El cañonero Carlos Alcaraz también gana sobre hierba

Finalmente fue Adam Walton y no Alejandro Davidovich Fokina el primer obstáculo de Carlos Alcaraz en su regreso a la hierba de Londres. Imagina por un momento lo que debió ser estar en el pellejo del australiano durante este martes. Por la mañana estaba fuera del cuadro final de Queen's y a eso de las tres de la tarde (hora local) estaba saltando a la pista Andy Murray para medirse al tenista de moda. Cosas del tenis. Davidovich Fokina, recién casado, fue baja de última hora y su lugar lo aprovechó el desconocido Walton.

Se enteró del cambio de rival durante la mañana Alcaraz. Fue justo al acabar su entrenamiento con Jordan Thompson, otro tenista australiano. Una vez conocida la noticia, el murciano le pidió referencias a Thompson sobre su compatriota. Número 86 del mundo, diestro, Walton cayó en la fase previa de Queen's tras haber firmado la segunda ronda de Roland Garros. No le pesó de arranque al de Brisbane el escenario ni la talla de su rival, sólido para mantener su servicio hasta el ecuador del primer set ante un Alcaraz al que aún no le había dado tiempo a sacudirse toda la arcilla de la Philippe - Chatrier del cuerpo.

No es sencillo desde un punto de vista físico y, sobre todo mental, adaptarse al ritmo que marca el circuito tenístico. No da tregua.

Le costó decantar la primera manga a su favor a un Alcaraz soberbio con el servicio con el que solamente perdió cuatro puntos (86% final de primeros saques) y acabó machacando a Walton con su derecha para cerrarla. Se animaba constantemente el de El Palmar, especialmente en las pocas oportunidades que regaló Walton con el servicio. «Vamos, Charly, ahora» y ahí llegó la rotura decisiva para marcar la diferencia.

Más suspense y sufrimiento para Alcaraz en el segundo set. Elevó sus prestaciones con el servicio Walton, sin dejar espacio a una posible rotura por parte de Alcaraz. Sí que dispuso de dos opciones el australiano, con el añadido de que también fueron puntos de set. Los salvó con maestría el flamante campeón de Roland Garros, excelso con el servicio, para evitar un susto y que el partido se alargara más de la cuenta. No se estiró al tercer set, pero sí que hubo muerte súbita en el segundo. Ahí llegó una exhibición de dejadas y voleas inverosímiles por parte de Alcaraz para marcar diferencias. Con este triunfo, el número dos del mundo, campeón en Queen's en 2023, iguala su resultado del año pasado y espera a Munar o Thompson en la siguiente ronda.

Con el partido concluido, al tenista murciano le preguntaron sobre la pista por cómo han sido sus días desde que se alzara con el título de campeón en París: «Siento que han pasado más días, no solamente nueve. Es una locura. Y empiezo la competición de nuevo en hierba. Me siento bien aquí. Estoy muy feliz de jugar aquí. Es una superficie muy especial para mí. En estos nueve días he hecho de todo: descansar, entrenar, etc… han sido días muy bonitos y estoy feliz de volver aquí», resolvió Alcaraz.