Rafael Llor: «Albores ofrece a los menores y sus familias una alternativa para construir un proyecto de vida»

Albores es una asociación sin ánimo de lucro enfocada a la actuación especializada en los jóvenes menores en el ámbito psicológico, sanitario, educativo y social. Este colectivo destaca por ofrecer un servicio integral a la hora de procurar a jóvenes menores, adolescentes y sus familias la mejora de su estado de bienestar, para que estos colectivos puedan construir un proyecto de vida. «Procuramos la intervención y desarrollo comunitario donde el propio contexto se encargue de recuperar o restablecer las condiciones que motivaron una actuación con esas familias y esos niños», resume Rafael Llor, director general de la entidad. Entre las herramientas que ofrece Albores para la consecución de los objetivos que persigue está la formación.

–¿Qué tipo de cursos presenta la Asociación Albores para este 2023?

–Los cursos que estamos desarrollando por el SEF están dirigidos a desempleados, profesionales y hay específicos para jóvenes y adolescentes que han cumplido los 16 años, a quienes les buscamos una alternativa con las llamadas competencias claves. Disponemos de un integrador social y educador para motivarlos y que puedan construir un proyecto de vida y prevenir que estén en espacios poco saludables o caigan en otras conductas de riesgo. Para desempleados o profesionales se incluyen cursos de mediación, atención a la diversidad, de gestión emocional o de cuestiones administrativas, pues todos ellos tienen salida en el ámbito laboral. Luego tenemos convenios con empresas para procurar que esa integración laboral se lleve también a la práctica.

–¿Qué rasgos distinguen la formación de la Asociación Albores y hacen que sea un referente?

–El principal es prevenir situaciones de riesgo cuando los jóvenes se quedan fuera del sistema educativo. Es realmente muy satisfactorio recuperar a estos jóvenes y los resultados que logramos son muy buenos. Cuando en ciertos casos detectamos que el entorno familiar no es favorable, lo que hacemos es que orientamos a las familias a través de profesionales para que puedan evolucionar, y que estas familias puedan tener un efecto positivo en el desarrollo. Se les ofrece una alternativa formativa para que obtengan certificados de profesionalidad y si hay posibilidad buscamos la inserción laboral.

–¿De qué forma os ponéis en contacto con los alumnos y/o familias para estos cursos de formación?

–Normalmente es la Oficina de Empleo y Formación la que lo hace, así como desde los Servicios Sociales de los municipios donde estamos instalados, en Lorquí, Ceutí, Librilla, Blanca, Murcia, San Javier y Molina de Segura. Luego hay otros chavales que hacen los cursos formativos y que llegan a partir de los otros proyectos que desarrollamos en Albores, porque no hay que olvidar que lo que ofrecemos es un servicio integral y la formación y el acompañamiento educativo es solo una parte de ello. En nuestra entidad están todos los órganos integrados e interrelacionados, lo que nos permite avanzar en nuestros objetivos.

–¿Desde cuándo lleva funcionando Albores a nivel formativo? ¿Qué balance hace de la formación impartida en el último año?

–Llevamos funcionando como asociación desde 2006, aunque la parcela formativa se incorporó en 2017. Desde entonces hemos avanzado mucho. Este último año hemos tenido un centenar de alumnos repartidos en siete aulas de formación.

–¿Cómo es el trabajo en equipo a la hora de integrar a los alumnos?

–Tenemos profesionales, orientadores, psicólogos, pedagogos e insertores laborales. Una vez que finalizan los cursos se acompañan a los alumnos en la elaboración de curriculum, el desarrollo de habilidades para la búsqueda de empleo y buscamos a empresas que quieran colaborar con nosotros para facilitar la inserción.

–¿Con qué programas cuenta Albores a la hora de facilitar esa labor en el ámbito psicológico, sanitario, educativo y social?

–Por un lado, existe el Programa de Intervención Especializada, que incorpora varias acciones: Proyecto Cysne (destinado a problemas de conducta y salud mental); Proyecto Vincula (destinado a la opción y acogimiento, tanto valoración como tratamiento del trauma infantil motivado por la adversidad sufrida en la infancia temprana); Proyecto Arco (destinado al acompañamiento de menores que presentan trastornos mentales). En este programa se prestan dos tipos de servicio; educativo, a través del Centro de Día que tenemos en Puente Tocinos, donde se desarrollan acciones y talleres para reparar aquellos daños que han sufrido los adolescentes a lo largo de su infancia, dentro del concepto familiar; y el servicio de calle, que facilita una intervención directa en el ámbito social y en la escuela.

Por otro lado, tenemos el Programa de Intervención y Desarrollo Comunitario, que incorpora el Proyecto Juntos Sumamos (destinado a la detección temprana y prevención de situaciones de riesgo de exclusión social); Proyecto Ala (son aulas alternativas a la expulsión para favorecer la convivencia escolar y garantizar el derecho a la educación, que se desarrolla en ocho institutos de Sevilla y cuatro de Murcia; el Proyecto Parqueando (depende del Ayuntamiento de San Javier directamente y trabaja con adolescentes que están en el parque y no van al colegio, para evitar conductas de riesgo); y el Plan Corresponsales (depende del Ministerio de Igualdad y lo estamos desarrollando en el Ayuntamiento de Ceutí; incorpora actividades de ocio y tiempo libre de lunes a sábado para niños de 0 a 16 años).

Por último, está el Programa de Protección a la Infancia, que incluye el Proyecto Luz (destinado a la valoración y el tratamiento del abuso sexual infantil en toda la Región de Murcia, financiado por la Consejería de Igualdad, Mujer y Políticas Sociales de la Comunidad Autónoma); y el Proyecto Océano, (incluye el primer centro residencial de protección de menores que han sufrido adversidades en la infancia temprana y en la adolescencia tiene problemas de conducta).

Temas

• Formacion
• SEF (Servicio de Empleo y Formación de la Región de Murcia)
• Economía en la Región