Un clima de salud y calidad educativa para el bienestar de los alumnos

Para el IES Gerardo Molina, cada nuevo año es un reto para proveer a su alumnado de conocimientos, destrezas, habilidades y herramientas que les permitan desenvolverse en la vida y alcanzar aquellas metas que se propongan; un reto que en estos tiempos difíciles se ha unido a la prioridad que le han dado a proteger la salud de toda su comunidad educativa y adaptar su organización y metodología para crear un clima que salvaguarde la salud y la calidad en la enseñanza.

El IES Gerardo Molina lleva 38 años formando parte de la historia de Torre Pacheco y de la zona del Mar Menor, educando y formando integralmente a su alumnado, dotándole de herramientas fundamentales para la vida y haciendo profesionales. Además de la Formación Profesional con la que empezó y de la que cuenta con las familias profesionales de Administración, Automoción, Comercio y Electricidad, el centro ha ido creciendo para impartir la enseñanza Secundaria Obligatoria, el Bachillerato de Ciencias y el Bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales. «Somos un centro con gran oferta educativa. Nuestros alumnos se benefician de ello, pudiendo tener a su alcance conocimientos enriquecedores de diferentes estudios», señala María Luz Granero, directora del IES Gerardo Molina.

En todo este tiempo se han reafirmado en el valor que le define: favorecer el bienestar de sus alumnos, propiciando su desarrollo emocional, social y de la creatividad. «Nuestro centro tiene una trayectoria de muchos años cuidando estos aspectos, lo que nos llevó a ser uno de los primeros de la Región diplomados en el Programa de Educación Responsable, proyecto promovido por la Consejería de Educación y la Fundación Botín», matiza la directora.

El cuidado de sus alumnos ha sido aún mayor en la acogida de este inicio de curso, tratando de aliviar su ansiedad tras el confinamiento, y esforzándose de forma continua en promover una comunicación positiva entre docentes, alumnado y familia. «En estos meses estamos atentos a las circunstancias familiares y cómo les afectan; los escuchamos y presentamos dinámicas y diferentes actividades desde las tutorías y áreas curriculares como Música, Literatura y Artes Plásticas, para que ellos expresen tanto sus inquietudes como su estado de ánimo», añade Granero.

Así, en primero y segundo de la ESO, la enseñanza es totalmente presencial, apostando por reducir las ratios para preservar la seguridad y también teniendo muy en cuenta que al ser los alumnos más pequeños y más dependientes, la conciliación familiar es fundamental.

El IES Gerardo Molina garantiza así una formación integral que fomenta el espíritu de superación, cooperación, respeto, solidaridad y creatividad, además de su compromiso por promover el respeto al medio ambiente y contribuir a su buena conservación.

Debido a la Covid-19, el centro ha desarrollado un Plan de Contingencia modelo en la Región, reorganizando el centro con diferentes horarios, habilitando accesos, parcelando espacios, obligando al uso de mascarilla, refuerzos de limpieza en todo el centro para la desinfección diaria de todas las zonas, las horas de colaboración Covid orientadas a la vigilancia y preservación de las medidas tomadas, la instalación de gel hidroalcohólico y papel en todas las estancias del centro, la detección de los niveles de CO2 mediante un medidor profesional, etc.

Aunque ya era un centro digital, lo han reforzado con una potente inversión en ordenadores, cámaras, tabletas gráficas y monitores interactivos. «Entendemos que la enseñanza digital es el presente y por supuesto el futuro», añade la directora. Las familias que quieran conocer más de cerca el centro pueden solicitar cita previa a través de la web http://www.iesgerardomolina.com.