empresarial, hasta el punto de que hubo sectores en los que cesó por completo. Los distintos planes de rescate pactados por CROEM con el Gobierno regional permitieron que miles de empresas, literalmente asfixiadas, del turismo, la hostelería, el ocio y el comercio encontrasen algo a lo que agarrarse en esos tiempos difíciles.

Ahí ha estado y está siempre Aválam para avalar la implicación del sector financiero en el desarrollo del tejido productivo regional en un contexto especialmente grave ahora, marcado por las tensiones inflacionistas, la falta de materias primas y la invasión rusa de Ucrania, que ha convulsionado los mercados.

En este balance de cuarenta años destaco también los equipos humanos que han hecho crecer el proyecto y, con él, a toda la Región. Los personalizo en las dos caras más visibles: Pedro Díaz, empresario de larga trayectoria y presidente de la patronal del transporte, FROET; y Luis Martínez de Salas, profesional que ha demostrado su buen hacer tanto en la Administración Pública como en la empresa privada.

Con ellos el tejido empresarial sigue avanzando en la construcción del proyecto que nos une a todos, hacer de esta Región un espacio para la iniciativa y el impulso de proyectos que aporten valor y competitividad. Y que esas oportunidades lleguen a los pequeños, de manera que el empresariado pueda financiarse sin costes adicionales y así poder consolidar su actividad o iniciar una nueva.

CROEM y Aválam están unidos por su historia. Como empresario y como presidente de la confederación me siento muy orgulloso del camino recorrido hasta ahora, en la confianza de que seguiremos dando pasos que nos ayuden a crecer y a hacer más grande nuestra Región.

Feliz 40º Aniversario, Aválam.

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