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Declan Rice, capitán del West Ham, levanta el trofeo de la Conference League ante sus compañeros. Bernadett Szabo / Reuters
La pegada corona al West Ham en la Conference
Conference / Final

La pegada corona al West Ham en la Conference

El conjunto inglés conquista un título en el Viejo Continente casi sesenta años después y se garantiza una plaza en la Europa League

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Miércoles, 7 de junio 2023, 23:31

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El West Ham sustituyó a la Roma como rey de la Conference League, el tercer escalón del fútbol europeo, en un ejercicio de oficio y pegada que superó el mejor juego de la Fiorentina. Así se las gasta el fútbol, el deporte que menos entiende de méritos y estadísticas.

Los goles de Benrahma desde los once metros y Bowen, cuando la final parecía encaminada a la prórroga, prolongaron el mal fario 'viola' en los partidos con un trofeo europeo en juego. En Praga el equipo toscano se convirtió en pionero en alcanzar las finales de las cuatro competiciones de clubes organizadas por la UEFA -la Copa de Europa (1957), la Recopa de Europa (1961 y 1962), la Copa de la UEFA (1990) y la Conference (2023)-, pero cayó por cuarta vez.

Solo en la Recopa del 61 ante el Rangers había salido vencedor y el West Ham, también campeón de la Recopa en 1965, fue el que reverdeció sus laureles en un ejercicio de solidez y acierto que le dio a Emerson el único título UEFA que faltaba en su lustroso palmarés. El conjunto italiano llevó el peso del partido, con su rival replegado a la espera de aprovechar algún contraataque. Buen desempeño del triangulo 'viola' en el centro del campo, con Amrabat, Madragora y Bonaventura marcando los tiempos de la final.

Fiorentina

Terracciano, Dodo, Milenkovic, Ranieri (Igor, min. 84), Biraghi, Amrabat, Mandragora (Barák, min. 93), Bonaventura, Nicolás González, Jovic (Cabral, min. 46) y Kouamé (Saponara, min. 61).

1

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2

West Ham

Areola, Coufal, Zouma (Kehrer, min. 61), Aguerd, Emerson, Soucek, Rice, Paquetá, Bowen, Antonio (Ogbonna, min. 94) y Benrahma (Fornals, min. 76).

  • Goles: 0-1: min. 62, Benrahma, de penalti. 1-1: min. 76, Bonaventura. 1-2: min. 90, Bowen.

  • Árbitro: Carlos del Cerro Grande (España). Amonestó a Benrahma, Aguerd, Mandragora, Duncan, Milenkovic, Amrabat y Bowen.

  • Incidencias: Final de la Conference League disputada en el Eden Arena de Praga.

Sin embargo, el dominio de la Fiorentina arrojó poco rédito en cuanto ocasiones, apenas un testarazo desviado de Milenkovic tras un saque de esquina. Fue de lo poco emocionante de una primera parte pesada en lo futbolístico, pero aún más deslucida por el lanzamiento de vasos de plástico desde la grada inglesa que provocó una herida en la cabeza a Biraghi. Solo el gol anulado a Jovic al borde del descanso alteró la monotonía. El exmadridista estaba en fuera de juego al rematar el balón rechazado por Areola, otro jugador con pasado en el Madrid, tras el cabezazo inicial de Kouamé.

El descanso tampoco le dio al partido otra velocidad. Mucha disputa y poca claridad de ideas hasta que una mano temeraria de Biraghi en disputa con Bowen en el área 'viola' cambió el signo de la final. Penalti claro que el español Del Cerro Grande apreció en la pantalla de VAR y ejecución impecable de Benrahma ante Terracciano.

Reacción estéril

Difícil lograr más con menos. Se las prometían muy felices los hombres del veterano técnico David Moyes pero la reacción italiana fue instantánea. Nicolás González la puso desde la derecha y Boneventura se incorporó al remate con todo para fabricar un merecido empate.

Soltó la presión la Fiorentina, dispuesta a resolver la final con una remontada que bien pudo rubricar Mandragora en un zurdazo desviado tras una meritoria jugada de combinación. También Saponara y Biraghi lo intentaron en un tramo final de claro color transalpino, como casi toda la final.

Mientras el West Ham se protegía en sus dominios, el conjunto 'viola' insistía. De los ingleses apenas un buen saque de falta de Rice que no encontró cabeceador. La prórroga parecía incluso demasiado premio para los méritos del conjunto londinense pero el fútbol es un deporte que no entiende de merecimientos y sí de pegada. La tuvo Bowen en el ocaso de la final para definir ante Terracciano tras un excepcional pase al hueco del talentoso Paquetá, hasta ese momento desapercibido, y rubricar el triunfo del martillo y el hierro, los viejos símbolos 'hammers'.

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