«No nos podemos olvidar de lo que hemos vivido»

Uno de los sectores que ha permitido a la sociedad quedarse en casa en este momento de confinamiento ha sido el del transporte. Profesionales como José Molero han recorrido las carreteras cada día para abastecer a los comercios y asegurarse de que esas estanterías vacías que fueron noticia se volvían a llenar de todo tipo de productos. «Nuestro trabajo ha sido igual, lo que ha cambiado son las circunstancias. Hemos hecho lo mismo que antes de la pandemia y vamos a seguir haciéndolo. El transporte no se puede parar y es algo esencial en el mundo moderno en el que vivimos», apostilla.

Aunque su función diaria sea idéntica, Molero sí ha notado que la sociedad –antes un tanto ajena a su labor– ha abierto los ojos frente a la importancia del sector. «Tenemos el mismo valor que teníamos antes. Es un trabajo fundamental para la sociedad y muy poco apreciado. Creo que ahora, evidentemente, se nos ha mirado desde otro punto de vista», recalca.

La soledad que José Molero vivió en la carretera durante la época de confinamiento también estuvo entremezclada con algo de preocupación e incertidumbre, sensaciones que en cierto modo no han dejado de estar ahí. «Creo que las personas están despreocupadas de todo lo que nos ha pasado y nos estamos dejando llevar por la confianza. No hemos superado la pandemia y no nos podemos olvidar de lo que hemos vivido, de la cantidad de fallecidos que ha habido, porque nadie sabe dónde puede haber un nuevo brote».