Cristóbal Gabarrón llena la Ermita de San Roque de naturaleza y arte
La exposición 'Pieles', un conjunto de obras creadas a partir de hojas de palma, se inaugura el sábado en Fuente Álamo
Son obras que pondrían un punto de esperanza al deambular por 'La tierra baldía' de T. S. Eliot. Obras para respirar, para adultos que no han renunciado al disfrute de los detalles aparentemente insignificantes. Obras que no temen las ráfagas de viento, porque lo consideran bienvenido y sabio. Obras desprejuiciadas, sin complejos, naturalmente expuestas al tacto delicado y al exabrupto. Obras sencillamente creadas a partir de hojas de palmera, de esa palmera levantina a la que cantaba Miguel Hernández seducido por su elegancia, fortaleza y ese movimiento tan particular que la convierte en un «magnífico incensario que se mece solitario». Obras que forman parte de la exposición 'Pieles', del artista muleño Cristóbal Gabarrón, que el próximo sábado -20.00 horas- se inaugurará en la Ermita de San Roque, en Fuente Álamo, donde podrá visitarse hasta el próximo 5 de mayo.
Una exposición, de pequeño formato, que Cristóbal Gabarrón ha preparado con esmero, con entusiasmo, con ese aire suyo inquieto que lo mantiene alerta. «Me siento más vivo que nunca, más lúcido, más sabio y más en paz, dentro de lo en paz que puede estar alguien tan inquieto como yo», reconoce el artista. «Entiendo algunas cosas, aunque pocas, del mundo, la vida y las relaciones humanas», cuenta mientras repasa a toda velocidad la suya. ¿Por ejemplo? «Que siempre hay que estar dispuesto a poner en cuestión aquello que hemos aceptado como verdad». Y otro ejemplo más: «Siempre deberíamos estar dispuestos a empezar de nuevo a relacionarnos con el mundo con la emoción y la curiosidad del niño». Dispuestos a hacer arte con hojas de palmera.
'Pieles', esta nueva exposición de su padre, explica Cris Gabarrón, secretario ejecutivo de la Fundación Casa Pintada, con sede en Mula, y presidente de la Fundación Gabarrón, «es una colección de obras creadas con el alma, la memoria y las manos, de narrativa íntima y metafísica, a partir de elementos orgánicos de la madre tierra, cuya base es el tallo leñoso de la hoja de palma rescatada por el artista de una moribunda palmera de su estudio muleño». Hojas de palma a las que, tras un «apropiado tratamiento de conservación», el artista les confiere «una nueva vida al ensamblar elementos sincréticos, y pintar, tatuar o intervenir la propia piel de cada obra». Así, cada una de ellas revivirá «con una inequívoca concepción antropomórfica, pues nos pueden recordar a máscaras rituales de tribus primitivas».
«Me siento más vivo que nunca, más lúcido, más sabio y más en paz, dentro de lo que puede estarlo alguien tan inquieto»
«Para mí, en su conjunto», precisa Cris Gabarrón, «son las páginas de una biografía fantástica del propio artista, transcrita con su singular y auténtico lenguaje, desnudando sus recuerdos, raíces, emociones, sentimientos, experiencias, pensamientos...; y, todo ello, con una extraordinaria carga de códigos, signos, texturas, colores, capas y pieles que, a la vez, en su unicidad, quieren reflejar al ser humano en su uniforme diversidad, a personas que el propio artista ha ido observando a lo largo de su vida». Estaríamos, contemplando esta muestra, ante pieles «que no quieren ocultar nada. La clave es mirar sin buscar la relación entre lo que vemos y lo que ahora sabemos, sin ni siquiera tratar de captar la energía que cada una de ellas desprende».
Primitivismo
La muestra, comisariada por Juan García Sandoval -exdirector del Museo de Bellas Artes de Murcia (Mubam) y actual responsable de programación del Museo de Arte Moderno de Cartagena (Muram)-, se construye sobre materiales naturales que conocen los secretos del paso del tiempo y de la inquietud de los mares, desde minerales a conchas, sin que falten las plumas. ¿Quién, incluso aunque haya regresado anonadado de 'El bosque de la noche' de Djuna Barnes, y no esté para bromas, no anhela hacer un rato el indio? ¿O conocer el lenguaje de tormentas y árboles?
«Gabarrón», indica García Sandoval, «como mediterráneo y latino no se abstrae de los múltiples significados de la palmera: los míticos, los trasmitidos por nuestra cultura judeocristiana en los pasajes bíblicos -del Paraíso, de la vida y de la resurrección, del triunfo en la defensa de la fe, etc...-». La palmera, evocadora de fertilidad y de espiritualidad.
«Sin duda», precisa el comisario, «nuestro artista no es ajeno a su visión, que nos comunica sensaciones y emociones inconscientes en sus composiciones». Así, «en la exposición dota a los elementos naturales reutilizados de una segunda vida, dando lugar a una convergencia de arte y ecología; son estructuras llenas de un primitivismo en las formas, reclama la atención sobre elementos a los que no se le había dado una calidad artística». Elementos, por ejemplo, como la malla metálica, los clavos... «introduciendo la idea que el mundo de las cosas materiales no han ganado la batalla a las sensibilidades, a la par que deja en la obra las diferentes huellas del paso del tiempo, de la acción humana; es la belleza de lo oculto».
TOME NOTA
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Exposición: 'Pieles'.
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Artista: Cristóbal Gabarrón.
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Dónde: Ermita de San Roque, en Fuente Álamo.
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Inauguración: sábado, 9 de marzo, a las 20.00 horas.