Tres historias para lectores adolescentes
Los candidatos al Premio Hache de literatura conversarán con el público el 28 de marzo en Cartagena
La próxima semana Cartagena se vuelca con la lectura juvenil y adolescente gracias a los encuentros entre los lectores y los finalistas a los ... Premios Mandarche y Hache que otorga el Ayuntamiento. Tras diferentes encuentros virtuales con los lectores, los finalistas en cada categoría conversarán en vivo con el público.
Los primeros en acudir a esta cita serán los candidatos al premio Hache de literatura juvenil, un galardón que otorga el jurado, formado por lectores de entre 12 y 14 años de diferentes centros de enseñanza de Cartagena. Los finalistas son Pedro Ramos, por 'Héroes'; Chiki Fabregat, por 'El cofre de nadie'; y Daniel Hernández Chambers, por 'Departamento de asuntos mágicos'. Los autores charlarán con los lectores en un encuentro abierto al público el martes 28 de marzo a las 10.30 horas en el Auditorio El Batel. Después, a las 17.00 horas, se encontrarán con los jóvenes de los Centros Interculturales y a las 18.00 horas conversarán con los participantes del taller de escritura Libreta Mandarache, en el Museo Nacional de Arqueología.
En 'Héroes' (Edebé, 2021) Pedro Ramos hace protagonistas a Teseo y Andrea. Según cuenta la sinopsis, ellos «son dos jugadores experimentados y conocen bien las reglas. Sin embargo, en la nueva versión del juego aparece la opción de escoger la propia localidad como escenario. Lo hacen... Y la frontera entre el mundo real y el virtual empieza a desdibujarse peligrosamente».
El galardón lo otorga el jurado, formado por lectores de entre 12 y 14 años de los centros de enseñanza de Cartagena
Pedro Ramos (Madrid, 1973) ha publicado ocho novelas, un libro de poesía, varios cuentos y dos obras de teatro. Además, ha dirigido un documental, ha escrito guiones de televisión y ha vendido una serie para teléfonos móviles. Su último libro, 'Un ewok en el jardín' (Edebé 2022), se llevó el Premio Edebé de Literatura Juvenil.
«Si tu vida cupiera en una caja, ¿qué meterías en ella?», pregunta Chiki Fabregat a los lectores en 'El cofre de nadie' (Ediciones SM, 2021), una historia de intriga y búsqueda de la propia identidad. Una novela que se centra en temas de actualidad como «las relaciones amorosas de todo signo entre los jóvenes, el peligro de las relaciones posesivas y tóxicas, la influencia de las redes sociales, la adaptación a los nuevos tipos de familia».
Tras la visita de los tres finalistas al Premio Hache, el miércoles 29 recorrerán la ciudad los candidatos al Mandarache
Una historia con la que la autora madrileña (1969) ganó el Premio SM Gran Angular en 2021. Hija de un escritor de cuentos para niños, la autora da clases en Escuela de Escritores, donde también participa como alumna cuando el tiempo se lo permite.
Fabregat publicó la colección de literatura juvenil 'Zoila' y la novela 'Cuando la luna llora' (finalista del premio Edebé), así como las novelas infantiles 'Trece días para arreglar a papá'. 'La segunda piedra más rara del mundo' se publicará este verano.
Asesinatos sin resolver
«Intriga, magia, amistad, amor y desamor, lealtad, traición, responsabilidad y lucha por la paz» es lo que promete 'Departamento de asuntos mágicos', de Daniel Hernández Chambers. En este libro, «el agente Cusak del departamento de Asuntos Mágicos y el inspector Lindbergh investigan los asesinatos de tres adolescentes a los que se les ha arrancado el corazón. El agente Cusak sospecha que el asesino es un mago. Las víctimas eran huérfanos de la guerra del este de Europa, nacidos en Ucrania, Rumanía y Moldavia, y habían sido adoptadas por familias inglesas. Siguiendo las pistas, llegan a Radu y Tatiana, dos jóvenes por cuya sangre corre mucha magia, que les será fundamental para llegar a desvelar la verdad», explica la sinopsis.
El autor tinerfeño (1972) instalado en Alicante ha publicado una veintena de títulos, de entre los que destacan el Premio Gran Angular 2004 por 'La ciudad gris'; el Premio Everest de Novela Juvenil 2012 por 'Un fragmento de noche en un frasco'; y el Premio Ala Delta de Literatura Infantil, que consiguió en 2016 gracias a 'El secreto de Enola'. Recientemente ha publicado la tetralogía 'El legado de Olkrann'.
Tras la visita de los tres finalistas al Premio Hache, el miércoles 29 recorrerán Cartagena los candidatos al Premio Mandarache: Pablo Remón por 'Doña Rosita, anotada'; Margaryta Yakovenk1o, por 'Desencajada'; y Yeison F. García por 'Derecho de admisión'.
Tres preguntas a los finalistas
1 ¿Cuándo comenzó su relación con la lectura?
Pedro Ramos
La mayoría de las personas tienen la idea preconcebida de que los escritores nos criamos entre libros, en mi caso no fue así. El primer libro que recuerdo haber leído fue 'Narraciones extraordinarias' de Edgar Allan Poe. Un libro que mi abuela había guardado bajo el mueble de la televisión y yo, un día haciendo limpieza, encontré. En realidad, encontré dos libros, pero del otro ni me acuerdo. Tenía once años. Y me quedé alucinado con aquellas historias.
Chiki Fabregat
Pues creo que empezó bastante antes de aprender a leer. Mi padre nos leía cuentos todos los días. A veces los escribía él y nos reunía por la noche para leernos lo que había escrito. Entonces mis hermanos y yo éramos los protagonistas y no puedes imaginar lo que eso significa en la mente de alguien de cuatro o cinco años. Para cuando pude leer sola, ya era una enamorada de las historias.
Daniel Hernández Chambers
Muy pronto. Tuve la fortuna (lo considero realmente así) de que en mi casa había muchos libros, y era una época en la que solo contábamos con dos canales de televisión, y uno de ellos solo emitía por las tardes, no había internet, ni consolas, ni siquiera teníamos ordenador en casa, así que la lectura se convirtió en una de las mejores formas de combatir el aburrimiento. Además, yo fui el pequeño de la familia, así que los primeros libros que leí me llegaban recomendados por mi hermano mayor. 'Los Cinco' y 'Los Siete Secretos' dieron paso a 'El Hobbit' y 'El Señor de los Anillos', y ahí fue cuando sentí el impulso de ponerme a escribir. Leí antes a Tolkien que a Roald Dahl, y luego pasé a los relatos de Poe. Y he de decir que tuve también la suerte de que la mayoría de mis profesores de BUP tenían buen gusto al escoger las lecturas obligatorias. Así descubrí 'El misterio de la isla de Tokland', por ejemplo, y también obras de teatro como 'Bajarse al moro' o 'Escuadra hacia la muerte'.
2. ¿De qué manera se verá reflejado el lector en la historia?
Pedro Ramos
La apuesta de 'Héroes' es que el lector se identifique con uno de los tres protagonistas o con los tres a la vez. Aunque uno siempre tiene sus preferidos. Cada uno de ellos representa una clase social muy distinta, pero todos tienen que conseguir la mejor versión de sí mismos. Ser héroes o villanos, pero el mejor. Esa obsesión por ser el mejor creo que hará reflexionar a más de un lector. La vida es muy corta como para tomarse tantas molestias.
Chiki Fabregat
Los protagonistas de la novela se enfrentan a los mismos conflictos que muchos adolescentes: búsqueda de identidad, amores fallidos, amistad, celos, miedo a descubrir quién eres… Es fácil que cualquier adolescente haga suyo el conflicto de alguno de los personajes. Además, es un elenco de personajes muy variado: jóvenes y adultos, diferentes familias, diferentes razas, diferentes intereses, diferentes orientaciones afectivosexuales… No es algo intencionado, sino más bien un reflejo del mundo adolescente actual, por lo que tal vez sea fácil encontrar referentes entre los personajes.
Daniel Hernández Chambers
Más que reflejado, creo que la idea es que se vea sumergido en ella, atrapado. Esto puede darse porque efectivamente se siente reflejado en el personaje, se identifica con sus sentimientos y sus actos, o sus circunstancias, o también porque la historia en sí lo absorbe por mucho que no tenga que ver con él. No debemos perder de vista que la literatura es, entre otras cosas, un medio de entretenimiento y una puerta a la evasión. No es necesario que busquemos un mensaje o un aprendizaje. Si lo encontramos, bien, pero en mi opinión no es ni mucho menos lo más importante. A veces el lector solo quiere marcharse lejos sin moverse del sofá, vivir durante un rato otra vida.
3. ¿Cuáles son las claves para conseguir enganchar al público adolescente y juvenil?
Pedro Ramos
Ojalá lo supiera. En mi caso, bastante tengo con contar las historias que quiero contar con los ingredientes necesarios para la historia que estoy contando. Si luego se engancha alguien, premio, pero lo importante para mí es sacar la historia que llevo dentro. Crear una trama me cuesta horrores. Luego me dicen eso de «me lo he leído de una tacada» y no sé si es un halago, la verdad. Todos los libros tienen varios niveles de lectura y las personas que leen con ese ansia se están perdiendo lo mejor.
Chiki Fabregat
La honestidad y el respeto. Para mí la clave es no escribir nunca desde el púlpito de la sabiduría y la experiencia, sino desde la curiosidad por saber cómo son los lectores, qué quieren, cuál es su motor. Tengo treinta o cuarenta años más que cualquiera de ellos, así que escribo para conocer y para entender algo tan complejo como la adolescencia. Escribo, en definitiva, para aprender. No creo que la clave resida en el género, la extensión, el formato, la persona gramatical, el tipo de narrador, el enfoque… sino en respetar al lector y saber que tienes que terminar el mejor libro que seas capaz de escribir. Es el público más fiel y más agradecido, pero también el más honesto en la crítica, detectan la falsedad y la manipulación a kilómetros de distancia.
Daniel Hernández Chambers
No tengo la más remota idea. El público no es un ente único, uniforme, con gustos conocidos por todos, sino todo lo contrario. Creo que cada escritor, del mismo modo que perfecciona poco a poco su propio método, busca también las claves que le permitan enganchar al lector. No siempre usamos las mismas, ni tampoco funcionan siempre. Hay, por ejemplo, quien para llegar al lector investiga los temas de moda. En mi caso, como nunca he entendido de modas, recurro a contar historias que a mí mismo me gustaría leer. No sé escribir pensando en los gustos de otros, así que lo hago según los míos propios.
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