Portero del Orihuela CF (2017-2024)

Aitor Arias: «Pagué 6.000 euros para volver al Orihuela y mi sueño es el tercer ascenso»

Aitor Arias García (Manises, 24 de enero de 1998). Termina contrato con el Orihuela CF, tras siete años de escorpión y con dos ascensos, el último con el presidente Eloy Moreno y el técnico Óscar Sánchez, pero sólo tiene un pensamiento: «renovar aquí». Tuvo que abonar 6.000 euros al conjunto gallego del O Barco para regresar al Orihuela la temporada pasada y sueña «con otro ascenso». Pudo marcharse al filial del Almería pero decidió seguir en Orihuela. Antes, comenzó a jugar de portero con 7 años en el colegio Nuestra Señora del Carmen en Manises (Valencia).

—¿Deseas renovar en el Orihuela?

—Mi único pensamiento es renovar en el Orihuela. Sueño con el tercer ascenso. Porque se lo merece y se lo debemos a la afición y al club. Sus muestras de cariño me llenan de felicidad. Son el motor que me impulsa para seguir adelante.

—¿Estás preocupado?

—Al terminar contrato sientes incertidumbre, pero por mi relación con la afición, y cariño del Frente Eskorpión, sólo pienso en renovar aquí. Deseo seguir en el Orihuela y en la Vega Baja.

—¿Dónde vives?

—En la pedanía de Hurchillo, un rincón oriolano muy tranquilo, rodeado de gente agradable. Allí viven aficionados del Frente Eskorpión, fabulosos.

—¿Pudiste irte al Almería en Primera?

—Sí. Después de jugar como titular 17 paratidos en el Orihuela en Segunda B. La oferta fue antes del final de temporada. Pude irme al Almería pero, finalmente, decidí quedarme en el Orihuela.

—¿Dónde comenzaste a jugar al fútbol?

—En mi pueblo natal, Manises, a los 7 años.

—¿Siempre como portero?

—Un partido como jugador me bastó para sentir que lo de correr detrás del balón no era para mí. Prefiero controlar el balón con las manos.

—¿Y por genética?

—Mi abuelo Miguel Ángel fue guardameta aficionado y también lo fue mi padre.

—¿Tu familia es valenciana?

—Fernando, mi padre, nació en Proaza, pueblecito de 700 habitantes, en la montaña asturiana. Tenemos allí la casa familiar que restauraremos algún día.

—¿Cómo llegó tu familia a Valencia?

—Mi padre es suboficial del Ejercito de Tierra. Con 18 años solicitó destino en Valencia donde conoció a mi madre, Vicen, de familia andaluza que se había venido a nuestra tierra.

—¿Tu nombre es vasco, como los mejores porteros?

—Sí. Aitor. Sí que son míticos los guardametas vascos. Y los de nombre vasco.

—Iribar, Iker Casillas y muchos más.

—Impresionantes guardametas. Yo soy más humilde. Espero seguir mejorando en la portería del Orihuela CF.

—¿Paella o arroz con contra?

—Me encanta el arroz con contra y qué te voy a decir de las pelotas de Orihuela y la Vega Baja. Pero nací en Valencia.

—¿Tu primer colegio?

—Nuestra Señora del Carmen, en Manises. Me quedaba en el comedor del colegio. Allí era jugador porque ya me entrenaba como portero en el equipo del Quart.

—¿El primer equipo federado?

—En el Quart y de ahí al Mislata dos años como benjamín. Jugábamos contra el Levante, Valencia, Villarreal y Alboraya.

—¿Mislata fue tu trampolín?

—En Mislata, perdimos 3-4 contra el Valencia en el 2008. Detuve muchos balones. Me dijeron que evité diez goles. Y se fijaron en mí.

—Y una prueba con el Valencia.

—Muy cerca de Orihuela. Fue en un torneo de fútbol 7 en San Pedro del Pinatar. Vine con el Valencia, con el alevín de 10 años. Y me ficharon.

—Te formaste en el Valencia CF.

—Estuve siempre en la primera línea del Valencia. En el alevín A, Infantil A, cadete B. Pero al cumplir 15 años, para pasar al cadete A, Luis Pascual, mi entrenador, me tuvo que defender ante los coordinadores.

—¿Qué ocurrió?

—Yo no era de los porteros más altos. Hasta me tuve que hacer la prueba de la muñeca. Salió que iba a medir 1.81. Pero hoy mido 1,84.

—¿Te preocupaba tu altura?

—Me iban a descartar y me defendió Luis Pascual. Pero se marchó porque no confiaban totalmente en sus criterios. Crettaz, portero del Castellón que acaba de ascender a Segunda, fue compañero mío y mide como yo.

—¿Dolorosa despedida del Valencia?

—Me dijeron que me podía quedar en el cadete A del Valencia. Pero que iba a ser reserva. Me ofrecieron ir cedido al San José. Lo descarté porque el ritmo de los entrenamientos y de la competición era allí muy bajo.

—Fiebre y crecimiento.

—Así fue. Llegó el verano y pegué un estirón. Pasé a medir 1,70. Probé con el cadete autonómico del Torre Levante. Me quedé y fui titular contra el Valencia con el juvenil de Liga Nacional.

—¿Nacional Juvenil con 15 años?

—Sí. Jugaba contra futbolistas dos o tres años mayores que yo. Contra el Valencia, Castellón, Villarreal, Hércules.

—¿Huracán de Valencia en Segunda B?

—Capilla, era el director deportivo. Estaba en Liga Nacional con 16 años pero me entrenaba a diario con el equipo de Segunda B. Con Manu Fuster, el capitán Albacete en Segunda que acaba de fichar ahora por Las Palmas. Voy a debutar en Sabadell con 17 años en Segunda B. Pero la Federación suspende al Huracán por impagos.

—¿Tremenda decepción?

—Mi padre hasta me había comprado unas botas con tacos de aluminio para mi debut en la Neu Creu Alta en Sabadell. Raúl Garrido era el entrenador.

—Y llegas al Lorquí de División de Honor.

—Fidel, coordinador del fútbol base del Elche CF, se enteró de que el Lorquí necesitaba un portero por su ascenso a División de Honor. Él me conocía por haber jugado contra el Elche CF División de Honor.

—Con 18 años sales de Valencia.

—Sí, cumplidos los 18 años. En Lorquí, terminé el Bachillerato y me saqué el carnet de conducir. Luego, entrené con el Jumilla de Segunda B, todos los días, aunque jugaba con el filial.

—Y de ahí al Orihuela.

—Al entrenador de porteros del Jumilla lo firmó el Orihuela y viné aquí como portero sub23 cuando ficharon a Villafaina.

—Emilio era el titular.

—Emilio era un portero veterano. Aprendí mucho de él. Yo voy al filial del Orihuela. Pero entreno a diario con el de Tercera. Me interesaba para mejorar. Estoy en Preferente primero con Mariano Neira y luego en La Murada con Edu Barceló. Jugué dos temporadas todos los partidos en Preferente.

—Y ascenso a Segunda B.

—Fue un día muy especial. Con el gol de cabeza de Antonio al Tarazona y miles de aficionados disfrutando del ascenso en Los Arcos.

—Domingo Grau confió en ti.

—Así es. Domingo Grau era el director deportivo, con el presidente Luis Terrés, Tenía 20 años cuando firmé contrato por dos temporadas.

—Y llega tu oportunidad en Segunda B.

—Emilio fue expulsado contra La Nucía en Los Arcos. Salí y dejé la portería a cero nosotros con 10 jugadores. En Olot fui titular, con Emilio sancionado, y allí ganamos 0-1. Hice un buen partido.

—De suplente a titular en Segunda B.

—Una gran alegría y un reto en cada entrenamiento. Jugué como titular los 17 últimos partidos, hasta final temporada, con el técnico oriolano José Francisco Grao 'Pato' y con Gerard Albaladejo.

—¿Pudiste irte al filial del Almería?

—Tuve una oferta, por mis 17 partidos como titular en Segunda B y mis 21 años, muy interesante para marchar al filial del Almería en Segunda B, con el club en Primera. Pero preferí seguir con el Orihuela. Porque además me siento muy integrado en la Vega Baja.

—'Parapenaltis' en Cornellá.

—Era el último lanzamiento de penalti en la Copa del Rey. Íbamos 4-4. Lanza Javi Llor y marca. ¡Qué alegría! Y le toca al futbolista del Cornellá. Lo lanza… y lo detengo. ¡Qué felicidad los abrazos de mis compañeros!

—Y el Villarreal de Primera.

—No pasamos la eliminatoria de Copa por auténtica mala suerte. Brian empató con su gol 1-1 en Los Arcos contra los futbolistas internacionales y de Primera, Cazorla, Albiol, Bacca, Gerard Moreno. Y llegó la prórroga de 30 minutos.

—¿Pensabas en los penaltis?

—Defendimos muy bien. Yo hice todo lo que pude, y más, en los balones que me tiraron. Fue muy emocionante con los aficionados llenando Los Arcos aquella noche. Animando sin parar. Faltaban sólo tres minutos para los penaltis. ¡Qué pena!

—¿Qué sucedió?

—Gerard Moreno tiró a puerta, el balón iba desviado a la derecha de la portería, pero se estrelló en un compañero y entró a mi portería justo por el ángulo derecho de mi portería. Nada pude hacer. Suerte para él y mala suerte para nosotros. Merecimos llegar a los penaltis. ¿Y quién sabe?

—Segunda B y Machuca.

—Jugué todos los partidos con el entrenador Machuca, durante dos meses, por la permanencia en Segunda B. Pero contaban por desgracia los puntos de la liga que fue lo que nos perjudicó. Porque con Machuca conseguimos resultados para mantener la Segunda B.

—Descenso a Tercera y viaje a Galicia.

—El presidente Luis Terrés se marcha. Nadie sabe qué va a ocurrir con el equipo. Nos quedamos solos, me ofrecen un equipo con aspiraciones, y me voy a Galicia a seguir aprendiendo.

—Eloy Moreno llegó tarde.

—Menos mal que el presidente Eloy Moreno se hizo cargo del Orihuela a dos semanas de comenzar la Tercera. Pero yo estaba ya entrenándome con el O Barco de la Tercera en Galicia. Temporada magnífica. Perdimos la final por el ascenso a Segunda B con el Ourense, por 1-0, el equipo que acaba de ascender a Primera Federación como campeón.

—Y renovaste en O Barco.

—Me ofrecieron la renovación incluso antes de jugar la promoción de ascenso contra el Ourense. Pero llegó enero y no me lo pensé para regresar al Orihuela. Pagué 6.000 euros para regresar al Orihuela.

—¿Te arriesgaste?

—Dejé O Barco porque sabía que lográbamos el ascenso a Segunda B, como así fue, por lo que me dijo el presidente Eloy Moreno. Y se ha demostrado que nuestro presidente quiere el ascenso a Primera RFEF. Nunca dejé de seguir al Orihuela. Soy un aficionado más.

—¿Segunda vuelta de Liga magnífica?

—Conseguimos el ascenso como campeones con Óscar Sánchez. Se sufrió porque el Atzeneta luchó hasta el último partido. Pero ganamos en Silla 1-2 con goles de Ayo y de Nacho Muñoz. Fue una tarde inolvidable con los aficionados y el Frente Eskorpión allí en Silla.

—Llegan refuerzos en enero.

—Este año empezamos mal, pero Eloy tomó la decisión de reforzar el equipo con futbolistas que llegaron en enero. Esa fue la clave junto con los compañeros que se quedaron en la plantilla.

—¿Recuerdas el 0-0 en Sevilla?

—Con 10 jugadores toda la segunda parte. Estoy muy agradecido a mis compañeros que saben defender. Han sido 18 partidos con la portería a 0. Igual que en Yecla, con 10 jugadores toda la segunda parte, donde ganamos (0-1). Ellos sí han ascendido, igual que Betis y Marbella.

—18 partidos con portería a cero.

—Agradecido a mis compañeros, sin duda, fueron 18 partidos de Liga en Segunda B con la portería a cero. No hemos ascendido pero sin duda lo quiero intentar la próxima temporada. Voy a luchar por ello si me firman otro contrato en el Orihuela. Yo sólo pienso en seguir en el Orihuela.

—Regresó la afición a Los Arcos.

—Es muy importante ver más de dos mil espectadores. Ellos nos llevaron hasta la promoción de ascenso. Y el Frente Eskorpión, fundamental.

—¿En Vic, 10 minutos de agonía?

—La verdad que sí. Íbamos 0-0 y si marcaban un gol perdíamos. Ellos comenzaron a lanzar balones a nuestra área. Fue un acoso y derribo total. Cualquier balón, en una desgracia, te marcan un gol y te quedas fuera. Sólo llevábamos un gol (1-0) de Los Arcos.

—Y toca el Barakaldo.

—Partido inolvidable en Los Arcos. Les sorprendimos en tres contragolpes certeros, muy veloces, con goles de Juanma, De Las Cuevas y Revilla. Pero ellos demostraron que eran muy peligrosos. Sobre todo Endika Buján que me hizo el gol y casi me marca otro a los cinco minutos de partido.

—5.000 espectadores en Los Arcos.

—Es lo que necesita el Orihuela CF y el presidente Eloy Moreno, porque se lo merece, por su esfuerzo al traer siete futbolistas en enero. Por su valentía que me ha demostrado desde el primer día que hablé con él.

—¡Vaya susto, Buján en el minuto 5!

—Le vi delante de mí, tan cerca, que sólo pensé en aguantarle a que tirase. Estaba sólo dentro del área. Tiró, estiré la mano y despejé. Fue un susto tremendo porque se podían haber puesto a los cinco minutos de partido (0-1) en nuestro campo.

—Endika Buján insistió y marcó.

—Fue en un saque de esquina. Se quedó sólo, avanzó hasta la frontal y tiró. El balón muy colocado, potente, junto a la base del poste. Casi lo rozó con los dedos para despejarlo. Endika Buján era muy veloz y peligroso.

—Hubo suerte en Los Arcos.

—Nadie puede negar que estrellaron un balón en larguero con el (3-1) que pudo ser su segundo gol. Ni que luego Orozko, con la portería vacía, mandó el balón fuera por encima del travesaño.

—¿Y ahora qué?

—A esperar que me ofrezcan la renovación y a entrenarme día a día por conseguir el ascenso que se merece el presidente y la afición. Es mi único pensamiento. Por los 400 aficionados que viajaron a Lasesarre y por el millar viendo y sufriendo el partido en la pantalla de televisión en Los Arcos.

—¿Y tu escuela de porteros?

—Sí. La Escuela de Porteros Aitor Arias. Por ahora tengo a ocho porteros de Benejúzar, Bigastro y Jacarilla. Desde los 7 hasta los 15 años de edad.

—¿Dónde formas a los niños porteros?

—En las instalaciones del polideportivo municipal de Benejúzar y de Jacarilla. Gracias al apoyo del Ayuntamiento y muy agradecido a los concejales de Deportes, Fran Rabasco (Benejúzar) y Damián Saez (Jacarilla).

—¿Satisfecho con tu labor?

—Enseñando a niños se aprende. Me gusta. Para nada es un trabajo. Me hace ver el fútbol como diversión. Me enriquece como portero y persona. Y mi labor con adultos en el gimnasio, mujeres y hombres. Aprendo de ellas y ellos todos los días.

—¿Te gusta la docencia?

—He terminado Ciencias del Deporte en la UCAM, donde conocí a una canaria maravillosa, Alba, mi pareja. Y ahora estoy con el master para ser profesor en Secundaria. Disfruto enseñando y siempre aprendiendo.

—¿Algo para terminar?

—Sé que la afición del Orihuela CF y de toda la Vega Baja quiere un equipo en Primera Federación. Ahora no hay ningún club en Tercera en la comarca. Sé que el presidente Eloy Moreno está muy ilusionado con el proyecto. Y sé también que repetiremos el sueño, las mejores alegrías, y mucho mejor si conseguimos otro ascenso como campeones.

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