La Real Academia de Gastronomía premia la solidaridad de los hosteleros

«Queremos que este año no solo sea recordado por la emergencia sanitaria y la tragedia, sino también por la solidaridad y el hermanamiento del sector hostelero, que no está para celebraciones, pero si para reconocimientos». Así justificó este martes la Real Academia de Gastronomía en un comunicado su decisión de no repartir en este año lleno de grandes dificultades sus tradicionales Premios Nacionales a los mejores profesionales del sector. En su lugar se entregó, en una sencilla ceremonia a puerta cerrada, un único galardón a todo el gremio de la hostelería por la solidaridad demostrada durante estos meses, en los que «han aparcado sus propios problemas para ayudar a los demás haciendo lo que mejor saben hacer, dar de comer».

Se trata de una decisión inédita, que interrumpe por primera vez desde su creación en 1974 la entrega del máximo reconocimiento gastronómico que se otorga en el país. De momento no habrá sucesores para los ganadores del año pasado, entre los que se encuentran el chef Ricard Camarena, el jefe de sala José Félix Paniego, el sumiller Valerio Carrera o la periodista Ana Vega Pérez de Arlucea. «La gran fiesta de la gastronomía tendrá que esperar», lamenta la institución, que ha preferido no juzgar el trabajo de los profesionales en este año plagado de vicisitudes, para sin embargo sí reconocer al conjunto del sector.

Fue el presidente de la asociación empresarial Hostelería de España, José María Yzuel, el encargado de recoger el premio de manos de la presidenta de la Real Academia de Gastronomía, Lourdes Planas, que aseguró que esta era su manera de «dar las gracias y reconocer la enorme generosidad de muchos profesionales», no solo de «grandes nombres», sino también de «establecimientos más modestos». Durante los momentos más duros de la crisis sanitaria, muchos de ellos encendieron sus cocinas para ofrecer alimento a miles de familias desfavorecidas y también al personal sanitario.

El acto de entrega, celebrado en el madrileño Palacio de Santoña aunque sin invitados, sirvió también para lanzar un mensaje de socorro por parte del sector. «Toda la hostelería nacional está en un estado de ruina, necesitamos ayuda urgente y medidas acordes a lo que estamos viviendo», aseguró Yzuel.