Alejandro Moreno: «Muchos creen que aceptar la realidad es vivir con miedo»

Doctor en Filosofía por la Universidad de Murcia, Moreno acaba de publicar 'Filosofía viva', un libro con el que pretende «contribuir a recuperar el valor transformador que tiene la filosofía con respecto a nuestro modo de vivir». Un propósito que afronta con «un lenguaje sencillo», con el fin de «hacer accesible a un público no especializado una serie de ideas que, muchas veces, la academia convierte en teorías abstractas que pierden fuerza».

«La filosofía –sostiene– es ante todo un camino de autoconocimiento y este libro, como dice su propio subtítulo, es una iniciación a la vida filosófica». Él, cuenta, emprendió el viaje tras una experiencia de soledad que «antes o después casi todos sentimos, pero pocos reparamos en ella»: «A mí me iba bien, pero no me sentía lleno y no sabía por qué, así que dejé que fuese la experiencia la que me hablase». Sostiene Moreno que «las expectativas son malas consejeras» y que lo importante es «tener una actitud receptiva y de escucha activa ante la vida». «En la medida en la que lo consigues, la realidad te va llevando a lugares inesperados. Se trata de dejar de planificar tanto y de querer tenerlo todo controlado y confiar en que la vida es sabia, y que cuando es escuchada nos sirve de guía».

Explica Moreno que «una de las claves de la pandemia está en aceptar las circunstancias, pero mucha gente cree que aceptar estas circunstancias implica vivir con miedo y eso es lo que está afectando a millones de personas. Ese miedo no debe bloquear el buen vivir, que no tiene que ver con las circunstancias, sino con el nivel de conciencia desde el cual vives esas circunstancias», responde.

Convencido de que «en nosotros hay una fuerza impersonal que nos mueve» y que, por tanto, «no hay que forzar ninguna situación», el autor murciano, asesor filosófico y miembro de la Escuela de Filosofía Sapiencial que dirige la filósofa canaria Mónica Cavallé, considera que, más allá de los proyectos personales –«he descubierto que no hay que motivarse para levantarse por las mañanas»–, lo que le hace sentirse pleno es «estar vivo», «saber que no tengo una vida que mejorar o cambiar, sino simplemente saborearla. Cuando uno descubre que es vida, cambia su forma de mirar el mundo», defiende.

En su libro, Moreno habla de soledad, ilusión, meditación, miedo, dolor y conocimiento personal. «Antes –reconoce– mi vida era muy académica, quería analizar y explicar el mundo y eso me generaba ansiedad. Con el tiempo, me he dado cuenta de que no es tan importante tener una teoría perfecta sobre el mundo, y que la verdad es algo que tiene que ver más con quién eres tú».