Carthagineses y Romanos
El bando romano toma las riendasEl Dies Lustricus y la Destrucción de Sagunto atraen a numeroso público al centro, pero más los actos internos al campamento
La tercera jornada de fiestas se vivió ayer domingo a medio gas por el día en el centro y a todo trapo, como suele ser habitual, en el campamento. Solo el acto de la mañana, el Dies Lustricus, logró congregar a un buen número de personas en la Plaza del Ayuntamiento a mediodía, aunque la gran mayoría de ellos eran curiosos turistas llegados en los cruceros 'Aidastella' y 'Carnival Pride', ansiosos por ver algo de las fistas que le habían contado a bordo. El cansancio de un sábado noche vivido hasta altas horas de la madrugada en los acuartelamientos de Benipila dejó huella en muchos de los festeros, que prefirieron descansar por el día, para seguir con la diversión por la noche. Muchos de ellos disfrutaron del concierto 'Somos de aquí', en el que intervinieron los artistas emergentes locales.
Por el día, algo más se notó en el campamento, donde hubo actos internos, como el de la ONG 'Saneamiento a Niños Afectados por Chernobyl (Sanac)' organizó un caldero solidario a beneficio de de niños ucranianos afectados por Chernobyl.
Poco antes, a las 12:30 horas, frente al Palacio Consistorial tuvo lugar el acto infantil del Senado Romano y el Dies Lustricus, donde varios bebés fueron bautizados por el rito romano. Fue un acto alegre y festivo donde la actuación de unas danzarinas puso el punto de arte. En este caso, un grupo de festero encarnan a los dioses romanos Apolo, Juno y Jano así con bailarinas que danzan al son de la música. La jornada continuó por la tarde en el escenario del puerto con el acto de la destrucción de Sagunto. Es otro de los actos imprescindibles de las fiestas de Carthagineses y Romanos, ya que representa la toma y destrucción de la ciudad a manos de los soldados carthagineses, lo que supone el casus belli de la Segunda Guerra Púnica.