Dúos con elixir (I): 'O soave fanciulla' de La Bohème
París es el escenario ideal para las historias de amor. Cuando Puccini escribió en 1896 la ópera La Bohème, envolvió con una bellísima música las ... pasiones de dos amantes que se conocieron en el rellano de una buhardilla del Barrio Latino en un frío diciembre de 1840. Ella se llama ba Mimí y se le había apagado una vela en la oscuridad, por lo que llamó a la puerta de los vecinos. Rodolfo la recibió e invitó a entrar al percibir la belleza de una joven con aspecto enfermizo y una tos preocupante. Hay que recordar que en la época en la que se escribió La Boheme, Puccini sabía que la tuberculosis era una enfermedad contagiosa y, en cierto modo, esto explicará el posterior comportamiento de los personajes.
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Mimí tenía prisa por volver a casa y Rodolfo buscó todo tipo de artimañas para retenerla. Primero apagó la vela y posteriormente disimuló que había guardado en el bolsillo la llave que la joven había perdido y buscaba a hurtadillas por el suelo. En el instante en el que las manos de los jóvenes tropiezan en la penumbra y el joven poeta cantó su conmovedora aria 'Che gelida manina' ('Qué manita tan fría') que fue correspondida por la emotiva confesión de la chica en 'Mi chiamo Mimí' ('Me llamo Mimí'). No hay nada con más magia que el instante en el que dos personas descubren que están enamoradas. Rodolfo giró la cabeza y vio a Mimí envuelta en un halo de luz que resaltaba toda su belleza, momento en el que los amantes entonaron el espléndido dúo 'O soave fanciulla' ('Oh, tierna niña') donde reconocían mutuamente sus pasiones.
La Boheme se estrenó el primer día de febrero de 1896 en el Teatro Regio de Turín. Casi cuarenta años después, en 1935 nacieron en Módena dos niños llamados Mirella (27 de febrero) y Luciano (12 de octubre). Ella provenía de una familia de músicos y él de un hogar de panaderos. Como las madres de ambos trabajaban en una fábrica de tabacos, ante el riesgo de que la leche materna tuviese el sabor alterado, decidieron contratar a la misma nodriza. Mirella y Luciano se convirtieron en hermanos de leche y compartieron juegos de infancia hasta que crecieron y emprendieron sus respectivas carreras profesionales como cantantes. Mirella Freni y Luciano Pavarotti lograron por separado ser dos figuras consagradas de la lírica, con célebres actuaciones en los mejores teatros del mundo.
El destino quiso que en 1973 se convirtieran en la pareja perfecta de cantantes para La Boheme. El sello discográfico DECCA grabó la ópera de Puccini con Pavarotti y Freni y la Orquesta y Coro de la Filarmónica de Berlín dirigidos magistralmente por Karajan. Mirella Freni es una frágil y tierna Mimí perfectamente creíble por su seguridad y nitidez canora. Pavarotti está sensacional en un papel especialmente difícil para un tenor donde refleja la natural inmadurez de un hombre tan perdidamente enamorado de Mimí como lo estaba el propio Puccini.
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El 3 de febrero de 2021 el Ayuntamiento de Módena decidió por unanimidad que el Teatro Comunale se llamase Pavarotti-Freni uniendo así los nombres de dos artistas extraordinarios que compartieron nodriza y las calles de la ciudad italiana donde crecieron felices. Tanto como los afortunados oyentes que seguimos disfrutando del feliz encuentro operístico que hoy recordamos.
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