Cinco claves para entender el dominio de Carlos Alcaraz en hierba
El excelente nivel del jugador de El Palmar en pasto solo se explica por su capacidad para aprender rápido y evolucionar
Germán Abril
Lunes, 30 de junio 2025, 01:37
La relación de Carlos Alcaraz con el tenis sobre hierba es una de las más especiales del tenis. Quizá también del mundo del deporte. Una ' ... rara avis' difícilmente explicable. Un chaval de El Palmar, Murcia, triunfando en los tapetes perfectamente recortados de Londres cuando lo más cerca que ha estado del césped ha sido cuando bajaba a los parques de su pedanía a echar el rato con los amigos. Como curiosidad, en 2023 inició la preparación de la gira de hierba en las instalaciones murcianas de Monte Romero, donde el césped brilla por su ausencia. Necesitó únicamente once partidos sobre hierba para ganar su primer título en la superficie (Queen's 2023) y, desde entonces, solamente ha perdido un encuentro sobre las moquetas verdes de Londres. De hecho, tiene más títulos (4) que derrotas (3) sobre pasto. Unas estadísticas estratosféricas que tienen su razón de ser en cinco claves que analizamos a continuación.
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1
La riqueza técnica de su juego, que es clave en superficies naturales que exigen un amplio catálogo de golpes
Es seguramente el punto más importante a la hora de explicar el dominio de Alcaraz sobre hierba y también en tierra batida. ¿Por qué domina tan bien las superficies naturales, donde se exige un nivel táctico más elevado que en pista dura? Sobre pistas rápidas, un tenista puede lograr grandes éxitos con un buen saque y un golpe definitivo desde el fondo de pista. En la hierba, donde el saque cumple con un papel fundamental, quien más opciones tiene de ganar es quien reúne un catálogo más amplio de golpes. Ahí Alcaraz es el rey. Otro gran ejemplo es Djokovic, siete veces ganador en Wimbledon y finalista los dos últimos años, en los que cayó precisamente con el murciano. La volea de Alcaraz marca diferencias. No hay tenista actualmente con mejor sensibilidad en la mano a la hora de subir a la red, lo que le convierte en un tenista temible por imprevisible. También domina los golpes cortados y los cambios de alturas para sorprender mucho a sus oponentes.
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2
Un saque mejorado que cada vez funciona mejor y hace más daño porque es imprevisible
Si bien el saque de Alcaraz en pista dura dista mucho de ser uno de los mejores, en césped funciona de maravilla. A la vista está su rendimiento con este golpe en la última edición de Queen's de la que salió campeón. 33 servicios directos conectó entre la final y la semifinales, donde solamente afrontó una bola de rotura en contra. Su servicio funciona y cada vez es más rico a la hora de desconcertar a sus rivales, tanto por la velocidad como por las direcciones.
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Mentalidad de campeón: siempre sale a flote en partidos igualados que van al quinto set
Alcaraz ganó su primer título de Wimbledon en 2023 frenando la racha de cuatro títulos consecutivos en ese torneo de Djokovic y lo hizo en un partido a cinco sets. Esa capacidad para resolver los partidos llevados al límite se tiene o no se tiene. Y Alcaraz lo tiene. 13-1 es su registro en los duelos definidos en los quintos sets, lo cual le confiere una ventaja sobre hierba, donde los partidos suelen ser más igualados. Mentalmente está un peldaño por encima del resto en la actualidad y lleva a Wimbledon con la confianza que le aporta haber ganado en Queen's hace unos días.
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4
Rápida adaptación a la superficie de un tenista que pasa de la tierra batida al césped como nadie
Uno de los aspectos más llamativos del excelente rendimiento de Alcaraz sobre hierba es la velocidad con la que encaja sus movimientos a un terreno sobre el que juega alrededor de diez partidos al año. La temporada pasada levantó su segundo título de Wimbledon con poco rodaje y tras una paliza en su camino al éxito en Roland Garros. No necesitó mucho tiempo más.
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Un tenis cada vez más maduro de un Alcaraz que suma 18 triunfos seguidos y es el gran favorito
A pesar de que el DNI de Alcaraz confirma sus 22 años cumplidos hace un par de meses, el tenis del murciano está lejos de corresponderse con el de un chaval de su edad. No para de evolucionar a pasos agigantados, leyendo cada vez mejor las diferentes situaciones de los partidos, por muy enrevesadas que sean. Se planta en la catedral del tenis con 18 triunfos consecutivos, la mejor racha de su carrera. No sabemos si será capaz de repetir título en Londres, pero lo que sí está claro es que tiene herramientas de sobra para lograrlo. Es el principal favorito, de hecho.
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