La Hoya pide la expulsión hasta final de temporada de un jugador del Roldán

Cuando parecía que el choque aplazado de la primera jornada disputado el pasado domingo entre el Roldán Deportivo y la Hoya del Campo [2-1 a favor de los locales] iba a finalizar con normalidad, ya que había transcurrido sin apenas incidentes o acciones conflictivas, ocurrió un desagradable incidente cuando restaban apenas cinco minutos para que el árbitro diera el pitido final.

El delegado de la Hoya del Campo, Pascual Argudo, dijo ayer a LA VERDAD que «nuestro defensa Dani Martínez sufrió una patada por detrás, del número 20 del Roldán [Omar Hakmi] y tras caer al suelo le pisó la cabeza. En ese momento acudimos para interesarnos por lo ocurrido y el jugador, lejos de disculparse, se enfureció más y tuvo que ser retirado al vestuario».

Tras este incidente se montó una tangana que acabó con la expulsión de dos jugadores del Roldán y del entrenador de La Hoya del Campo.

Al término del encuentro, Dani Martínez fue trasladado al hospital Lorenzo Guirao de Cieza. El pronóstico señala «heridas y contusiones faciales y craneales, contusión en zona poplitea derecha y posible esguince cervical», daños que obligaron a poner un collarín al futbolista.

La directiva de la Hoya del Campo, que recibió un buen trato en las instalaciones del polideportivo del Roldán por parte de los directivos locales, ha pedido a la Federación de Fútbol de la Región de Murcia «la expulsión para toda la temporada del jugador número 20 del Roldán». Asimismo, ha arremetido contra el árbitro del partido por «no decir la verdad de lo ocurrido en esta jugada», dice Argudo.

Por su parte, el presidente del Roldán, Eulogio Aparicio, negó ayer las acusaciones del delegado de la Hoya del Campo. «No es cierto que le pisara la cabeza. El linier estaba cerca y no vio nada, y el árbitro tampoco lo ha reflejado en el acta», en la que sí constan los motivos de las expulsiones de los dos jugadores del Roldán. Uno de ellos «por golpear a un adversario con la mano en forma de puño, estando el balón en juego sin tener intención de disputar el balón», y en la segunda, «por encararse al jugador que había sido agredido, estando éste tendido en el suelo, con una actitud agresiva, increpándole e insultándole, sin poder identificar los insultos exactos debido a los sonidos y gritos de la tangana».

La directiva del Roldán se reunió anoche para ver las medidas que adoptará contra algunos de sus jugadores, a los que podría imponer una sanción disciplinaria.