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Shermadini y la irregularidad condenan al UCAM
El tercer cuarto fue en el que el Iberostar cimentó su victoria frente a un equipo donde no se dieron los pasos adelante necesarios por la baja de Booker
Emilio sánchez Bolea
Sábado, 7 de diciembre 2019
Perdido, dando palos de ciego en pleno partido. El UCAM se encontró una jornada más, esta vez de manera algo inesperada, con la baja ... de Booker, pero sin el contrapeso de la motivación de jugar en casa y no hacerlo ante un Barça contra el que no había nada que perder. Las vergüenzas quedaron destapadas para un equipo donde, nuevamente, se siguen echando en faltas pasos hacia delante. Luz, que no se encuentra a sí mismo, jugó tanto como si estuviera en el mejor momento de su carrera porque Lecomte sigue con más miedo que jeta. Radoncic parece sumido en un agujero en el que entró hace unas semanas. A Eddie le tocó la cruz que a cada tirador le cae de vez en cuando el día menos oportuno. Y en esta rotación entre pívots por pasarse el testigo en que cada uno va a ser protagonista, Hunt parece seguir necesitando hacer más que el resto para ganarse los minutos, pues fue quien mejor contestó al imperial Shermadini -25 puntos y 38 de valoración- para ser totalmente olvidado en el tercer cuarto en que los canarios rompieron el partido, en el que 19 de sus 24 puntos llegaron desde la pintura o el tiro libre.
Iberostar Tenerife
Huertas (11), Salin (6), Díez (13), Suárez (5) y Shermadini (25) -quinteto titular- Lundberg (7), Yusta (1), Gielo (7), López (5), Guerra (3), Atkins y Konate (2).
85
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78
UCAM Murcia
Luz (10), Townes (8), Radoncic (3), Eddie (16) y Cate (4) -quinteto titular- Lecomte (4), Larentzakis (9), Durán, Hunt (14), Rojas (2), Tumba (0) y Sakota (8).
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Parciales 18-16, 22-22 (40-38), 24-13 (64-51) y 21-27 (85-78).
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árbitros Antonio Conde, Rafael Serrano y Esperanza Mendoza.
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incidencias Pabellón Santiago Martín de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife), 4.511 espectadores. 12ª jornada de la Liga Endesa.
Y es que, aunque el UCAM reaccionó al final del partido, fue la relajación local la que le permitió dar un paso adelante. Eso, y unos buenos minutos de un Sakota en el que pocos confiaban que volviera de entre estertores. Porque el UCAM ya jugaba sin rumbo fijo, viendo que los diferentes planteamientos intentados en la segunda parte no tuvieron éxito, sobre todo por una falta de personalidad que empieza a ser alarmante, pues aunque no fue para desperdiciar una ventaja, el UCAM volvió a tener minutos de olvidarse de jugar al baloncesto, con los jugadores temerosos de asumir la responsabilidad, haciendo mucha guerra individual más por obligación que por fe y desterrando la falsa creencia de que sin Booker se juega más en colectivo. En defensa, un boxeador contra las cuerdas que solamente asiste como privilegiado espectador a los golpes propinados por el rival para resumir un tercer cuarto que le costó el partido.
Los de Sito no dieron la respuesta adecuada al coloso Shermadini y lamentaron su mal tercer cuarto y su reprochable 58,8% de acierto en tiros libres
Son nuevamente unos minutos de los que toca lamentarse, pues, aun siendo un UCAM muy diferente al acostumbrado, la primera parte había terminado a solo una canasta de diferencia (40-38), pero, en la misma reanudación, un parcial de 12-4 con los aurinegros mostrando claramente más hambre de victoria, daba la primera diferencia de dos dígitos (52-42, minuto 25), que llegaba a su máxima en la recta final de un tercer cuarto en la que los de Vidorreta se hartaron de anotar al contragolpe (64-51). El UCAM, un equipo que gusta de correr, todo lo contrario: cero puntos en contraataque.
Dependiendo del rival
Entrado el último cuarto y la sensación total de que la victoria se iba a quedar en casa, era momento de aprovechar las oportunidades individuales. Y a Sakota le iban a quedar pocas si dejaba pasar otra más, especialmente después de su horrenda primera parte. Su primera canasta en mes y medio era la más celebrada desde el banquillo, impulso para, con Hunt de nuevo en cancha, volver a ofrecer una perdida amenaza en ataque.
El UCAM y Sakota revivieron juntos en el último cuarto aprovechando la relajación del Iberostar, pero sin tiempo y dependiendo del fallo local
Sin embargo, aunque los de Sito no llegaron a tener balón para empatar o remontar, cada momento que podía abrir esa posibilidad era el que daba una dolorosa canasta tinerfeña, como el triple de Díez con 67-64 a cuatro minutos del final, o más especialmente en los dos últimos minutos, cuando fallos clave como un triple solo de Larentzakis o el palmeo de Shermadini a menos de cuarenta segundos (83-76) cercenaron toda esperanza para un equipo que, si quiere tener posibilidades reales de ganar sin su estrella, y especialmente fuera de casa, necesita ser más consistente y que los jugadores llamados a dar un paso al frente lo hagan.
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