Mariang Maturana: «No tengo muy claro que la gente ubique Cartagena en el mapa»
La cartagenera grabó ayer en El Batel, junto a su compañero Carlos Peguer, un nuevo episodio en directo de su exitoso programa
«Es una broma que ha llegado demasiado lejos», cuenta Mariang Maturana (Cartagena, 1998) a LA VERDAD en conversación telefónica, horas antes de que dé ... comienzo la grabación en directo y con público del pódcast 'La Pija y la Quinqui', que comparte con Carlos Peguer, en el Auditorio El Batel de Cartagena. El mismo pódcast que en 2023 visitó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El mismo pódcast que en 2022, para cerrar su primera temporada, acogió a la cantante Rosalía, acompañada por su hermana Pilar. Un hito que impulsó este formato conversacional entre Perguer y esta cartagenera, que se marchó a Madrid a estudiar Bellas Artes y terminó dedicándose al mundo audiovisual. Como guionista ha volcado su chispa en programas como 'Gen Playz' de RTVE y 'Cuerpos especiales', de Europa FM, aunque es en 'La Pija y la Quinqui' donde saca su vena de gran embajadora de Cartagena.
–¿Por qué han decidido grabar este pódcast en directo desde Cartagena?
–El año pasado se habló de hacer un bolo en Cartagena, más que nada por seguir un poco la coña. Como yo hablo tanto de Cartagena y soy una pesada con el tema en el pódcast, nos hacía gracia hacerlo. No pudo ser en ese momento y al iniciar la cuarta temporada de pódcast sí quedo firmado. En definitiva: es una broma que ha llegado demasiado lejos.
–Es una estupenda embajadora de Cartagena. ¿Cree que se conoce lo suficiente su ciudad en el resto de España?
–Si te digo la verdad, no lo sé. Siempre que me preguntan de dónde soy, digo: 'Cartagena, Murcia'. Porque creo que la gente no la ubica tanto en el mapa. Al ser una región uniprovincial, por ahora, no lo tengo muy claro. Las sorpresas que me he llevado han sido malas normalmente, entonces, prefiero prevenir que curar.
«Hay veces que el episodio sale bien y otras es como ver un accidente a cámara lenta»
–Arde Bogotá también está haciendo un gran trabajo dando a conocer la ciudad.
–Sí, totalmente. Nos hemos juntado en los últimos años las personas más pesadas al hablar de Cartagena.
–Reconoce que no se preparan la grabación de los pódcast. Con lo cual, ¿realmente todo fluye gracias al 'feeling' que tiene con Carlos Perguer?
–Sí, con Carlos y con el invitado. Hay veces que sale bien y hay veces que es como ver un accidente a cámara lenta.
–Llevan cuatro temporadas charlando. ¿Este tiempo les beneficia en cuanto a ganar naturalidad o ya están cansados de hablar y de caer en la repetición de ciertos temas?
–Evidentemente, hay temas que se repiten. Pero es que, al fin y al cabo, yo sigo con mi trabajo en la productora. Carlos y yo hacemos nuestras cosas independientes y hay veces que no te apetece sentarte a hablar una hora, pero depende también mucho de con quién nos sentemos. Hay veces que sale estupendamente y te apetece seguir charlando con esa persona y, en otras ocasiones, estás mirando por debajo de la mesa el cronómetro. Es una cosa muy cambiante y, para bien o para mal, no es rutinario.
–¿Escogen a los invitados o se los imponen?
–No, nosotros no tenemos nada impuesto por parte de Zalando [patrocinador del programa], lo cual es una pasada, porque yo trabajo en una productora que hace programas con otras marcas y suele haber otra relación porque, al fin y al cabo, la marca es la que paga y la marca es la que elige. Pero Zalando nos da barra libre para absolutamente todo. Y si a mí alguien me da pereza y no me apetece que venga a 'La Pija y la Quinqui', por mucho que sea la persona del momento, no viene. Por el contrario, si alguien nos mola, nos cae bien o hemos coincidido en algún sitio y hemos visto que tenemos charla, lo vamos a invitar. Lo que es verdad, es que las promociones de los artistas nos ayudan mucho de cara a que la gente venga. Yo siempre digo que la promoción que se hace en el pódcast es un aspecto colateral. Yo no te invito para que me vendas tu libro, pero es cierto que hay mucha gente que solo accede a ir a programas si está en un momento promocional.
«Si alguien no me apetece que venga al pódcast, por mucho que sea la persona del momento, no viene»
–¿Cree que a raíz de que Pedro Sánchez pasara por su pódcast se ha enganchado nuevo público?
–No, yo creo que no es tanto como se cree. Tal y como están ahora los medios y la inmensa programación que hay para elegir, creo que no es tan fácil fidelizar a un espectador a causa de un episodio. Sí que es cierto que nos pudo poner momentáneamente en un momento muy mediático, pero no creo que esto sirva realmente para atraer espectadores. Y por la otra parte, mucha gente dice que Pedro Sánchez ganó las elecciones por 'La Pija y la Quinqui'. Eso es totalmente mentira y espero que sea mentira. Si se consigue un voto por un programa, sería una cosa a revisar. No es tan simple. A lo mejor, en los albores de la tele, funcionaba así porque el espectador tenía menos poder de elección, pero a día de hoy todo es tan consumible que tú puedes ver un programa simplemente por el invitado y pasar a otro programa. No es tan fácil afianzar a un seguidor.
Rápidos
–¿Dónde está la clave del éxito de su pódcast?
–Creo que, simplemente, fuimos rápidos. Carlos y yo aprovechamos un momento en el que estaba triunfando el formato del pódcast, pero en ese momento los más conocidos los estaban haciendo gente un poco más mayor que nosotros. Era el momento de 'Estirando el chicle', por ejemplo, que sigue triunfando y que abarcaba nuestra generación, pero ellas tienen unos cuantos años más que nosotros. Además, hablaban de cosas que sí eran diferentes de las que nosotros queríamos hablar.
–Actualmente su trabajo le obliga a vivir en Madrid pero, si pudiera, ¿se trasladaría a Cartagena?
–Sí, me lo he planteado y lo he pensado muchísimo. Yo sé que mi futuro a largo plazo no está en Madrid. Madrid es una ciudad inhabitable y, a la larga, me gustaría no estar todo el rato paseando por calles llenas de gente y con los coches pitando, pero siento que ahora mismo, siendo joven y dedicándome lo que me dedico, tengo que estar en Madrid o en otra ciudad grande. Esto es un problema, por supuesto. No puede ser que de pronto un país entero esté centralizando la vida en una sola ciudad. Primero, es injusto para el resto del país. Segundo, es injusto para la gente que ha nacido ahí y le toca recibir a todo el mundo. Y respecto a Cartagena, a mí me encanta, pero yo supongo que habrá tenido momentos mejores. Ahora mismo la ciudad, para la juventud, siento que es un poco como un pozo seco. No hay ocio en Cartagena, no hay entretenimiento en Cartagena, no hay oferta pública en Cartagena. Y es una pena, porque se está maravillosamente en Cartagena.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión