M Clan: «Un concierto es mucho más que música, es un símbolo de libertad»
La banda murciana más representativa de las tres últimas décadas inaugura el miércoles el ciclo 'Las noches del Malecón' con las localidades agotadas
Dos años y cinco meses después, M Clan regresa a los escenarios. Un alto en el camino no provocado por la pandemia, evidentemente, sino por ... los respectivos discos en solitario de sus dos componentes, Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez. Me cito con los artífices de la mejor banda de rock, aunando calidad e impacto, de las tres últimas décadas en la Región de Murcia, justo un día antes de que comience en Barcelona su nueva gira en formato acústico, con la que inaugurarán el próximo miércoles en Murcia el ciclo 'Las noches del Malecón'.
Publicidad
«Está muy bien que los artistas seamos solidarios, pero todo tiene un límite»
solidaridad
-Anuncian su disponibilidad para el directo y en cuatro días, como quien dice, ya tienen más de 30 conciertos cerrados. La gente tiene ganas de M Clan.
-Ruipérez: Sí, tiene ganas de conciertos y con la marca M Clan todo es más fácil. Vamos a ver la respuesta, lo cierto es que no paran de llamarnos. A mí me encantaría volver con toda la banda pero actualmente es imposible, las circunstancias no lo permiten.
-Tarque: No estaba en mis planes volver de esta manera, pero a todo el mundo le han cambiado los planes. Nosotros teníamos que grabar un disco en esta época y esperar a su edición en otoño o Navidad. Yo tenía otros proyectos para este verano, pero así han venido las cosas.
Publicidad
-¿Cómo esperan que sean estos conciertos, se resentirá mucho la comunicación?
-T: M Clan es un grupo esencialmente de directo, nos gusta que la gente cante, participe, bajarme con el público... todo eso no existe ya, hay que aceptarlo. Pero hay tantas ganas y la música es tan poderosa que creo que va ser especialmente emocionante. El hecho de volver a tocar en directo es un símbolo muy potente, es casi como volver a vivir. Un concierto es mucho más que la música en sí, es un símbolo de libertad y de vida.
-R: Ya hemos actuado en otras ocasiones con este formato, no creo que vaya a cambiar mucho, aunque no lo sabremos hasta que no hayamos hecho dos o tres conciertos. Será un concierto amable, vamos a tocar unos 20 o 22 temas, sin que falte ninguno de los más conocidos. También buscamos que el 'show' tenga dinámica, Tarque toca la guitarra en algunos, va a estar divertido.
Publicidad
-Ahora que ha pasado un tiempo, ¿cómo valora su aventura en solitario?
-R: Por una parte muy bien, pero cuando iba a empezar a tocar llegó el confinamiento. Yo tenía pensado empezar a girar a partir de esta primavera, tenía algunos conciertos ya cerrados, y eso me dejó un poco de sabor amargo. Pero el encierro me ha servido para seguir componiendo, tengo bastante material nuevo. Lo que perdí por un lado, lo he ganado por otro.
-T: La valoro muy positivamente. No es que haya sido satisfactoria, ha sido rotunda, sin más. Para mí no es una aventura, sino una nueva puerta que se ha abierto y por la que voy a seguir transitando. Creo que se pueden mantener las dos historias, con M Clan hacer unas cosas y como Tarque otras. Esa es la grandeza de esta posibilidad.
Publicidad
«Políticamente hemos asistido al espectáculo más triste y patético»
oposición
El factor humano
La música ha sido uno de los grandes analgésicos, si se me permite, durante el periodo de confinamiento. Vídeos compartidos, conciertos en 'streaming', canciones solidarias... Si hay alguien que estaba en todas, no era otro que Carlos Tarque. «Sí, por momentos de una manera ya excesiva. No es que yo estuviera allí, es que me llamaban. He estado muy a gusto pero, no sé cómo explicar esto sin que se malinterprete... De repente me llamaban de todos lados dando por sentado que yo tenía que participar y está bien que los artistas seamos solidarios, pero que lo sea toda la sociedad, ¿no? ¿Por qué nosotros tenemos que estar haciendo vídeos diarios, que lo hacemos con mucho gusto, mientras otros cobran por su trabajo, como por otra parte debe ser?».
-Y tuvo que decir basta.
-Sí, porque todo tiene un límite y llegó un momento en que tuve que frenar. Una cosa es arrimar el hombro, que está muy bien, y otra hacerlo todo. Hemos aplaudido muy merecidamente a los sanitarios, a los transportistas, a los cajeros, pero todos ellos cobran por su trabajo. Es que casi ni se nos preguntaba, se daba por hecho que nosotros lo teníamos que hacer. Y no es solo este virus, son un montón de causas: el cáncer, la ELA, las enfermedades raras... Podría estar cada día de mi vida haciendo un concierto solidario. Y tampoco es plan, tengo otras cosas que hacer.
Publicidad
-La crisis del coronavirus ha sido desastrosa para la música y para la economía en general. Pero sin duda, lo peor ha sido el drama humano. ¿Han vivido alguno de cerca?
-R: Muy de cerca, no. Pero por ejemplo falleció un primo mío y no pude ir al entierro, eso me parece terrible, no poder estar con tus seres queridos en un momento así. Y luego el hecho de ver cómo se colapsaba la sanidad pública, por la que se ha luchado tanto. Han sido unos meses dramáticos. En Madrid algún amigo pilló el coronavirus, aunque afortunamente se curó. Ha sido un periodo de gran incertidumbre.
-T: He tenido un fallecido en la familia, que estaba en una UCI, pero él estaba ya muy mal y no sabemos bien qué ocurrió. Pero sí que tengo amigos que han tenido coronavirus y sé de gente que ha muerto. Es complicado este tema, con toda esta 'conspiranoia' que hay, cuando lo más importante ha sido y sigue siendo salvar vidas. Es muy difícil esta situación que nos ha tocado, pero no es la primera que sufre el ser humano. Hay que ser muy prudente y responsable. Al principio el titular era: «Fallece una persona en Madrid», a la semana eran 850. Muy duro.
Noticia Patrocinada
«Si tienes que darle de comer a tres hijos no te vas a poner a leer a Benedetti»
cultura
Espectáculo bochornoso
-¿Creen que ha habido la suficiente unidad social y política a la hora de afrontar una situación tan trágica?
-R: Social, sin duda. España es un país muy solidario y excepto cuatro personas que siempre dan la nota saltándose las normas, ha habido un confinamiento masivo y ejemplar. Desgraciadamente, con esta política de confrontación que vivimos y de la cual yo no participo, siempre se aprovecha la mínima para obtener rentabilidad. En su momento eran las víctimas de ETA y el terrorismo y ahora esto. He preferido mantenerme un poco al margen de este tema.
-T: No, no, no. Políticamente hemos asistido al espectáculo más patético, bochornoso, triste y que me pone de muy mal humor, que es ver cómo ha habido gente intentando sacar rédito político de la muerte. Pero bueno, nada que no supiéramos ya de esta pandilla a la que no sé cómo calificar. Puedo entender que los partidos tengan sus ideales, que peleen a muerte por ellos e incluso que tengan una mala praxis puntual, pero nunca había visto semejante grado de mezquindad. Y prefiero no hablar de los políticos más radicales, que me parece que habría que haberlos denunciado directamente ante la ONU. Me parece muy irresponsable el comportamiento en general de la oposición: echa un cable, tío, que se está muriendo la gente.
Publicidad
-¿Creen que sacaremos algo en positivo de esta crisis?
-R: No [rotundo]. Yo creo que todo seguirá igual y que, en cuanto haya una vacuna, los poderes fácticos y económicos seguirán haciendo y deshaciendo a su antojo, el medio ambiente a destrozarlo todo lo que podamos... No creo que esto vaya a ser una lección de la que vayamos a aprender y que a partir de ahora se vaya a invertir en I+D y en ecología. No, la verdad es que en este sentido desconfío del ser humano.
-T: No lo sé, me gustaría creer eso de que vamos a volver siendo mejores, pero no soy optimista al respecto. Vamos a volver estresados, arruinados económicamente y rapiñando puestos de trabajo. Al principio nos unimos ante una situación dramática, pero los daños colaterales vienen ahora. Nos hemos dado cuenta de que la cultura nos salva, vale, pero si luego tienes que darle de comer a tres niños y no tienes curro, no te vas a poner a leer a Benedetti. Aplaudo al Gobierno por las medidas de protección y por las ayudas que se han tomado para los más desfavorecidos, pero no veo el lado bueno. Vale, ha habido quien ha aprendido a hacer pan [ríe, primera sonrisa de la entrevista].
Publicidad
«Todos fantaseamos con hacer un 'Let it be', seguimos autoengañándonos»
la canción perfecta
Música en todas partes
-¿Cuál es la clave para llevar 25 años activos, diría que muy activos, y seguir manteniendo la pasión por la música?
-T: Bueno, pues que me gusta la música. Yo nunca he pensado en esto como un trabajo, aunque lo sea. Es difícil el hecho de hacer gira, irte de tu casa varios meses, la gente que tiene familia lo nota más. Pero me gusta la música, tengo esa creatividad y, para bien o mal, no puedo vivir sin ella. Me sigue apasionando, no solo la mía, me parece que es un salvavidas para muchos. Ha hecho tanto por la gente en esta pandemia, que espero que sepamos darle el valor que se merece. La música llena el alma y poder formar parte de eso es un privilegio.
-R: Pues yo creo que la clave está en mantener la ilusión, con un cierto toque de ingenuidad, si quieres. Seguir emocionándote con lo que haces y seguir buscando la canción perfecta. En el fondo cada vez sabemos menos y vamos aprendiendo a cada paso dentro de nuestras limitaciones. Cuando yo siento que tengo una gran canción, la satisfacción es máxima. Imagínate si eso se acaba haciendo realidad, si la grabas y le llega a la gente. Ese es el motor, todos fantaseamos con hacer un 'Let it be'. Es algo al alcance de muy pocos, pero seguimos autoengañándonos.
Publicidad
«La gente no entiende que la saludes con el codo, quiere abrazarte»
La favorable evolución de la pandemia ha relajado las estrictas medidas de protección llevadas hasta hace bien poco, lo que a su vez ha conllevado una cierta laxitud en las costumbres de protección a escala individual. Pero lo cierto es que el maldito virus sigue ahí -aunque parece que con una menor virulencia, según algunos expertos- y que por tanto el peligro continúa latente, como prueban los moderados rebrotes que se han ido produciendo en distintas localidades de todo el país. En el caso de la banda murciana, no se trata de realizar uno o dos conciertos aislados, sino de un directo aproximadamente cada 48 horas en una ciudad diferente y durante algo más de dos meses.
-¿No conlleva un cierto riesgo el hecho de realizar una gira sin apenas pausas como la que acaba de iniciar M Clan?
-Carlos Tarque: Absolutamente. Estamos arriesgándonos mucho, porque estamos saliendo de nuestras casas y estamos yendo a 31 ciudades, de momento, en apenas dos meses, con sus diferentes escenarios, con sus hoteles, con los amigos, con los seguidores... y estamos exponiéndonos, porque aunque supongo que habrá muchas medidas de seguridad, no podemos olvidar que el virus está todavía ahí. El problema añadido es que la gente no entiende que saludes con el codo, quieren abrazarte, charlar contigo y hacerse la foto.
-¿Cree que el público sabrá valorar lo delicado de la situación?
-Espero que se cumplan los protocolos y que el público sepa apreciar el esfuerzo, pero me consta que vamos a pasar por situaciones difíciles, porque es complicado mantenerse al margen. Cuando salgo a la calle, la gente me tiende la mano y yo me pregunto: ¿qué no han entendido?
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión