Hilo de oboe
Música inesperada ·
Desde el anfiteatro donde escucharemos el último concierto de la programación en curso, dirigimos nuestros anteojos de ópera hacia el centro de la orquesta, donde nos encontramos en el primer atril de oboe con Ruth Santiago González (Logroño, 1997), la emergente músico que esta temporada nos ha cautivado con su presencia y dotes artísticas.
Ruth asume la responsabilidad de solista de oboe en uno de los programas más difíciles para los integrantes de la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia, ya que 'La canción de la Tierra' de Mahler es una obra de gran complejidad desde el punto vista técnico y emocional, por ser un reflejo de uno de los momentos vitales más complicados en la vida del compositor.
- Escuchando como toca, uno se congratula de su madre la llevara a estudiar violín al Conservatorio de Logroño en un año donde no salieron plazas para ese instrumento y acabaran asignándole el oboe.
- Durante la primera semana sólo hice ejercicios para hacer sonar la caña del instrumento, pero en la siguiente clase ya toqué el oboe y me gustó mucho de primeras. Luego me dieron la opción de pasarme a viola, pero ya no quise cambiarme.
- Integrada en la OSRM desde que consiguió la plaza en octubre de 2022 tras superar las pruebas exigidas en la convocatoria, afronta el reto de tocar Mahler con muchas expectativas.
- Mahler es uno de mis compositores favoritos y ya he tocado tres de sus obras: la Primera Sinfonía «Titán» hace un año con la Orquesta de la RTVE, la Séptima Sinfonía con la Orquesta de Santiago de Compostela y «La canción de la Tierra» que la interpreté como Segundo Oboe durante mi estancia en la Universidad de Mannheim. En esta ocasión, la voy a tocar como solista por lo que la voy a disfrutar mucho más.
- 'La canción de la Tierra' es una sinfonía para tenor, contralto (o barítono) y gran orquesta, que transita por sentimientos de anhelo, angustia, alegría, pena, soledad, serenidad, belleza y paz, entre otros. Toda esta amplia gama de emociones está perfectamente hilada por las melodías de los instrumentos en escena, siendo especialmente relevante el papel del oboe.
- Mi instrumento, especialmente en las partes que participa más como solista, tiene una gran calidez para expresar nostalgia, melancolía, resignación y reflexión. Mahler compuso esta obra en 1908, al final de su vida, tras la muerte de su hija, tras ser diagnosticado de una enfermedad cardiaca mortal e inmerso en serios problemas matrimoniales. Por ello trata de representar la fragilidad de la naturaleza humana y la búsqueda de la transcendencia.
Concierto
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Viernes 2 de junio a las 20h. Auditorio Víctor Villegas de Murcia.
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- La canción de la Tierra de Gustav Mahler.
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- Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia.
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- Wiliam Wallace (tenor), José Antonio López (barítono), Virginia Martínez (dirección).
- Ya en el segundo movimiento titulado 'El solitario en otoño' el oboe emite una fría e hiriente melodía que es un canto a la soledad. Para Ruth Santiago, además hay un mensaje de Mahler lleno de melancolía y añoranza con cierta frialdad emocional.
- El compositor está transmitiendo el dolor por la pérdida que sufrió y trata de comprender por qué la vida nos depara estos momentos tan difíciles. De hecho, en el texto cantado encontramos en ese instante la expresión «lloro tanto en mi soledad».
- En el tercer movimiento titulado 'De la juventud' se alternan ritmos orientales con otros más propios de la polca vienesa, aunque para nuestra invitada siempre predomina un trasfondo armónico pentatónico muy propio de Oriente. Otro momento inquietante para el oboe surge en el movimiento 'El borracho en primavera' donde existe una alternancia entre una música tambaleante en la tonalidad de Fa mayor y otra más estable en La mayor, donde el personaje ebrio se siente más seguro, como si estuviese apoyado en una farola.
- El oboe en ese pasaje no llega a sujetarse como el tenor y los violines en la nota tónica La mayor y, como le ocurre a la flauta, avanza en el pasaje en Fa mayor modulando mediante pulsos cromáticos que expresan muy bien el desequilibrio propio de la embriaguez. Podemos decir que el oboe lleva peor que otros instrumentos esta intoxicación etílica.
- El movimiento final de 'La canción de la Tierra' se titula 'El adiós' y tiene la misma duración que los cinco movimientos previos en conjunto. Comienza con un bello canto del oboe que se ha equiparado al de un pájaro triste.
- Es una melodía muy expresiva que representa el anhelo, la tristeza y la nostalgia. En uno de mis pasajes favoritos de este movimiento, la voz del oboe se acompaña de la contra melodía de arpas y clarinetes bajo una atmósfera muy íntima y efímera. Mahler combina aquí ritmos binarios y ternarios, creando una melodía tan conmovedora para el oboe que, en este instante, parece que todas las adversidades quedan relegadas a un segundo plano.
- Aunque inició sus estudios en Logroño, con dieciocho años marchó a Mannheim a completar el Grado Superior y posteriormente el Máster de Interpretación musical de la Staatliche Hochschule für Musik und darstellende Kunst, experiencia que marcó su carrera artística.
- Mannheim me ha aportado todo desde el punto vista musical. Desde que llegué, con mi profesor trabajé muchas técnicas de estudio para luego poder avanzar rápido en las obras y tener una base sólida para tocar como lo hago hoy día. Nos exigía mucho, pero también nos motivaba al estudio y a que participásemos en concursos. El ambiente era muy rico porque los alumnos de distintas nacionalidades tenían perspectivas artísticas de las que todos aprendíamos.
- No ha perdido un ápice de la exigencia que asimiló en Centro Europa y tiene muy complicado el sacar tiempo libre para sus aficiones.
- Tengo que estudiar varias horas cada día para mantener estable mi forma de tocar y además, tengo que fabricar cañas para el oboe, actividad a la que dedico mucho tiempo. Por las tardes me gusta pasear y sentarme en una terraza a tomar un café mientras leo un libro. También me apasiona recorrer los rincones de la región en coche y especialmente ir a la playa a bañarme en el mar.