Eva Navarro, atrapada en el Levante
Real Madrid y Atlético quieren fichar a la joven yeclana, pero el club granota exige un pago abusivo de 500.000 euros por «formarla»
La yeclana Eva Navarro, de 19 años, quiere vestir la próxima temporada la camiseta del Real Madrid, que desea convertirla en una de sus 'jugadoras franquicia' en el curso del estreno de la sección femenina del club blanco. También tiene potentes ofertas de Atlético de Madrid, PSG, Tottenham y Manchester City. Pero el que más fuerte puja por la internacional yeclana es el Madrid. Y a ella, que termina contrato con el Levante este 30 de junio, le apetece firmar por el conjunto presidido por Florentino Pérez. Pero no puede. Una abusiva cláusula de 500.000 euros en concepto de derechos de formación se lo impide por el momento.
«Esto viene de las prisas por fimar el convenio del fútbol femenino. Fue bueno para las jugadoras contrastadas y veteranas de España. Pero AFE no miró la letra pequeña y se incluyó un artículo que perjudica claramente a las jugadoras nacionales que más prometen», explica Cayetano Navarro, padre y representante de Eva hasta que hace unos meses se pusieron en manos del muleño José Manuel Espejo, agente FIFA. Se refiere Navarro al artículo 20 del convenio colectivo del fútbol femenino firmado hace solo dos meses. Éste coloca a los clubes de procedencia en una posición de fuerza y deja desamparadas a las jugadoras menores de 23 años que compiten en la Liga Iberdrola. Todas están sujetas al pago de una cantidad de derechos de formación para irse de sus equipos, aunque acaben contrato.
Arrancó en Alicante
Es el caso de Eva Navarro y de otras 16 futbolistas españolas de Primera División. «Estamos agradecidos al Levante, porque se han portado muy bien con mi hija. Y estamos dispuestos a negociar una salida amistosa. Pero esto es una locura. Tenemos que hablar. No se puede exigir medio millón de euros por la carta de libertad a una futbolista en España. Además, el Levante no ha formado a Eva. Ella fichó allí con 17 años y le hicieron un contrato profesional, para que jugara en el primer equipo. No querían que lo hiciera en el filial y, por tanto, no se llevó a cabo ninguna formación. Al Levante llegó ya como jugadora profesional. El club en el que ella se formó es el SPA de Alicante, donde militó durante cuatro temporadas, de 2014 a 2018. Y todos esos gastos de ir de Yecla hasta Alicante cada día a entrenar los asumimos nosotros. Eran unos 4.000 euros por temporada que salían de mi bolsillo», recuerda Cayetano Navarro.
La ley permite al equipo valenciano pedir un dineral por ella, aunque termina contrato en junio
Así las cosas, Eva Navarro y su compañera en el Levante Ona Batlle son las dos principales exponentes de un grupo de jóvenes jugadoras afectadas en España por una situación totalmente injusta. Lo que el Levante pide por ellas (500.000 euros en ambos casos) no se corresponde con los salarios que cobran las futbolistas en la Liga Iberdrola. Pero la ley se lo permite.
Todo el mundo coincide en que estas cantidades compensatorias que el Levante exige no se ajustan a ninguna proporcionalidad y están muy alejadas de los emolumentos que perciben en el conjunto valenciano. Tan crudo lo ve Eva Navarro para poder fichar por algún equipo español este verano (ni siquiera el Real Madrid está en condiciones de afrontar esta cláusula), que ya está valorando la opción de irse al extranjero, donde en principio esta abusiva cláusula no tendría validez. Los mejores equipos franceses e ingleses suspiran por ella.
PSG, Tottenham y City también se interesan por la atacante de Yecla, pero nadie aclara si puede irse gratis a un club extranjero
«Lo que pasa es que ahora no está del todo claro que eso sea así y hay gente que dice que al volver a España, en un futuro, tendría que abonarla igualmente», dice su madre, Eva García, quien espera que «triunfe el sentido común y todos pongamos de nuestra parte para solucionar este asunto. Ahí estamos todos luchando, también AFE y el sindicato Futbolistas ON».
De 10.000 a 250.000 euros
La familia de Eva Navarro no discute que esta clásula sea legal, pero sí completamente desmesurada. Además, ocurre que la cantidad es arbitraria y la fija el propio club. Así, el Levante exigue 500.000 euros, como podía reclamar el doble o el triple. El Athletic de Bilbao, por ejemplo, pide 250.000 euros por Damaris Egurrola y Maite Oroz. «Y hay otros equipos que le han puesto a sus jugadoras menores de 23 años cláusulas de 10.000 o de 15.000 euros. Este es un dinero razonable. Lo otro no lo es», constata el padre de Eva Navarro.
En definitiva, la joven promesa yeclana, llamada a ser una de las referentes del fútbol femenino español en la próxima década, ha tenido la mala fortuna de que su nombre se incluya en la llamada lista de compensación que afecta a 17 futbolistas nacionales menores de 23 años. Y ahora, justo cuando volaba sobre el césped, se encuentra atrapada fuera de él.