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Pepín Liria. nACHO garcía / agm
La plaza de Abarán acogerá la segunda goyesca de Liria

La plaza de Abarán acogerá la segunda goyesca de Liria

El de Cehegín se despide mañana en un mano a mano con El Juli; Ángel Bernal cumplirá treinta años como empresario

JESÚS YELO

Miércoles, 26 de septiembre 2018, 10:15

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A medida que se acerca la hora crece la expectación en Abarán ante la corrida de mañana. Pocas plazas tienen el privilegio de acoger la despedida definitiva de Pepín Liria (Cehegín, 1970), el mejor matador de la Región, junto a Ortega Cano. Una tarde histórica para el diestro, que compartirá cartel en una corrida goyesca con otra de las máximas figuras del toreo, El Juli, en un mano a mano y lidiando ambos tres toros de Santiago Domecq.

La de mañana será la segunda corrida goyesca en la historia de la plaza de toros de Abarán reinaugurada en 1946. La primera ocurrió el 27 de septiembre de 2009 con motivo del décimo aniversario de la inauguración de la nueva plaza. Actuaron Rivera Ordoñez, Miguel Angel Perera y El Fandi, que salió a hombros con toros de Fuente Ymbro. Y será también la segunda vez en la historia que tenga lugar un mano a mano.

José María Gómez Carrillo, buen aficionado y expresidente de la Peña Taurina de Abarán, recuerda que fue él quien entregó el primer trofeo a Liria como novillero. «El primer mano a mano en Abarán fue un 27 de septiembre de 1955 entre Manuel Cascales y Chiquelo II suspendiéndose la corrida en el tercer toro por la tromba de agua. Aquella tarde murieron dos personas de Cieza, los hermanos Ballesteros, cuando regresaban a su pueblo en coche y fueron arrastrados por el agua», rememora. Era la primera vez que se suspendía una corrida en Abarán.

«Será un día de emociones y muy bonito y se terminará todo», dijo Pepín Liria camino de Murcia desde Sevilla, donde mató el pasado lunes una becerra en la finca de Espartaco. Y será un día especial porque Abarán ha significado y significa mucho para Liria. Aquí se le dieron muchas oportunidades. Su primera corrida como novillero fue en abril de 1990 y recuerda que «un novillo de Fermín Bohórquez me dio un pitonazo que me abrió la mano». Y su primera corrida en Abarán como matador, tras tomar la alternativa el 11 de septiembre de 1993 en Murcia de manos de Ortega Cano y Finito de Córdoba como testigo con salida a hombros ante toros de Torrestrella, fue el 27 de septiembre de 1994 con Enrique Ponce y El Cordobés.

«Nunca me han fallado»

«Abarán nunca me ha fallado y he disfrutado mucho en esta plaza que ha mantenido su feria de la mano de Ángel Bernal y por eso todos los toreros vienen encantados a torear», señala Liria. También se cumplirán treinta años de Ángel Bernal como empresario de la plaza de toros de Abarán, radiante de felicidad al ser abuelo por segunda vez, ya que su hija Rocío dio a luz a una niña el pasado lunes en el hospital de la Arrixaca.

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