Olga Lorente
Murcia
Martes, 2 de septiembre 2025, 01:25
Hace unos días, la selección femenina de voleibol hizo historia logrando su primera victoria (ante Bulgaria) en un Mundial. Una cita, además, a la que ... no acudía desde 1982. El seleccionador y artífice de este éxito es Pascual Saurín (58 años, criado en Abanilla), quien lleva 13 años en el cargo intentando formar un grupo con alto nivel competitivo a nivel internacional. Aunque cayeron en la primera fase, el papel de España en el torneo ha sido muy bueno. Este murciano de adopción cuenta a LA VERDAD cómo vivió este importante hito para el voleibol español.
–Han hecho historia en este Mundial, primero clasificándose 43 años después y luego logrando la primera victoria. ¿Se ha digerido ya?
–Se digiere bien porque cuando vas con unas expectativas que no eran tan altas como las que al final se dieron, siempre te llevas una gran alegría. Nosotros íbamos al Mundial con muchísima ilusión y con ganas de hacerlo bien, pero sabíamos perfectamente lo que teníamos enfrente. Nos íbamos a medir a selecciones de primer nivel y lo íbamos a tener muy complicado. Me sorprendió que me escribió mucha gente, tuvo mucho eco, y eso es muy bonito. Estoy muy orgulloso de lo que hemos hecho, la vida es más allá de las victorias o las derrotas, el camino ha sido largo y hemos hecho felices a la gente.
–¿De quién se acordó en ese momento del triunfo ante Bulgaria?
–Conforme iba transcurriendo la competición nos íbamos encontrando mejor y cuando conseguimos esa victoria en el último partido, te acuerdas de todo el trabajo que conlleva llegar hasta aquí y de todo el esfuerzo y el sacrificio que han hecho mis jugadoras para lograrlo. Ese triunfo a nosotros nos supo a gloria
–Hemos tenido que esperar 43 años para ver a la selección femenina en un Mundial. ¿Cómo ha vivido este proceso en los últimos años?
–Esto ha sido un proceso largo, donde primero tuvimos que conocer el nivel al que nos íbamos a enfrentar, intentamos fijarnos en el modelo de otras selecciones que son muy potentes. El objetivo era conformar un grupo que compita en igualdad de condiciones. El horizonte no era tanto ganar, más bien ser competitivos. Para lograr esto se necesitan muchos años, no es fácil dar con ese grupo de jugadoras. Esto no se hace por dinero, se hace porque te gusta mucho el voleibol y para lograrlo hay que sacrificar muchas cosas. Hablamos de niñas jóvenes, que son estudiantes y a veces no pueden participar. Influyen muchos factores. Han pasado muchas jugadoras durante este proceso y quiero agradecerles a todas por el esfuerzo que realizaron. Este Mundial también ha sido mérito suyo.
«En octubre me voy a Puerto Rico porque entreno ahí. El Europeo de mayo va a ser determinante»
–Sus jugadoras ni siquiera habían nacido en ese último Mundial que jugó España. ¿Ha sido complicado gestionar emocionalmente al grupo?
–Quizá, pero para luchar con los nervios de la cita creo que el calendario nos vino muy bien. Debutamos en el Mundial contra Turquía, el vigente campeón de Europa, y salimos sin complejos a dar la cara. Les tratamos de tú a tú. Aunque después su calidad se impuso, el último set les costó y eso nos dio muchísima confianza a nivel grupal. Es cierto después, contra Canadá, eso nos pasó algo de factura porque estábamos jugando muy bien, disfrutando y pusimos el 2-1 en el marcador, pero nos faltó la experiencia en este tipo de torneos para cerrar el partido. Eso nos sirvió para aprender, habíamos hecho algo que no esperaban de nosotras y eso nos dio fuerzas para el último encuentro de la fase de grupos ante Bulgaria.
–En el último Europeo, la selección cayó en octavos (contra Italia), ahora ha ganado un partido en fase de grupos en un Mundial. ¿Qué nivel tiene España?
–Tenemos la buena o mala suerte de pertenecer a Europa, que es donde están todas las selecciones potentes. Por ejemplo, en este último Mundial de los 32 equipos participantes, 17 eran europeos. Creo que hemos dado un paso adelante muy importante y que, a partir de ahora, la mentalidad va a cambiar mucho. Nos vamos a empezar a creer que podemos hacer más cosas, muchas veces nos ha pesado imaginar que no podíamos competir. Ya hemos pasado esa fase, ahora tenemos que pelear por entrar dentro de las 15 mejores selecciones del mundo.
–¿Eso va también de la mano de hacer la liga española más competitiva?
–La liga está bien, pero hay que dar un paso más. Tenemos a cuatro o cinco equipos que cualquiera podría ser campeón pero necesitamos algo más y competir en un nivel más exigente, que es lo que nos encontramos luego a nivel internacional. Cuando sales fuera, te das cuenta de que las jugadoras están a otro nivel, tanto físicamente como técnicamente. No me refiero a que sea una cuestión que ataña solamente a los clubes, también las jugadoras tienen que estar concienciadas para lograrlo.
«Murcia y Abanilla siempre serán mi casa. El Algar es uno de los equipos que llevo en el corazón»
–Lleva 13 años como seleccionador. ¿Cuánto ha evolucionado el voleibol femenino en nuestro país desde que está en el cargo?
–Cuando llegué había que empezar de cero, prácticamente. Es cierto que había una generación que había logrado cosas interesantes pero eran ya veteranas (30-32 años). Me tocó empezar un ciclo nuevo con jugadoras sin experiencia y nos costó mucho esfuerzo y sufrimiento porque al principio no se veían resultados. Había dudas e inseguridad por parte de todos y eso había que saber llevarlo. En estos 13 años hemos ido mejorando en cuanto a estructura, a marcar objetivos y a comprometernos todos más.
–También en este tiempo el seguimiento al equipo ha cambiado. ¿Cómo lo vivió en la concentración que realizaron en el CAR de Los Narejos?
–Fue magnífico. Murcia y Abanilla siempre serán mi casa. Estuvimos jugando en Molina de Segura y en el Centro de Alto Rendimiento de Los Narejos y noté mucho seguimiento y el pabellón lleno. La selección tiene mucho tirón, todos salimos muy contentos de esa concentración. Hemos notado mucho seguimiento después en el Mundial y tenemos que interiorizarlo para no ser conformistas.
–¿Cómo ve el seleccionador el proyecto del Algar Surmenor?
–Estuve allí y es uno de los equipos que llevo en el corazón, les sigo mucho. Mi año ahí fue muy bueno, logramos la Copa Princesa y la temporada siguiente estuvieron muy cerca de ascender. Ahora hay que ir poco a poco, es un club histórico y saben trabajar bien. Tienen experiencia.
–Se retiró Carlota García, pero ha llevado convocada a Isa Barón en alguna ocasión. ¿En la Región de Murcia hay buen nivel?
–Hay niñas en la cantera a las que estamos llevando un seguimiento. En algún momento pueden aparecer por la absoluta, perfectamente. A Isa Barón, por ejemplo, la conozco desde hace mucho tiempo porque siempre le hemos hecho un seguimiento. Es de ese tipo de jugadoras que siempre está preparada y compite al máximo cuando se la necesita.
–¿Qué objetivos se marca para el próximo curso?
–Ahora mismo unos días de descanso, hasta octubre que vaya a Puerto Rico porque entreno ahí a nivel de clubes. Con la selección, el 2026 será un año importantísimo, determinante para el futuro de España. Tenemos Liga Europea (en mayo), en la que tendremos que conseguir puntos para estar en el siguiente Mundial de 2027. Después tenemos el Campeonato de Europa absoluto y sub-22, donde juegan también muchas jugadoras del primer equipo porque quiero que compitan para mejorar. Allí tendremos que demostrar que lo que hemos hecho en este Mundial no ha sido una casualidad, en los dos últimos llegamos hasta octavos de final. Creo firmemente que si nos clasificamos para el próximo Campeonato del Mundo, habremos dado un paso adelante muy grande y nos convertiremos en una selección que habrá que tener en cuenta.
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