El derbi dispara al Jimbee y castiga a ElPozo

La mecha del fútbol sala se apaga durante largos tramos de la temporada. Solo en momentos especiales, o en derbis como el de este domingo, este deporte recupera el calor en las gradas, revive y vuelve a despertar el enorme tirón de principios de siglo XXI. Lo vimos de nuevo en el enésimo enfrentamiento entre cartageneros y murcianos, con alrededor de tres mil espectadores en las gradas. También el furor, contenido a veces, que explotó para los locales con el pitido final.

No fue para menos la emoción. El Jimbee ha ganado los dos últimos derbis, el de mayo en Murcia (1-2) y el de este domingo en Cartagena (2-1). Al los de Duda les sobraron argumentos para echarse este último al bolsillo, dominado casi de principio a fin, de continuas embestidas y arranques al área de Juanjo. ElPozo es veterano de guerra y durante más de la mitad del partido (24 minutos) se llevó la victoria a la capital.

Realmente, los hombres de Javi Rodríguez no precisaron de alardes ni embestidas. Tan solo del acierto que llevó a Gadeia a enmudecer el Palacio a los ocho minutos. La errónea entrega de Chemi fue un caramelo para el brasileño. No se regala nada en un derbi, por mucho que la Navidad esté a la vuelta de la esquina. Se permitió la licencia el Jimbee, condenado a la remontada en los treinta y dos minutos restantes.

A ElPozo le bastó con el presente para armarse atrás y aguantar el chaparrón. La fórmula le funcionó bien al cuadro charcutero, que entre el caparazón, la armadura y el cemento se marchó al túnel de vestuarios sin encajar. Agradecimientos a Juanjo, fundamental para negar el empate al entregado Waltinho, a bocajarro; y casi a renglón seguido a Mellado, quien previamente quebró la cadera a Gadeia para levantar al público de la grada. Delicioso momento el del blanqueño, al poco otra vez blocado por el pecho del portero ciezano.

Apuntaba maneras de agitar el derbi, el más marchoso y animoso de todos: Luçao. En una jugada de manual le frieron a faltas y en alguna debió notar molestias. Duda lo mandó al banquillo y al brasileño se le vio con una ligera cojera en la pierna derecha.

Noticia positiva para ElPozo. Y un poco más de oscuridad para el Jimbee, a cada compás del primer tiempo un poco más atascado, para férrea defensa charcutera. Al descanso, los meloneros tenían un reto enorme: remontar el derbi con mil adversidades. Al marcador en contra (0-1) se unieron las bajas de un buen mosquetero (Juanan), de un tipo clave en la estrategia (Bebe) y de un artificiero insustituible (Luçao). Para colmo el revés de Chemi, que en los minutos finales tuvo que ser sustituido por Raúl Jerez.

Para puntilla también la del personal, muy molesto (gritos de «¡fuera, fuera!») con la actuación arbitral. Una amarilla a Jesús Izquierdo encendió a la grada, pues previamente salió ileso de tarjeta Taynan por un derribo claro sobre Waltinho. Alucinó ahí Duda. Suya era la llave en una segunda parte que empezó con ElPozo subido a las barbas, con un claro paso al frente para aprovechar el revuelo y hacer el segundo. Rafa Santos tuvo el segundo y luego Waltinho sacó bajo palos el remate de Felipe Valerio.

Lo que pudo ser el 0-2 se convirtió en el 1-1. Necesitaba algo distinto el Jimbee para atacar. Y se lo dio Javivi, desmelenado y atrevido, para partir de su marca y batir fuerte a Juanjo. Todo lo demás fue un acoso tras otro de los locales, que si Motta rozando la cruceta, Meira a la base del palo y el ahogo visitante. El juego de cinco de Javi Rodríguez no surtió efecto para la reacción. En el primer ataque, la bola se perdió y Jesús Izquierdo hizo desde su campo el 2-1. La remontada deja al Jimbee colíder con el Barça; y a ElPozo, 8 puntos por debajo de los meloneros y sin una regularidad nada clara, capaces de lo mejor y de lo peor en estos más de tres meses de temporada.