Ferrero destaca el entorno familiar de Alcaraz: «Le ayuda a tener los pies en el suelo»

El entrenador de Carlos Alcaraz, Juan Carlos Ferrero, aprovechó la rueda de prensa posterior a la final del US Open para hablar de uno de los pilares que han llevado al de El Palmar hasta el número 1. No es otro que su familia, un entorno donde el tenis es protagonista desde antes de que Alcaraz llegara al mundo. En un deporte individual como el tenis, la importancia de estar bien rodeado puede marcar las diferencias para alcanzar el éxito o quedarse a medio camino.

El entrenador del murciano desveló lo que le dijo Carlos Alcaraz padre cinco minutos después de ver a su hijo alzar los brazos al cielo neoyorquino: «A partir de ahora tenemos que meterlo en vereda. Tiene que mantener los pies en el suelo».

Saben del talento del chico. Lo han visto desde que creció en el club de campo de El Palmar. Pero tan importante es la calidad dentro de la pista como la cabeza fuera de ella. Está en boca de todos. Le cuesta pasear sin que le paren insistentemente para pedirle una fotografía y cumplió 19 años hace cuatro meses. Para gestionar todo ello cuenta con un extenso equipo humano y, como dice Ferrero, «una familia espectacular que le ayuda a tener los pies en el suelo».

El técnico de Carlitos también reconoció que tuvo claro hasta dónde podía llegar su pupilo desde que lo vio por primera vez con 12 años. «Vino a la academia e incluso entrenamos un día. Era muy pequeño, todo el mundo hablaba de él y ya se veía que realmente tenía todo lo que tiene ahora, pero en pequeño: iba a la red, las dejadas, sonreía en la pista, se animaba un montón... Oficialmente lo fui a ver cuando consiguió su primer punto ATP, con 14 años. [...] Con 14 años y sin físico competía con gente como Federico Gallo, que era un rival muy duro para él», aseguró.

Siete años después de ese primer momento, Alcaraz le brindó a Ferrero su primera victoria como entrenador en un Grand Slam. «Carlos nació para jugar este tipo de torneos y este tipo de partidos. Va en los momentos importantes y es de las cosas más difíciles» El entrenador del murciano reconoció, igualmente, que su pupilo tiene «puntos débiles porque nadie es perfecto».

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