Miriam Díaz-Aroca: «Acompañé a mi amiga, en su decisión de morir, hasta el último suspiro»
La intérprete asiste en Murcia al estreno del corto 'La pura realidad', que dirige Joaquín Gómez e interpreta junto a Cristina Alcázar
Que treinta años no es nada...; ¡eh!, al menos son justo los que hace que 'Belle Epoque', la deliciosa película de Fernando Trueba, ganase un Oscar, Hollywood mediante. Corría 1994, y una de sus intérpretes, Miriam Díaz-Aroca, conquistaba al público con ese don suyo para parecer de tu familia –'y otros animales', que diría Gerald Durrell–. En 2023, hace un suspiro, el cineasta y guionista murciano Joaquín Gómez, nacido en 1975, se llevaba una de las alegrías de su vida al poder contar con ella para su cortometraje 'La pura realidad'.
El argumento: «Pura (la citada Miriam Díaz-Aroca) ha tomado la decisión más importante de su vida e invita de urgencia a su hija (Cristina Alcázar) con el pretexto de desayunar juntas», ¡flan incluido!, «pero la invitación oculta una confesión inesperada, algo que no puede realizar sola y para lo que necesita su ayuda». Entonces, «superada por la situación, no tanto por la decisión a la que se enfrenta, si no por el conflicto de llevar a cabo la acción que su madre le está pidiendo, todo acaba por derrumbarse». Lo cuenta el propio Gómez, quien este jueves, acompañado por su dos actrices protagonistas, asistió al estreno de su nuevo trabajo en la Filmoteca Regional Francisco Rabal. Cierto: «En el cine nada es lo que parece». Lo afirma el también director de escena y amante de 'La mujer madura', de Stephen Vizinczey, a quien le han salido bordados los doce minutos de duración de una comedia dramática con tintes sociales que, en efecto, es entre otras cosas «un alegato a la libertad, una íntima reflexión sobre la muerte». Producido por Vita Brevis, y rodado en Mula –en la Casa de los Coy–, 'La pura realidad' te engancha, te sorprende, te descoloca. «El aborto, la eutanasia, las enfermedades raras... tienen que estar legisladas y tienen que existir apoyos. El que no quiera no tiene por qué hacerlo, pero para mí eso es la verdadera libertad», sostiene su creador.
Miriam Díaz-Aroca –madrileña, 61 años–, con su garganta regular a causa de un catarro, pero con su simpatía intacta, se mostró feliz a su llegada a Murcia para asistir al estreno.
–¿Qué le llevó a decir sí a participar en 'La pura realidad'?
–El tema de la muerte ha tenido para mí una gran importancia en estos dos últimos años. Lejos de esconderme de él, me he acercado con mucho interés, de un modo muy directo, doloroso y aleccionador al mismo tiempo.
–¿Por qué?
–Tuve que despedir a una amiga muy querida que decidió, perfectamente consciente, pedirle a los médicos no seguir en el estado en el que se encontraba. Para ella, lo que tenía no era vida, no merecía la pena seguir así, y lo que deseaba era que la ayudaran a morir. Acompañé a mi amiga, en su decisión de morir, hasta el último suspiro. Ha sido una experiencia muy profunda, muy espiritual, muy fuerte.
–¿Qué aprendió?
–Dos cosas son fundamentales: saber despedirse bien de los que van a seguir vivos, cuando te vas a morir; y saber despedirte bien de los que van a morir. Y otra cosa: una vida digna pasa por poder decidir también tener una muerte digna. Mi amiga amaba profundamente la vida...
Giro inesperado
–¿Y el corto?
–Ha sido una oportunidad para aportar mi talento como actriz, y como mujer comprometida, para que reflexionemos sobre un tema tan delicado como el de la eutanasia, que debería normalizarse cuanto antes. Y me gustó mucho el guion y todo el planteamiento de trabajo, así como lo sorprendente de la historia, su desenfado, su sentido del humor, los giros inesperados, el trabajar con Cristina, que es una gran actriz y compañera...; y no me equivoqué en la elección: fue un rodaje extraordinario y el resultado es un bebé final maravilloso. Ha quedado un corto precioso, que te divierte y te deja pensativo. Joaquín ha hecho un trabajo de orfebrería, que creo que va a tener mucho éxito y confío en que ruede y ruede por muchos festivales.
De su trabajo a las órdenes de Gómez, precisa que «nos ha mimado todo el rato, tiene mucho talento para dirigir, ha escrito una historia que te llega, y sabe cómo cuidar a todo el equipo y crear un ambiente que favorezca su objetivo. Ha sido una experiencia extraordinaria, de esas que repetirías encantada».
–¿Cómo es usted?
–Soy una persona rebelde, lo que no quiere decir que sea unamotinera; soy pro-verdad, pro-justicia y pro-libertad; y lo soy desde mi propio ejemplo de vida, no soy de las personas que hablan y luego no hacen. Soy consecuente y coherente con mi forma de vida, con lo que pienso, con lo que digo y con lo que hago.
