El Jumilla resiste en el alambre
Un tanto de Bouba en la última jugada evita la derrota de los de Pontes, que están obligados a ganar en Irún
LOLA TOMÁS
Jumilla
Lunes, 27 de mayo 2019, 04:59
El FC Jumilla está en el alambre. Pero resiste. Ahora tiene más difícil que antes la permanencia, pero sigue con vida. Con el 2-2 que cosechó ayer en la ida del 'playout, el equipo de Leonel Pontes tiene que ganar el partido de vuelta que se celebrará el próximo fin de semana en Irún para mantenerse en Segunda B. Pudo ser peor. Porque el equipo vinícola marcó en el descuento el gol del empate a dos, el tanto que le da esperanzas para permanecer en la categoría de Segunda B si consigue vencer al Real Unión en Irún o se trae un empate de más de dos goles de tierras guipuzcoanas.
JUMILLA
2
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2
REAL UNIÓN DE IRÚN
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Jumilla Iván Martínez; Mario Marín (Bouba, 72), Koyo, Leak, Migue Marín; Manolo; Gregori, Manu Miquel, Ming Yang (Diego Sánchez, 46), Seedorf (Óscar Rico, 46); y Carlos Álvarez.
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Real Unión de Irún: Irazusta; Estrada, Etxabeguren, Esnaola, Garrido; Ceberio (Javi Martínez, 48), Ekhi; Urkizu, Sola (Etxaburu, 86), Alain Eizmendi; y Galán (Orbegozo, 79).
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Goles : 0-1: Galán, de penalti (minuto 9); 1-1: Manolo (minuto 54); 1-2: Esnaola (minuto 70); 2-2: Bouba (minuto 93).
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Árbitro: Bosch Domenech (Colegio Valenciano). Amonestó a los locales Mario Marín y Gregori; y a los visitantes Ceberio, Galán, Garrido, Etxabeguren, Javi Martínez y Alain Eizmendi.
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Indicencias: Campo municipal Uva Monastrell. Unos 750 espectadores.
Todo se le puso de cara a los visitantes a los 8 minutos de juego con un penalti muy riguroso que señaló el colegiado cuando Ming Yang interceptó un balón con la mano dentro del área. Galán fue el encargado de materializar el 0-1 para los hombres de Iturralde. Esta fue la única aproximación del equipo irundarra en la primera parte. No se puede conseguir más con menos.
El equipo vasco tuvo un buen posicionamiento defensivo en los primeros 45 minutos del encuentro, renunciaron al balón, se escondieron en su campo y cerraron su área a cal y canto. El FC Jumilla quería pero no podía y colgaba muchos balones al área pero sin ningún remate a puerta. No tuvo artillería en la primera parte y el peligro se redujo a un disparo desde la frontal de Manolo Escámez, que detuvo el guardameta vasco Irazusta.
El Real Unión marcó en sus dos únicas ocasiones; el Jumilla pidió dos penaltis en el tramo finalLa entrada de Óscar Rico y Dieguito activó el ataque de los de casa, que siguen vivos en la eliminatoria
Las sustituciones al descanso cambiaron la cara del Jumilla. Entraron Óscar Rico y Dieguito y se marcharon del terreno de juego Seedorf y Ming Yang. El equipo local mejoró mucho en el segundo acto y fue el recién ingresado Diego Sánchez el que a los 10 minutos de la segunda mitad forzó una falta peligrosa en la frontal del área irundarra y Manolo, con un tremendo zapatazo con la pierna izquierda, al que Irazusta no pudo llegar, se encargó de poner las tablas en el marcador.
Error decisivo
Los vinícolas dominaban el cuero y jugaron sus mejores minutos tras el 1-1, pero el premio no llegó y sí lo hizo el castigo. De esta manera, con un fallo defensivo en el minuto 70, se cometió una falta peligrosa. En este caso los vascos sí supieron aprovechar la oportunidad, Garrido sacó la falta con maestría y fue Esnaola quien se elevó por encima de sus defensores y con un testarazo puso el balón en el fondo de las mallas de la portería defendida por Iván. Esta fue la segunda llegada del Real Unión a la portería del FC Jumilla. Y este gol hizo mella en la actitud del Jumilla. Afectó mucho ese 1-2.
Se fue el Jumilla al ataque a la desesperada y tuvieron los de casa oportunidades para equilibrar el partido. Se pidieron dos penaltis en el área visitante, pero el árbitro no quiso saber nada. Cuando el partido terminaba y el Jumilla parecía muerto surgió la mejor jugada de la tarde para los locales. En el minuto 93 una pared en el área visitante permitió a Bouba colarse por el centro y hacer el empate que mantiene con vida y esperanza al Jumilla y mantiene la incertidumbre para el partido de vuelta.
El Uva Monastrell registró una buena entrada con alrededor de 750 espectadores que no cesaron de animar a su equipo y que lo despidieron al final con una gran ovación, que los jugadores agradecieron saliendo del vestuario para aplaudir junto a su afición.