Carlos Alcaraz sofoca el fuego a tiempo

Por primera vez en su corta carrera, un acatarrado Carlos Alcaraz saltaba la pista para jugar un partido en superficie indoor en el primer tercio del año. Más habituado a hacerlo en las últimas fases de las temporadas, el tenista de El Palmar pisaba la pista central del Rotterdam Ahoy para chocar con el local Botic Van de Zandschulp, su verdugo en Flushing Meadows allá por el mes de septiembre.

Es un tenista muy emocional Alcaraz y a buen seguro que aquella derrota en el US Open rondó su cabeza en el inicio del partido. No le dio opción el neerlandés aquella noche en Nueva York, como tampoco se la dio a Rafael Nadal en Málaga en el último partido oficial en la exitosa carrera del manacorí.

Así que llegaba en alerta el murciano a este envite, su primer duelo en la moqueta de Róterdam, ante un especialista en la superficie. Botic es de esos que golpean plano y no te dejan apenas respirar cuando juegan a darle velocidad a la pelota desde el fondo de pista. El de este martes era el cuarto cara a cara entre ambos tenistas, con un 2-1 para Alcaraz en los tres enfrentamientos previos. Un único precedente en superficie indoor, con triunfo del número tres del mundo en Basilea en 2022.

El primer set fue un dolor de muelas para Alcaraz. Lastrado por sus bajos porcentajes al servicio, el murciano se vio a remolque en todo momento. Disfrutó Van de Zandschulp de opciones de rotura en los tres primeros turnos de saque de Alcaraz. Aprovechó dos de ellas el tenista local para ganar ventaja ante un Alcaraz que no paraba de cometer errores con la derecha. Hasta 15 en el primer set con ese golpe. Incómodo el de El Palmar con una de sus grandes armas, vio cómo Van de Zandschulp no paraba de crecer al otro lado de la red. Ni los constantes gritos de apoyo desde la grada, con algunos «Viva Murcia», lograban despertarle.

El frío exterior (-2 grados a la hora del partido) invadiría el cuerpo de Van de Zandschulp cuando sacaba para cerrar la primera manga. Llegó a tener punto de set con su saque, pero cometió una doble falta que devolvía a Alcaraz al partido. Ahí apareció por fin la derecha poderosa del murciano para apagar el fuego de Botic. Llegado al desempate, no hubo rival. Alcaraz arrasó con todo.

Duelo de contrastes. El carácter alegre y jovial de Alcaraz chocaba en la pista con el semblante siempre serio de Van de Zandschulp, incluso cuando las cosas marchaban bien para el neerlandés. Alcaraz, con la tira nasal para abrir unas vías respiratorias taponadas a causa de un constipado, empezaría la segunda manga como la primera: con un juego horrible al saque. Concedió otras dos opciones de rotura al neerlandés para después negárselas con dos golpes de genio.

Más problemas para Alcaraz con sus golpes desde el fondo de pista. De nuevo, un error tras otro para permitir que Van de Zandschulp se pusiera por delante después de ganar 11 de los últimos 12 puntos disputados. Como sucediera en la primera manga, le tocaba reaccionar al tenista de El Palmar, pero en esta ocasión no hubo lugar para el desbloqueo. Más certero esta vez con su saque a la hora de cerrar la manga, Van de Zandschulp empujó el partido al tercer set.

Arrancó de manera fulgurante Alcaraz en la manga decisiva. 3-0 de entrada para marcar territorio, apoyándose en una derecha que ahora sí funcionaba. En el momento decisivo apareció la magia del palmareño para inclinar a Van de Zandschulp. Dos horas y media en medio del caos para firmar su primera victoria en Róterdam. El jueves espera rival del partido entre Auger-Aliassime y Vavassori.