El barómetro del alquiler apunta que la presión aún está bajo control en la Región
EP
Murcia
Lunes, 30 de septiembre 2024, 23:17
La Región de Murcia registró en el segundo trimestre de 2024 un promedio de 23 llamadas de interesados en alquilar por cada inmueble ofertado y en un plazo de 10 días, lo que supone una presión de demanda «en riesgo» (entre 16 y 30 contactos) –la situación empieza a estar más tensionada, pero aún se encuentra bajo control–.
Así se desprende del 'Barómetro del alquiler', elaborado por el Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, que refleja que el interés en los inmuebles en alquiler en la Región ha crecido de 14,2 contactos por inmueble registrados en el primer trimestre de 2024 hasta los 23 del segundo. Aunque, recoge el informe, está entre las zonas «con más población donde la presión se encuentra todavía en niveles controlados». Además, la Región está lejos de las comunidades más tensionadas, como Cataluña (318 contactos), País Vasco (127), Valencia (117), Madrid o Baleares (ambas con 102).
Por debajo de 800 euros
Por otro lado, el precio de la vivienda en alquiler en la Región de Murcia se situó en 723 euros en el segundo trimestre del año, precio inferior al de la media nacional (1.106 euros).
Las zonas del interior de España, como Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha o Extremadura, son las regiones con más facilidad para acceder al alquiler, según datos del 'Barómetro del alquiler'.
Este estudio resalta que el mercado del alquiler presenta «profundas diferencias» entre zonas del país, ya que, a pesar de que la presión de la demanda sobre la oferta de vivienda sigue creciendo de forma generalizada, en la mayoría de provincias se encuentra en una situación de equilibrio.
Las provincias más pobladas y las zonas costeras, por lo general, registran una presión del alquiler más alta, especialmente en lugares donde se ha desplegado con mayor intensidad la Ley de Vivienda o las administraciones se han mostrado más dispuestas a hacerlo, como Cataluña o País Vasco. El documento señala que pese a que la oferta «ha menguado» en todo el país, hay zonas donde la demanda de alquiler no ejerce una presión tan alta, al ser territorios menos poblados y con menor dinamismo económico.