Bioflytech levanta en Fuente Álamo la mayor planta de Europa de mosca negra
El proyecto de la compañía biotecnólogica alicantina y el de la ceheginera Entomo convierten a la Región en referente nacional en la producción industrial de insectos
Criar mosca es rentable. Quién lo hubiera dicho. Y la Región de Murcia ha conseguido posicionarse como un referente internacional al respecto con el impulso ... de dos proyectos empresariales de relevancia que desarrollan su propio camino. Por un lado el de la compañía biotecnológica Bioflytech en Fuente Álamo; y por otro el de la firma Entomo Agroindustrial en Cehegín.
Se trata de negocios emergente de economía circular –o mejor azul–, consistentes en desarrollar tecnología y en producir el insecto denominado mosca soldado negra (BSF o 'Hermetia illucens', según su nombre científico), cuya proteína se ha convertido ya en un ingrediente clave para completar la nutrición animal. De hecho, la cría de estas larvas para la transformación de residuos orgánicos en materias primas de alto valor se dirige a la elaboración de harinas ricas en proteínas, grasas funcionales y compost enriquecido cien por cien biológico.
Interés de inversores
Por ello, ambas empresas cada vez vuelan más alto y despiertan altas expectativas en muchos sectores, favorecidas también por el hecho de que sus iniciativas son promovidas por la Unión Europea para la gestión y valorización de residuos, así como para la competitividad y el liderazgo mundial en este ámbito.
Bioflytech trabaja ya en firme en impulsar el mayor complejo de producción de mosca negra de Europa en el municipio de Fuente Álamo, gracias al respaldo del fondo de capital riesgo Moira Capital Partners, que adquirió en 2018 el 78% de la 'startup' creada en la Universidad de Alicante.
En julio estará operativa la nueva unidad productiva de Bioflytech para crear harina y grasas en el Parque del Sureste
La inversión comprometida en las dos primeras fases se eleva a 16 millones de euros, lo que ha permitido poner en marcha tanto la granja de producción de larvas, así como poder levantar en los próximos meses la planta para la elaboración industrial de la harina y grasas. «Estará ubicada en una parcela de 2.000 metros cuadrados en el polígono donde está Amazon», señala su CEO, Jesús Rodríguez, en el Parque Logístico del Sureste. Confía en tenerla completamente operativa para los meses de julio, tras destinar un millón de euros.
De hecho, elabora ya más de un millar de toneladas de larvas frescas en su actual recinto de 7.000 metros cuadrados, tras la primera inversión, aunque a partir del verano, tras completar la segunda fase de desarrollo, podría obtener ya 4.000 toneladas. No obstante, son unos volúmenes productivos aún modestos si se compara con los que tienen previsto alcanzar en 2023, tras cumplir toda la expansión.
Esta firma de biotecnología se trasladó en 2019 desde su pequeña sede en el campus de San Vicente del Raspeig hasta el Campo de Cartagena, en concreto a una nave industrial que adquirió junto a la carretera del cementerio fuentealamero. Y lo hizo ante la necesidad de más espacio para cumplir con sus objetivos productivos. El Info se encargó de agilizar su implantación y puesta en marcha a través de la Unidad de Aceleración de Inversiones (Unai).
El reto es llegar a unas 24.000 toneladas de producción para atender la demanda existente, particularmente del sector de piensos –sobre todo destinados a animales de compañía–, aunque también a la acuicultura, sin olvidar otras ramas como farmacéutica y cosmética. De esa forma, sería viable alcanzar las ventas estimadas en su momento de 40 millones de euros en 2024. Además, la capacidad productiva se multiplicaría tantas veces como plantas potenciales de ese tamaño se plantearan poner en marcha.
27 milímetros de longitud, con un total aprovechamiento
Las larvas de mosca soldado negra tienen la capacidad de comerse sustratos orgánicos en cuestión de días, agilizando exponencialmente los tiempos de tratamiento de estos desechos. Así lo destacan desde Entomo Agroindustrial. Una vez alimentados, se aprovecha la totalidad de los cerca de 27 milímetros de longitud que pueden llegar a medir estos insectos para utilizarse como bioconversores de los que extraer materia prima de alto valor añadido (proteínas) para diferentes sectores. Por otra parte, los biorresiduos potenciales generados en este proceso van desde el subproducto vegetal hasta estiércol o restos de supermercado.
Por lo menos esas son las cifras que manejan desde Moira Capital, que lleva años demostrando un elevado interés por la industria tecnológica alimentaria, en especial con la innovación en alimentos saludables.
Clima favorable
El clima cálido de la Región se convierte en el mejor aliado a la hora de acoger la producción de moscas soldado, y es que a este insecto le sienta bien el calor, ya que sus huevos eclosionan a los cuatro días de la puesta a una temperatura de unos 24 grados.
Por lo que se refiere al proyecto de Entomo Agroindustrial, referente en España –desde su centro tecnológico en Cehegín–, en el desarrollo de soluciones para la cría de las larvas como conversor de materia orgánica y de producción industrial en materia de ingredientes para piensos, también ha dado pasos importantes en su expansión. Así, aparte de sus alianzas en proyectos nacionales, de transformación de residuos, como en los que está embarcada con empresas de referencia como Estrella de Levante y Capsa (Central Lechera Asturiana) –que entró como accionista– ha exportado su tecnología a diferentes proyectos de economía circular en Malasia, Colombia, Túnez y Turquía, entre otros países.
Los insectos como solución a los residuos del sector ganadero, en especial los purines de porcino
La sostenibilidad del sector ganadero en lo que respecta a la gestión de los residuos obliga a buscar alternativas que permitan reducir la contaminación. Y ahí la firma ceheginera Entomo Agroindustrial quiere también ser un referente a través del desarrollo de una solución para los purines, en especial en el porcino, mediante su tecnología basada en la utilización de larvas de mosca soldado negra.
Y es que los purines naturales, aunque resultan «un excelente abono para las tierras de cultivo», también es cierto que «una desmesurada concentración puede derivar en la contaminación del terreno, la cual genera malos olores, la posible bioacumulación de metales, la salinización de los suelos y la liberación de gases de carácter negativo para la atmósfera», advierte Diego Amores, CEO de Entomo.
Al mismo tiempo, la legislación en materia medioambiental se ha ido endureciendo en los últimos años, como consecuencia de una mayor concienciación de la sociedad por los efectos nocivos de esta actividad sobre el entorno. Ante esta realidad, la propuesta de su empresa tiene como fin la utilización de larvas de mosca para la biotransformación del purín con la finalidad de reducir los gases de efecto invernadero y otros contaminantes procedentes del sector pecuario, igual que aprovechar los residuos agrícolas eliminando las filtraciones contaminantes de nitratos.
Por ello, trabaja ya en el diseño y construcción de instalaciones para el procesamiento del purín de cerdo mediante la bioconversión con larvas de insecto. De esa forma «se podrían obtener fertilizantes, hidrolizados y quitosano de manera sostenible, escalable y rentable». Amores resalta que esta apuesta «traerá consigo numerosos beneficios para los habitantes de las zonas rurales ya que los purines se gestionan 'in situ', lo que da lugar a la creación de nuevos puestos de trabajo, fomentando así a la repoblación de numerosos espacios rurales».
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