«Soy más inocente que un piojo, a mí me la das cuando quieras»

«Tengo muchas ganar de disfrutar de la comunión con la gente en un teatro, y creo que con estas 'Diez mujeres de cine', del cine español, nos lo vamos a pasar muy bien el público y yo», cuenta. Hay algo que juega a favor de que así sea: «Son canciones que se sabe todo el mundo, al igual que tantísima gente ha visto las películas de las que hablaré y conoce bien a esas mujeres a las que recordamos con admiración».

El germen del espectáculo tiene que ver con una propuesta que le hizo la orquesta sinfónica SAMVO de Onda (Castellón), tras quedar encantados sus responsables al escucharla cantar, junto al intérprete de musicales Paco Arrojo, el bolero 'Contigo aprendí'. Arrojo la invitó durante uno de sus conciertos a que se subiera al escenario a cantar con él, y ella no lo dudó. Pero cuando la invitaron a que colaborara con ellos con algún proyecto que fuera de su agrado, les dijo: «Yo no soy cantante, aunque cantaba cuando era joven... Tengo un poquillo de oído, pero no doy para más [ríe]». Pero insistieron, y «como me encanta cantar, le di vueltas a la cabeza y me surgió la idea de homenajear humildemente a estas actrices que protagonizaron las grandes películas del cine musical español». «Yo me he visto todas las películas de Marisol, soy fan total de Sara Montiel, de Lola Flores...», reconoce. La colaboración cobró vida y el resultado final «gustó mucho al público, la verdad».

En Murcia ofrecerá una versión «más íntima» del espectáculo, «acompañada solo por un piano, tocado por un pianista maravilloso». Está deseando volver a reencontrarse con el público de su tierra, donde en 2013, en el Teatro Circo Murcia (TCM), estrenó junto a su amiga Goizalde Núñez la obra 'Pioneras', escrita para ellas por Secun de la Rosa y que dirigió Gabriel Olivares.

«Yo tengo claro que a estas mujeres a las que homenajeo no se les puede llegar ni a las suelas de los zapatos», precisa. «Sus aportaciones son tantas...», añade. 'Diez mujeres de cine' se abre y se cierra con temas que popularizó Lina Morgan, e incluye canciones a las que imprimieron su sello inconfundible, además de las ya citadas Sara Montiel, Marisol y Lola Flores, Isabel Pantoja –«aunque yo no soy muy 'pantojil'–, Rocío Durcal, Karina, Concha Velasco y, ay, la irrepetible Gracita Morales. Además, se interpretan dos temas claves en sendas películas de Almodóvar: 'Piensa en mí', de 'Tacones lejanos' (1991), que interpretaba Marisa Paredes con la voz de Luz Casal; y 'Volver', de la película homónima de 2006 en la que Penelópe Cruz la hacía suya con la voz de Estrella Morente.

–¿Por qué Gracita Morales, '¡señoriiito!'?

–Quería hacerles también un pequeño homenaje a las secundarias eternas de nuestro cine, que a mí me encantan. Yo me considero una secundaría, y he bebido siempre de actrices como Rafaela Aparicio y Esperanza Roy, que hacían pequeñas cosas en el cine aunque tuvieron mucha vida en el teatro o la revista. Precisamente, a Gracita la homenajeo con una canción que ella interpreta en la película de Rocío Durcal 'Más bonita que ninguna' (1965), el tema 'Soy la vedette'. Quizás, a lo mejor me podría comparar a ella, en el sentido de que me considero una actriz que ha ido poquito a poquito; ¡las demás son divas!

–De todas ellas, ¿a quién le gustaría parecerse?

–A mí lo que me gustaría tener es una vida como la de Rafaela Aparicio, ¡hacer ochenta y tantas mil películas y hacerme vieja en un escenario! Me gustaría hacerme súper vieja actuando, y que me siguieran llamando hasta que alguien dijera: 'Estamos llamando a Pepa porque queremos que haga esto o lo otro, pero es que la pobre ya no puede'.

–¿Qué tal está?

–Cada día estoy más contenta, porque trabajo en lo que me gusta y para mí el triunfo es eso: trabajar todos los días en lo que te gusta y poder vivir de ello. No me falta de nada, estoy sana para poder trabajar, mi familia tiene salud, mi chico tiene salud... Estoy contenta y feliz de la vida y ahora mismo estoy doblando trabajo, sigo en 'Servir y proteger' [sería diaria de RTVE] y estoy rodando 'La caza. Guadiana' [serie también de RTVE]. Además, acabo de estrenar la película 'La familia perfecta', de Arantxa Echevarría, y acabo de terminar de rodar otra, 'Los buenos modales', de Marta Díaz de Lope. Estoy feliz.

También está atenta Pepa Aniorte a los aconteceres que nos sirve diariamente la pandemia: «Ya sabía, porque lo sabíamos todos, aunque yo hasta ahora no me había concienciado tanto de ello, que hay que vivir cada día como si fuera el último, porque es que está clarísimo que nunca sabes lo que va a pasar; esto de hacer planes y tener expectativas es muy humano y está muy bien, pero en realidad son muchísimas las cosas que no dependen de ti.

–¿Qué le ha sorprendido?

–Para bien, me ha sorprendido ver mucha solidaridad, al principio y ahora también. En el día a día, observo que mucha gente se ayuda mucho, también en los trabajos; ahora, por ejemplo, si de repente alguien no puede venir a un rodaje porque ha dado positivo, o lo ha dado a alguien cercano, se reorganiza todo sin malas caras, sin tantos nervios, para poder suplir esa falta. Se hacen las cosas con menos histeria de la que teníamos antes, cuando fallaba algo y parecía que el mundo se iba a hundir. Se suple todo, se hace lo que haya que hacer y seguimos adelante.

–¿Y para mal?

–Por lo visto todo el mundo quiere ser policía. '¿Qué hace ese sin mascarilla?'. ¿Y tú qué sabes si esa persona es asmática o lo que sea? Me incluyo yo también a veces, ¡eh!, en ese ir observando a todo el mundo, controlando, que si este fuma, que si el otro entra a un bar sin mascarilla... Y ese rollo de policías, en el fondo, es porque estamos jodidos porque tenemos que respetar unas normas a las que nos están sometiendo y parece que nos chincha que otros se las salten.

–¿Pepa Aniorte ha perdido inocencia y frescura?

–¿Yoooo? Qué va, pero si yo soy más inocente que un piojo, a mí me la das cuando quieras. Me sigue sorprendiendo la gente muchísimo, ¡la mayoría de las personas me dejan muerta! A mí es que me sacas de mi trabajo y no sé hacer la o con un canuto. Me sorprende todo muchísimo: la ciencia, los avances tecnológicos...; para nada he perdido ni mi capacidad de sorprenderme, ni mi inocencia, ni mis ganas de divertirme.

–¿No lleva coraza alguna?

–Es que no he necesitado pornerme ninguna coraza porque yo no soy Madonna. A ver, la gente me reconoce por la calle y me trata con mucho cariño hablándome de este personaje o de este otro que les gusta o que les dejó un buen recuerdo, pero no me siento perseguida, ni acosada, ni por los medios ni por nadie. Coraza ninguna, hago exactamente lo mismo que hacía antes; tengo los pies en la Tierra como siempre, soy una más y, eso sí, me siento afortunada por tener trabajo.