La afición del UCAM sigue disfrutando de la Copa
Un día después de la eliminación de su equipo, pero con aún tres días de baloncesto por delante, los murcianos resisten en Málaga
A menudo se dice que la Copa del Rey es mucho más que baloncesto, y la afición del UCAM, aún con la L en eventos como este, lo ha podido comprobar en la jornada de hoy. Fue este jueves cuando su equipo quedó eliminado después de un gran partido de baloncesto que levantó el respeto y la admiración de toda la atmósfera de la Liga Endesa, poniendo contra las cuerdas al favorito, el Real Madrid. Pero hoy, un día después, la Copa sigue para la masa social pimentonera.
Y es que el segundo día de un torneo con cuatro equipos participantes es cuando a más visitantes reúne, cuando quienes cayeron el día antes aún están en la ciudad y, los que juegan esta segunda jornada de cuartos, reciben a sus aficionados.
Con multitud de actividades que aderezan la pura competición, las 'fan zone' habilitadas por la organización en el centro de Málaga fueron punto de unión no ya solo para las ocho aficiones, también de muchas más en una explosión de color pintada por las diferentes equipaciones de los equipos de la Liga Endesa, incluidos algunos no clasificados, u otros equipos no pertenecientes a la más alta competición.
El Baskonia, siempre presente
Al igual que en la Copa de Granada de hace dos años, el Baskonia, todo un habitual de la Copa del Rey, no se clasificó para la cita de Málaga. Pero su afición igualmente se ha movilizado no solo para estar en el torneo, también para animarlo.
Y es que en la unión entre la plaza de la Constitución y la calle Larios, unos vitorianos montaron una charanga que fue reuniendo a su alrededor a cada más y más aficionados y curiosos en toda una fiesta del baloncesto en la que también participaron los seguidores del UCAM.
Orgullosos con el esfuerzo de su equipo, pero «un poco jodidos» por el resultado final, un grupo de árbitros y exjugadores murcianos, en calidad de aficionados en el torneo, sentían haberse quedado «muy cerca» de algo histórico, opinión compartida por otro grupo. «Estoy seguro de que volveremos», decía otro, que encontraba en la aprobación de su acompañante la seguridad de que «vamos a ser habituales».