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Bárbara Rey participa en el rodaje del quinto corto de José Antonio Valera
En 'Las cosas absurdas que pensamos y no decimos', la totanera encarna el personaje de Julia en su vuelta al cine después de 40 años
Vedette, presentadora de televisión, protagonista de culebrones reales y ficticios, mujer de circos ambulantes y, sobre todo, actriz. Esa faceta cinematográfica de la totanera Bárbara Rey era reconocida hace unos días en la quinta edición de los Premios Yago, los galardones para los olvidados del cine español, con el 'Yago de honor', por una carrera que, pese a quien le pese, incluye cuarenta títulos, entre ellos notables filmes como 'Carne apaleada' (1978), de Javier Aguirre, 'La escopeta nacional', de Luis García Berlanga -en la que interpreta a una actriz masoquista que es raptada por el hijo onanista del marqués de Leguineche- y 'Me siento extraña' (1977), primera película lésbica del cine español, coprotagonizada por Rocío Dúrcal. En 1980, con el declive del destape, un tipo de cine que contribuyó a hacer la Transición a la democracia, la murciana dejó el cine para rodar su propia vida en platós de televisión.
Ayer, en Murcia, Bárbara Rey se ponía de nuevo delante de una cámara de cine para participar en el rodaje del quinto cortometraje del realizador de Bullas José Antonio Valera, ganador del CreaMurcia 2018 por 'Intenso. Confesión de amor teatralizada'. En esta ocasión, rueda 'Las cosas absurdas que pensamos y no decimos', un corto de entre 20 y 25 minutos de duración en el que Bárbara Rey hace el papel de Julia, dueña de una cafetería «muy mona» en la que se reúnen el resto de actores. No es un cameo, ya que de las ocho escenas, Bárbara aparece en dos, «y el parlamento más largo del corto lo tiene ella». El rodaje comenzó ayer en la cafetería Socolá de Murcia, y se extenderá a lo largo de toda esta semana.
