Fran Sánchez: viajar, viajar y volver a viajar
Ciudad romántica por excelencia, París lo tiene todo para sumergir a sus visitantes en una atmósfera digna de una bella película. Estos días, sin embargo, ... luce distinta, convertida en un decorado ideal -único e insuperable- para la madre de todas las citas deportivas. Los Juegos Olímpicos, al margen del discreto papel de la delegación española y los problemas para alcanzar las 22 medallas de Barcelona 92, están siendo un auténtico éxito. No hay nada que se le parezca y nadie se los quiere perder. Los precios de las entradas están disparados y la capital francesa se ha convertido durante quince días en una de las ciudades más caras -todavía más- del planeta. Un contexto ideal para élites adineradas, desde luego.
Uno de los que ha estado en primera línea durante la primera semana ha sido el director general de Deportes de la Región de Murcia, Fran Sánchez, viajero infatigable, especialista en selfis y coleccionista de espectáculos. Si Luis Aragonés hizo famosa aquella coletilla del 'ganar, ganar y volver a ganar', lo de este joven político murciano podría ser algo así como 'viajar, viajar y volver a viajar'. De hecho, Sánchez ha gastado 43.000 euros de dinero público en viajes, alojamientos y desplazamientos desde que está en su actual cargo.
Lo de estos días en París ha sido llamativo, primero porque no se ha visto a ningún otro director general autonómico por allí. Si alguno ha ido, ha apostado por una discreción que no es el fuerte de Fran Sánchez. Segundo, porque ha aparecido en varias fotografías vestido con la ropa de la delegación olímpica española, sin ser miembro del COE. Y tercero, porque lo que él ha calificado de «encuentros», dándole a los mismos apariencia de reuniones de trabajo, han sido simplemente fotos y conversaciones informales de cinco minutos.
Vive el deporte murciano días de vino y rosas, con la mejor generación de su historia y la posibilidad de que Eva Navarro, Laura Gil y Miguel Ángel López sigan estos días los pasos del subcampeón olímpico Carlos Alcaraz. Pero en materia de infraestructuras, instalaciones e inversión en jóvenes talentos el déficit es más que evidente. Esto, que es urgente, debería preocupar a Sánchez, ahora que el fuego olímpico se va apagando.
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