Paso de gigante de Andrea Molina
La jugadora de balonmano de Alguazas debuta en la European Cup con el Málaga Costa del Sol
Andrea Molina quiere más. A sus 18 años, la jugadora de balonmano de Alguazas sigue dando pasos hacia adelante. La central del Antequera, equipo de la División de Honor Plata, debutó este fin de semana, en su primer año como senior, en la European Cup con el Málaga Costa del Sol de la Liga Guerreras Iberdrola, en una eliminatoria ante el Quintus holandés.
La alguaceña pertenece al Antequera, equipo filial del Costa del Sol, pero Suso Gallardo, entrenador de las malagueñas, no la pierde de vista y cuenta con ella. La conoce mejor que nadie y sabe que se trata de una deportista con una gran fuerza de voluntad a prueba de bomba.
Aunque aún no había fichado por el club malagueño, Suso sabe bien cómo respondió Andrea en los meses de recuperación a los que se enfrentó tras la grave lesión que sufrió en un partido disputado en Alicante el 16 de diciembre de 2020, en el que se rompió el ligamento cruzado. Pasó por el quirófano en febrero de este año y pronto inició unas sesiones de recuperación que dieron el mejor resultado. Totalmente recuperada, el pasado mes de septiembre se marchó a Málaga, «muy ilusionada», tras fichar por el Antequera Costa del Sol. Suso la quería tener cerca.
De pequeña recibió clases de tenis en el Club de Campo de El Palmar, donde coincidió con Carlos Alcaraz
El deporte ha estado muy presente en la vida de Andrea desde la infancia. En su etapa escolar fue campeona regional en distintas modalidades atléticas. También lo intentó con el tenis, en el Club de campo de El Palmar, donde coincidió en los entrenamientos con Carlos Alcaraz, quien es de su misma edad. Siendo alevín [10-11 años], su profesor de Educación Física, le aconsejó que se decidiera por un deporte de equipo y eligió, con acierto, el balonmano.
Fue entonces cuando comenzó su escalada. Sus primeros pasos lo dio en el mejor escenario posible, en Abarán, donde pasó a formar parte del Abaranera. Era alevín, pero jugó en el equipo infantil. Llegaron sus primeros éxitos, tras proclamarse campeona regional. Trofeo que volvió a levantar al año siguiente.
Su buena presencia en la cancha no pasó desapercibida y recibió la llamada del Elda Prestigio, otro club con tradición balonmanística. En el club eldense, en edad cadete, continuaron sus éxitos y recibió la llamada de la Federación para asistir a curso de tecnificación.
De Elda, club que dejó por unas discrepancias, dio el salto al Torrevieja, equipo con el que se proclamó campeona de España juvenil. Todo marchaba sobre ruedas hasta que sufrió la grave lesión de ligamento. El pasado septiembre puso rumbo a Málaga, donde juega y sigue con sus estudios de Magisterio, y donde ha subido un escalón más en su prometedora carrera como jugadora de balonmano.
El domingo, en su debut en Europa, no pudo celebrar un triunfo. Perdieron 33-37. Pero era el encuentro de vuelta y la eliminatoria estaba resuelta con lo 14 goles de ventaja que logró su equipo en la ida.