Secciones
Servicios
Destacamos
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Miércoles, 16 de septiembre 2020
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Era consciente de que tenía amistades que, por edad, no le pertenecían. Sabía, y tenía presente, que la vida le había regalado una segunda juventud al lado de nuevas generaciones de músicos y troveros. Y disfrutaba de ella con la ilusión de un niño. A pesar de sus 108 años, Juan Tudela, Tío Juan Rita, como era popularmente conocido (Aledo, 1912), nunca perdió el sentido del humor ni las ganas de vivir; este miércoles falleció en su casa de Totana, rodeado de familia y amigos. La salud hacía meses que no le acompañaba; le había impedido acudir a varias citas con el trovo y, también, ausentarse de la inauguración, el pasado febrero, de la exposición fotográfica que sobre su figura, y bajo el rótulo 'Tío Juan Rita. Un tributo fotográfico (1984-2018)', acogió en Murcia el Archivo General de la Región coincidiendo con su 108 cumpleaños. En los últimos días se encontraba, además, acatarrado.
Figura emblemática de la cultura popular, Juan Rita será enterrado este jueves, a partir de las 10 horas, en la iglesia de las Tres Ave Marías de Totana, municipio en el que residía junto a sus hijos.
«De joven, no imaginaba vivir tanto. Entonces -contaba el longevo trovero en las páginas de este periódico durante una entrevista- solo pensaba en divertirme». Comenzó a cantar siendo un niño, «por capricho», decía, y poco después abrazó el trovo. Con él y su cuadrilla de Aledo, a la que ha acompañado en innumerables ocasiones, viajó a Francia y a distintas ciudades españolas, dando a conocer sus rimas y la música tradicional de la Región. Apenas veía y en sus últimos años el oído también le fallaba, pero no dejó de crear coplas que le mantenían despierto: «El trovo, alimentar, no alimenta, pero llena el alma», defendía.
Nació en Aledo y pronto quedó huérfano de padre. Con apenas siete años comenzó a trabajar de pastor. Fueron años «muy duros», recordaba, en los que perder una oveja le costaba una paliza y en los que pasó «mucha hambre». Conoció los dos grandes conflictos mundiales y durante la guerra española cocinó para el bando republicano. De adulto, se empleó en el esparto, en las sierras de Cieza, Calasparra y Agramón. Fue además minero y leñador, y tuvo tres hijos, uno de ellos falleció con 72 años. También había perdido a su esposa, «la persona que más quería», se emocionaba. Era risueño y bromista: «A mí, un puro, una copa de coñac y una mujer guapa me dan la vida», soltaba entre risas. El aguardiente le gustaba mezclarlo con el café y tomarlo a pequeños sorbos.
«Juan Rita ha sido conocedor de un patrimonio inmaterial de tradición oral inédito que se va con él», señaló este miércoles el músico y guitarrista murciano Tomás García, con quien Rita compartió mesa y escenario en más de una ocasión: «Nos ha enseñado muchísimas cosas relacionadas con la vida en el pasado, la dureza y el hambre que pasó en su infancia y juventud, pero sobre todo la alegría y las ganas de vivir que tenía». Sus últimos treinta años, cree García, «fueron muy intensos», arropados por charlas al pie del escenario, cenas y actuaciones, y acompañado siempre por Javier Andreo, compañero de la cuadrilla de Aledo y actual alcalde de este municipio, a quien Rita llamó cariñosamente su 'nieto artístico'. Con él, el trovero se enfrentó en numerosas ocasiones micrófono en mano, sombrero y traje de chaqueta, en sus visitas a Barranda, Patiño, Aledo y a todos aquellos rincones de la Región en los que dejó su impronta.
Con la muerte de Rita, expresó este miércoles Andreo, «se va una persona que ha repartido alegría y bondad sin fin. Se nos va una figura y un referente de las tradiciones». «Se va -añadió- una parte de mí y de muchos de los que hemos compartido momentos con él».
Fernando López Miras. Presidente dela Comunidad «Supo contagiarnos de alegría y amor por nuestras tradiciones. Sus trovos son legado de la Región de Murcia. De él me quedo con su sonrisa y sus ganas de vivir»
Diego Conesa. Secretario General del PSOE en la Región «Nos deja un enorme vacío. Era una persona entrañable con la que he vivido muy buenos momentos. Se va una de las grandes figuras de la cultura de la Región»
Juan José Cánovas. Alcalde de Totana «Deja una grandísima huella y un gran legado artístico. Su trayectoria personal y artística en el folclore y la música popular han hecho de él una persona legendaria»
Violante Tomás. Senadora del Partido Popular «Ya no podremos disfrutar de su talento pero siempre estará en nuestros corazones porque supo entrar en cada uno de ellos. Gracias por tanto como nos diste»
Ana Martínez Vidal. Consejera de Empresa, Industria y Portavocía «Vecino ilustre de Aledo y querido por toda la Región, Juan Rita es el máximo exponente de nuestro folclore»
José Ballesta. Alcalde de Murcia «El Tío Juan Rita es probablemente el murciano más queridoy respetado; un símbolode murcianía y carisma. Gracias por compartircon todo el pueblo de Murcia tu talento y humanidad»
Nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad de Totana, Juan Rita recibió en 2018 la Medalla de Oro de la Región «por sus valores, trayectoria, trabajo y compromiso» con las costumbres y tradiciones de la Región», un premio que recibió ante un auditorio repleto de público que no escatimó en aplausos cuando Rita subió al escenario. También poseía el Diploma de Servicios Distinguidos otorgado por la Comunidad en 2011 y el Premio Trovero Marín del certamen Cante de las Minas de La Unión. En 2016, instituciones, amigos, familia y público le dedicaron un cariñoso homenaje en la I Fiesta del Trovo de la Región, a la que acudió ilusionado. «Sé que la gente me quiere», pronunció con motivo de aquel acto, celebrado en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia: «Aunque gaste mis bromas y mis tonterías, le guardo mucho respeto a todo el mundo. Yo no he sido mala persona; he sido una persona trabajadora y ya está».
Su deseo era que le recordaran como alguien a quien «le gustaba divertir a la gente»: «Yo disfruto con eso, con ver que la gente se divierte», esgrimía.
El presidente del Ejecutivo regional, Fernando López Miras, mostró a través de su cuenta de Twitter sus condolencias por el fallecimiento del Tío Juan Rita, de quien destacó que se queda «con su sonrisa y sus ganas de vivir».
«Un gran hombre que supo contagiarnos a todos de alegría y de amor por nuestras tradiciones», comentó López Miras, tras resaltar que las composiciones del trovero son «legado de la Región de Murcia».
Nos deja el Tío Juan Rita, un gran hombre que supo contagiarnos a todos de alegría y de amor por nuestras tradiciones. Sus trovos son legado de la #RegióndeMurcia.
Fernando López Miras (@LopezMirasF) September 16, 2020
De él, me quedo con su sonrisa y sus ganas de vivir. Esta es una de nuestras fotos favoritas.
Descanse en paz. pic.twitter.com/hyaEajrGAT
Por Paco Espadas.
Contaba con 108 años de edad y cada año, desde que cumplió cien, le pedía a un santo que le diera «un añico más». Su nieto artístico, Javier Andreo, miembro de la Cuadrilla de Aledo, y conocido como «nieto artístico de Juan Rita» pudo despedirse este martes del veterano trovero: «Le visité por la noche, últimamente no lo hacía mucho por la Covid-19. Se encontraba resfriado desde hacía varios días, pero no perdía el buen humor. Le dije que estaba hecho un mozo, y él, de broma, me contaba que había perdido un ojo», recordó Andreo, para quien Juan a Rita ha sido una de las personas que más alegría ha repartido en la Región de Murcia con su trovo.
El alcalde de Totana, Juan José Cánovas, ciudad en la que Rita residía, expresó «la tristeza y el pesar» del municipio por «la marcha de su totanero de adopción, que ha sabido vivir con toda intensidad».
Con la desaparición de Juan Rita, también Corremayo Mayor de las fiestas de Los Mayos de Alhama, la comarca del Valle del Guadalentín pierde un hombre con mil historias vividas y oficios varios. Ya con 101 años, en las Bombas satíricas del Auto de Reyes de Aledo, le recordaban que no era muy rentable para la Seguridad Social, «cotizó solo 15 años» y entonces «llevaba más de 35 cobrando». Él respondía con una carcajada, y siempre con un puro en la mano y una copa de buen Brandy en la mesa, que «el Gobierno estaría deseando que se muriera ya».
Sirva como despedida este trovo de Juan Rita: «Dice el señor del sombrero / que la vida crece y mengua / yo nunca he tenido dinero / pero siempre fui un caballero».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El juzgado perdona una deuda de 2,6 millones a un empresario con 10 hijos
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.