Juan Aguirre: «Cualquier ritmo o cualquier energía adquiere ahora un significado nuevo»
La banda zaragozana Amaral ofrece este sábado en Murcia el primer concierto al aire libre de su nueva gira con 'Salto al color'
Hay un antes y un después a 2020, una época «prepandemia» y «pospandemia», describe Juan Aguirre, músico, compositor e integrante de la banda zaragozana Amaral, ... que este sábado –21.30 horas– actúa en la plaza de toros de Murcia dentro de la nueva gira de 'Salto al color', su último –y 'prepandémico'– disco. Apunta Aguirre que lo sucedido en el último año y medio a nivel planetario «ha marcado la vida de todos nosotros, no solo la de Eva y la mía», pero «afortunadamente parece que todo está quedando atrás». Su actuación en Murcia es la primera al aire libre y en amplio formato que acoge su nuevo 'tour', con el que estarán en la carretera hasta diciembre. El 30 de julio pasarán por el festival Live Mar Menor de Los Alcázares, también con banda pero en acústico. Las entradas para ambas citas están a la venta.
–¿Sienten que esta gira es un nuevo 'Salto al color'?
–No sé si es un salto al color. El disco salió antes de la pandemia; ahora ya podemos hablar de prepandemia y pospandemia, porque es algo que ha marcado la vida de todos, no solo la de Eva y la mía... Lo que está siendo es un reencuentro con todo nuestro equipo y con el público. Afortunadamente, todo parece que está quedando atrás, que la vacunación está avanzando, y que el país entero está volviendo un poco a la actividad, y con ella, la música y las artes escénicas. Para nosotros es un reencuentro que nos hace mucha ilusión, un reencuentro cargado de energía y mirando al futuro, y así es como lo estamos viviendo.
«Queremos montar una fiesta inmensa encima del escenario y recorrer todos nuestros discos»
–¿Tocar estas canciones en un momento tan distinto a cuando se compusieron hace que adquieran un significado nuevo?
–No solo las canciones de 'Salto al color', cualquier cosa que haces, cualquier ritmo, cualquier energía que transmites adquiere ahora un significado nuevo. El hecho de viajar, de encontrarte con amigos, de hablar con periodistas o de que se publique una entrevista anunciando un concierto tiene un significado distinto; lo que hemos vivido ha sido una situación inesperada que no vamos a olvidar.
–En 'Ruido' hablan de cómo, de pronto, sucede algo que hace que casi todo lo demás pase a un segundo plano: «Cuando sostuve tu mirada / el ruido se apagó», cantan.
–Sí, esa canción es, en el fondo, una canción de amor en un sentido amplio. Viene a decir que cuando aparece algo que realmente te impacta y te impresiona todo el ruido de alrededor pasa a ser secundario. Es una canción que tocamos en directo y disfrutamos mucho porque tiene un ritmo nuevo para nosotros; nos suena, salvando las distancias, a música brasileña.
–¿Qué ha pasado a ser secundario?
–Creo que todos hemos aprendido a valorar las cosas importantes; no hay que olvidar que hemos estado encerrados en casa sin poder salir, siendo un país con una presencia del mundo mediterráneo muy potente y una cultura centrada en el encuentro en la calle. 'Ruido' habla de lo esencial, desde el contacto con la gente a la que quieres, que a lo mejor vive lejos pero estabas acostumbrado a viajar para verla... A nosotros nos gusta que la gente aplique las canciones a su propia vida, y a veces nos hemos encontrado con personas que nos dicen: '¡Jo!, parece que con esta canción me estás leyendo la mente', y no, lo que ocurre es que, a fin de cuentas, los seres humanos tenemos más puntos en común que diferencias. Con independencia del hemisferio donde vivamos, la lengua que hablemos o el color de nuestra piel, nos movemos por pulsiones parecidas.
«Va a ser un reencuentro con nuestro equipo y con el público; nos hace mucha ilusión»
–¿La música se ha revelado como un bálsamo o ya lo era?
–La música ha sido muy importante en nuestra adolescencia, en nuestro crecimiento, y luego, de forma inesperada, ha llegado a ser nuestra vida. Nosotros nunca hicimos planes ni tuvimos expectativas demasiado firmes con respecto a la banda. Siempre decimos que si todo lo que pasó con Amaral lo hubiéramos planeado, probablemente no habría salido bien. Pero si hablamos del confinamiento, sí, la música fue muy importante para sobrellevarlo. Despertarte por la mañana muy pronto y obligarte a hacer música hacía que te olvidaras un poco de todo.
Ilusión
–El de este sábado en Murcia es el primer concierto de gran formato de la gira.
–Es el primero que hacemos al aire libre, y queremos que sea una fiesta. Sabemos que la organización ha aprendido a hacer las cosas de una forma muy segura y nosotros lo que queremos es montar una fiesta inmensa encima del escenario y recorrer todos los discos que hemos grabado hasta la fecha. Va a ser un reencuentro con todo nuestro equipo y con el público, así que estamos muy ilusionados.
–¿Qué echaban de menos de estas citas?
–Una gira se convierte en una especie de equipo rodante. Es como cuando un circo llega a un sitio... Somos un equipo enorme, casi una familia, y aunque la gente nos vea sobre el escenario a Eva y a mí, fundamentalmente, y a nuestra banda, también hay un montón de gente que trabaja para sacar todo adelante. Todos ellos son importantes.
–¿Dónde encuentran la luz?
–En los viajes, en lo que vives. La luz, el material de donde nacen las canciones viene sobre todo de la vida de las personas, de lo que observas, de lo que te cuentan y de lo que sientes. Hacer canciones tiene que ver con capacidad de observación y de captar el momento; es una pequeña peliculilla que tiene un ritmo y una melodía y, en el fondo, eso es lo que tiene que tener una canción para que te la creas.
–También preparan nuevo disco, ¿cómo va?
–Tenemos un montón de canciones, pero de momento estamos centrados en lo próximo. Y lo próximo es llegar a Murcia, encerrarnos, probar el sonido y salir a tocar para que la gente lo flipe.
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