Carlos Alcaraz tumba a Rublev para sacar billete hacia semifinales en Cincinnati

El de este viernes era el primer enfrentamiento entre Alcaraz y Rublev sobre pista rápida al aire libre. Ya se habían cruzado en todas las superficies posibles previamente, pero aún faltaba una. El cara a cara, favorable al murciano, quien había sido capaz de remontar su último envite ante Rublev en Wimbledon hace poco más de un mes para acceder a cuartos de final. En esta ocasión, el billete que buscaba era para semifinales de Cincinnati, ronda que ya alcanzó hace dos años.

Dos estilos totalmente opuestos sobre la pista. Según las métricas oficiales del torneo, Alcaraz llegaba a esta cita como el mejor defensor, capaz de aguantar los envites rivales para convertirlos en puntos ganadores. Por su parte, Rublev pisaba los cuartos de final como el tenista más ofensivo, al que le gusta llevar la iniciativa en los puntos. Otro aspecto a tener cuenta era el resto del ruso, uno de los mejores en Cincinnati, lo que obligaba a Alcaraz a estar muy fino con el servicio. La poderosa derecha de Rublev contra las ágiles piernas de Alcaraz. Una batalla preciosa.

No sorprendió el ritmo de la primera manga. Ya había dejado claras sus intenciones Rublev a lo largo del torneo. Peloteos cortos e intensos, buscando el mínimo desgaste bajo los 38 grados infernales de Cincinnati. Leyó Alcaraz perfectamente las intenciones de su rival y no dudó en entrar al trapo. Certero con el servicio el palmareño para sorprender al tenista ruso. Llegaba Rublev a este duelo como uno de los mejores restadores y el partido exigía una versión superlativa de Alcaraz al saque. La mostró en una primera manga en la que no dio opción a su rival.

Agresivo al resto del segundo servicio, Alcaraz logró una renta de dos roturas para abrochar una primera manga en la que se mantuvo mucho más sólido que el número 11 del mundo. Desesperado Rublev, enfadado con el reloj de saque, con el juez de silla y hasta con el ojo de halcón, del que llegó a dudar en un servicio directo de Alcaraz. La diferencia del primer set residió en la efectividad de los segundos saques. Alcaraz solamente cedió dos puntos, mientras que Rublev entregó hasta nueve.

Cambió la cara el tenista moscovita en el segundo acto. Incrementó sus prestaciones al servicio, buscando especialmente el saque abierto para hacer daño sobre la derecha de Alcaraz. Perdió vigor el tenis del murciano, menos enérgico y explosivo que en la primera manga. Los errores se fueron acumulando a una velocidad altísima en el casillero del número dos del mundo (11), mientras que el ruso crecía en confianza y solidez (4). Aprovechó la tesitura un Rublev sensacional con el revés. Llegó un turno de servicio horrible de Alcaraz para abrazar una rotura que a la postre le daría el set al tenista de Moscú. Partido igualado y todo por decidir en la tercera manga. El gesto de Rublev era otro. Del cabreo a las celebraciones cargadas de rabia, con el puño cerrado, para festejar que había equilibrado el duelo.

Las altas temperaturas hicieron mella en el partido, con los tenistas perdiendo fuelle a medida que avanzaba el relojero. También lo sufrían en la grada. Nada más iniciarse el set decisivo, un aficionado vivió un episodio desagradable, con un golpe de calor que obligó a detener el juego durante varios minutos. No afectó esta parada al ritmo de juego de los dos tenistas, que siguieron sólidos con sus servicios tras la interrupción. Sofocante el calor, también el ritmo de Rublev con la derecha, obligando una y otra vez a estirarse a un Alcaraz espléndido en sus movimientos.

Vivió un momento de máxima tensión Alcaraz mediado el tercer set. Con 2-2 en el marcador y servicio para el de El Palmar, Rublev estiró hasta el 0-30. Entonces apareció la versión genial de Alcaraz para voltear la situación, no sin antes resoplar junto a su equipo. Había superado un obstáculo mayúsculo. Después llegaría una rotura favorable para él, pero fue incapaz de aprovechar la ventaja cuando sacaba para ganar. A la segunda sí llegó la vencida y este sábado disputará las semifinales de Cincinnati (no antes de las 00.00 horas) contra Shelton o Zverev.