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El chef del restaurante Cabaña Buenavista, Pablo González-Conejero, con dos de sus creaciones. VICENTE VICÉNS / AGM
Venezuela y Cabaña, mejores restaurantes de la Región en 2018

Venezuela y Cabaña, mejores restaurantes de la Región en 2018

Los III Premios de Gastronomía, convocados por 'La Verdad', reconocen también la carrera del sumiller del imperio Jöel Robuchon. La entrega de las distinciones tendrá lugar el próximo 10 de diciembre en una gala que se celebrará en el Auditorio Víctor Villegas

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Domingo, 25 de noviembre 2018, 09:25

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Los restaurantes Venezuela, en Lo Pagán, y Cabaña Buenavista, en el Palmar; los cocineros Cayetano Gómez, de Promenade, y José Cremades, del grupo La Cangreja; la jefa de sala del restaurante Salzillo, Pilar García, y el sumiller del restaurante Magoga, en Cartagena, Adrián de Marcos, han sido los elegidos por el jurado de los III Premios de Gastronomía.

Los premiados

  • Mejor Restaurante Creativo Cabaña Buenavista. El Palmar. Pablo González-Conejero.

  • Mejor Restaurante Tradicional Venezuela. Lo Pagán. José Antonio Giménez.

  • Mejor Jefe de Cocina Cayetano Gómez. Promenade. Murcia.

  • Mejor Proyecto José Cremades. Grupo La Cangreja.

  • Mejor Jefe de Sala Pilar García. Restaurante Salzillo. Murcia.

  • Mejor Sumiller Adrián de Marcos. Restaurante Magoga. Cartagena.

  • Premio a Toda una Vida Antonio Hernández. Librilla. Grupo Jöel Robuchon.

Además, el jurado, compuesto por reconocidos profesionales de los ámbitos de la cocina, la enología, la docencia y el periodismo gastronómico, ha concedido el Premio a Toda una Vida al responsable de sumillería del Grupo Jöel Robuchón, Antonio Hernández, que hoy, desde su Librilla natal, sigue asesorando a las decenas de restaurantes que lo componen, distribuidos por todo el mundo. Las circunstancias de la vida vincularon a Hernández con el mundo del vino y con Francia desde la infancia. Con tres años viajó con sus padres al país vecino para trabajar en la vendimia y se quedaron definitivamente en la finca que los contrató. «Ya a los 16 años empecé a trabajar en un restaurante en Béziers, L'Olivier, con 2 estrellas Michelin». Pero fue en 1984 cuando se encontró con Jöel Robuchon (fallecido este año, es el cocinero con más estrellas Michelin de la historia, 28, en su veintena de restaurantes). «Yo entonces no sabía quién era. Por medio de unos conocidos, hablé con él por teléfono e inmediatamente me dijo 'puedes empezar cuando quieras'». Y hasta hoy y más allá. Afincado en Librilla, atiende llamadas desde los cinco continentes y viaja a París cada mes para reunirse con el equipo directivo del grupo.

Con la convocatoria de estos premios, 'La Verdad' quiere reconocer la excelencia de los mejores en su campo y contribuir a la difusión y al desarrollo de la gastronomía regional. Están patrocinados por Estrella de Levante, Salzillo Tea and Coffee, Porsche, Ayuntamiento de Murcia, Makro y Bankia y cuentan con la colaboración de Bodegas Juan Gil.

El restaurante Cabaña Buenavista obtiene, por tercer año consecutivo (si habláramos de fútbol diríamos que lo logra en propiedad), la sartén de oro como mejor restaurante creativo del año. Una decisión que el jurado tomó el pasado lunes 19 y poco después fue reforzada tras conocerse que el restaurante de Pablo González-Conejero mantiene la segunda estrella Michelin, lograda hace un año. Junto con los tres Soles de la Guía Repsol que atesora, el restaurante más laureado de la Región se mantiene en permanente renovación, porque como dice el cocinero: «La cocina es un sueño; soñemos entonces». De hecho, en sus 'cocinas', dicho sea con toda propiedad, hace meses se trabaja para una nueva vuelta de tuerca en su apuesta para el próximo año. «Nuestra obra es solo una pequeña alegría de la vida. Ensayamos mucho antes de salir a escena», asegura.

José Antonio Giménez representa la cuarta generación al frente del Venezuela, un restaurante que abrió un indiano forrado de pasta que llegó de Caracas a Lo Pagán, hace más de medio siglo, y al que su padre no quiso quitarle el luminoso (en aquellos tiempos era un lujo) cuando lo adquirió. Así que se quedó con el nombre hasta hoy. «Calidad extrema, fidelidad (Sinforoso, de la empresa Albaladejo lleva 55 años proveyendo pescado a la familia; hace un año se jubilaron tres camareros que llevaban en la casa 50 años...), y exquisita atención al cliente» son las claves, según Giménez, de este restaurante que es una referencia gastronómica de la Región, reconocida ya a nivel nacional. A lo que hay que añadir un equipo entregado en cuerpo y alma a la obra de cuatro generaciones familiares: «Sin mi tío José Luis, jefe de cocina, y su esposa, Obdulia; sin mi hermana Emérita, que es mi mano derecha; sin mi madre, Fernanda Hernández, y, por supuesto, sin el legado de mi padre y mi abuelo -ambos Anastasio- todo esto habría sido imposible».

Cuando a Cayetano Gómez se le sienta a comer un grupo de clientes no son cuatro o cinco. Ni cincuenta. Se le sientan 300, 500 y hasta 700 de golpe. En su figura, el jurado ha querido reconocer esa otra alta cocina que existe fuera de los restaurantes llamados gastronómicos, a la que hay que unir una gran capacidad de gestión de equipos, proveedores y tiempos. Chef del Salón Promenade, Gómez, entre otras cosas campeón del mundo de maridaje con vinos de Jerez en 2011, lo tiene claro: «En los banquetes hay que elaborar todas las preparaciones de cero, como si estuvieras dando de comer a una mesa».

José Cremades concentra en su ligera envergadura todo el nervio y la energía sin la que sería imposible entender la meteórica trayectoria de este cocinero, formado en Casa Alfonso, La Seda y Cabaña Buenavista, que en cinco años ha sido capaz, junto con su socio Ángel Sánchez, de crear el grupo La Cangreja. «La verdad es que solo queríamos tener un chiringuito en la playa para poner copas a los amigos, y ya ves...», relata aún algo sorprendido.

Como sorprendida por el premio se muestra también Pilar García, responsable de sala del restaurante Salzillo. Otra historia familiar, otro relato de fidelidades. «Tenemos el mismo cocinero que cuando empezamos en el 88; y de nuestro equipo, el que menos ha estado en la casa lleva diez años». Para Pilar, su universidad ha sido el propio restaurante. «Yo trabajaba en El Corte Inglés, quizá esa costumbre del contacto con el cliente me ha ayudado, y me vine a ayudar a mi marido -Antonio Belando- con dos críos de 6 y 3 años». Con su eterna y amplia sonrisa, remata: «Fue muy duro, pero muy bonito, somos muy afortunados».

Adrián de Marcos, mejor sumiller del año, se formó en realidad como cocinero y como tal, junto con su esposa, María, también cocinera, llegó a Cartagena para crear el Magoga en 2014. Y es que lo suyo fue muy precoz. Con 3 años creó una convulsión familiar: «Me gustaba el programa de Karlos Arguiñano y le pedí a los Reyes una cocinita». Su contacto con los platos y los vinos le llevó a especializarse en la sumillería, donde se siente cómodo. «El haber sido previamente cocinero, me ha ayudado mucho», concluye.

La entrega de premios tendrá lugar en el transcurso de una gala que se celebrará en las instalaciones del Auditorio Víctor Villegas el 10 de diciembre. Como conductor de la ceremonia oficiará el periodista y gastrónomo José Ribagorda.

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