Borrar
Carlos Alcaraz celebra con su equipo, ayer, tras ganar la final de Roland Garros ante Jannik Sinner. EP

«He puesto el corazón, la cabeza y la otra 'C' para seguir creyendo», confiesa Alcaraz

«Ha sido el partido más emocionante de mi vida; esto es para mi equipo y toda la gente de Murcia», reconoció tras convertirse en campeón por segunda vez en París

Lunes, 9 de junio 2025, 01:07

Carlitos Alcaraz es un elegido. Ayer lo volvió a demostrar con, seguramente, el mejor partido de su meteórica carrera. Una final para el recuerdo, para recordarla toda la vida. El partido ante Jannik Sinner que hará viajar hoy la segunda Copa de los Mosqueteros hasta su casa de El Palmar vivirá eternamente en la cabeza del tenista murciano. «Ha sido realmente increíble. Es difícil expresar con palabras todo lo que ha ocurrido y lo que siento. Estar así contra el número uno del mundo, dos sets abajo... He puesto el corazón. He intentado seguir y dar mi mejor tenis en la tercera manga, en la cuarta y en la quinta. La clave era no rendirse. Seguir luchando. Punto a punto. Y creo que lo he hecho bien», dijo preso de la emoción el protagonista de la noche de ayer en la ciudad del amor.

Y tanto que lo hizo. Bien no, mejor. Selló un duelo extraordinario contra un tenista que se convirtió durante gran parte del partido en una máquina prácticamente perfecta, a la que no se le podía hacer daño. «Me gustaría empezar con Jannik. Tu nivel ha sido increíble. Enhorabuena por las dos semanas de trabajo. Sé lo mucho que te esfuerzas y lo que querías ganar este torneo. Es un privilegio compartir pista y hacer historia contigo. Vas a ser un campeón muchas más veces. Eres una inspiración para mucha gente, para muchos niños y para mí también», confesó el pupilo de Juan Carlos Ferrero, que se deshizo en elogios con un rival que se mereció todas y cada una de las bonitas palabras que el murciano esbozó, todavía agotado, tras la enorme victoria.

Un verdadero ejemplo

El murciano se deshizo en elogios con Jannik Sinner, con el que considera un «privilegio compartir pista y hacer historia»«Es una estadística que la voy a tener en la mente para siempre», dijo Carlitos tras lograr su quinto grande con la misma edad que Nadal (22 años, un mes y tres días)

El número uno del mundo no dejó pasar tampoco la ocasión para felicitar a un contrincante que tuvo realmente contra las cuerdas, a punto de inclinar la rodilla, pero que, como ocurrió en Roma y otras seis veces, volvió a pasarle por encima dentro de la pista. «No voy a dormir demasiado bien después de esta derrota. Ha sido una batalla increíble. Te lo has merecido, así que enhorabuena. Es más fácil jugar que hablar. Gracias a todo mi equipo por ayudarme a estar en este lugar. Lo hemos intentado, lo hemos dado todo lo que teníamos. Ha sido un gran torneo», manifestó el italiano visiblemente afectado por la derrota.

Pero el joven prodigio de la raqueta aprovechó, como siempre, para lanzar un mensaje para aquellos que lo han acompañado, arropado y ayudado durante las dos semanas en París y cada día de entrenamientos y torneos: su equipo y su familia, que vivieron presos de la tensión y los nervios las más de cinco horas y media de choque que duró la final.

Un grupo humano que respiró aliviado, se emocionó y agarró al campeón con fuerza para darle la enhorabuena, besarle y celebrar con él la tremenda gesta que había logrado. «Quiero dar las gracias también a mi equipo, a mi familia. Soy un privilegiado por poder vivir todo esto con todos vosotros. Tengo mucha suerte de que haya podido venir tanta gente desde Murcia para apoyarme. Este trofeo también es de toda la gente que me ha ayudado desde casa», agregó el de El Palmar, que le dedicó su segunda Copa de los Mosqueteros también a sus amigos, los que estuvieron en la capital francesa y los que sufrieron desde casa. Con todos confesó que va a disfrutar de este triunfo. Seguramente a su manera. «Lo voy a celebrar esta noche, no os voy a mentir...», apuntó con un toque gracioso el joven tenista.

En el momento de la celebración, la tensión vivida durante más de cinco horas y media no desaparecía del todo del cuerpo de Carlitos. Seguramente no era consciente de lo que había logrado. «No sabía ni qué tenía que hacer para ganar. Creo que he jugado con las tres 'C '(cabeza, corazón y cojones), ya sabéis qué significan. Seguro que mi abuelo estará orgulloso. Era importante seguir punto a punto, positivo, intentar superar los problemas que estaba afrontando en la pista... Ha sido muy difícil y estoy muy orgulloso de lo que he conseguido», confesó Alcaraz.

Orgulloso de sí mismo

El duelo entre el pupilo de Juan Carlos Ferrero y el número uno del mundo recordó a los choques legendarios que tenistas de la talla de Rafael Nadal, Novak Djokovic y Roger Federer mantenían hace no tanto. Algunos, incluso, no recuerdan un partido igual, y mucho menos una final tan disputada, con un nivel tan excelso y en la que todo dio un giro de 180 grados cuando parecía que llegaba el final. «Ha sido el partido más emocionante de mi vida. Creo que ha sido una de las mejores finales de la historia de los Grand Slam. Voy a decir una... la de Djokovic y Nadal en el Open de Australia (en 2012, cinco horas y 29 minutos). He puesto mi nombre en una de esas finales. Y en la más larga en la historia de Roland Garros. Se lo decía a mi equipo, estoy muy feliz y orgulloso de todos ellos. Samuel (López) ha ganado su primer Slam como entrenador y estoy muy contento por él», subrayó el palmareño.

El futuro del tenis es suyo. Alcaraz es consicente de que le quedan muchos récords por batir, muchos registros que superar y tanto o más titulos que coleccionar. Ayer volvió a igualar una cifra que le une de nuevo con el mejor jugador de la historia de nuestro país. Con 22 años, un mes y tres días ha ganado su quinto grande, la edad idéntica a la que lo hizo Rafa Nadal. «Tengo que asimilar que lo he hecho. La coincidencia con Rafa es algo del destino. Es una estadística que la voy a tener en mente para siempre».

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

laverdad «He puesto el corazón, la cabeza y la otra 'C' para seguir creyendo», confiesa Alcaraz

«He puesto el corazón, la cabeza y la otra 'C' para seguir creyendo», confiesa Alcaraz