El cambio de bolas en cada torneo, posible causa de la lesión de Alcaraz

Estas molestias provocan «debilidad en la mano y pérdida de sensibilidad en la zona», algo que se agrava con «actividades que impliquen la pronación del antebrazo». El tratamiento para contrarrestar esta lesión es la fisioterapia, con «ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, y modificaciones en la actividad y la ergonomía para reducir la compresión del nervio mediano», por lo que lo más aconsejable para Alcaraz era tomarse un pequeño descanso, como así ha hecho renunciando a jugar en Mónaco e intentar ahora llegar la próxima semana en las mejores condiciones al Conde de Godó, torneo que ha ganado en las dos últimas ediciones.

En principio, la dolencia, que no es la primera vez que la padece el murciano, no es preocupante. Se trata de una sobrecarga en el antebrazo que puede estar motivada por el cambio de pelotas. Desde hace muchos meses tenistas como Tsitsipas, Murray, Medvedev y el propio Carlos Alcaraz se han quejado de que en cada torneo se juega con unas pelotas distintas, en función de la superficie, patrocinadores u otros factores, lo que según los jugadores está provocando distintas lesiones, al contar cada una con una presión y peso distinto.

«Para los tenistas supone un problema si la pelota es diferente en cada torneo. Estás jugando una semana con una pelota y a la siguiente cambias totalmente con una diferente. Tienes que adaptar tu juego porque en cada torneo, la pelota es diferente», se quejó Alcaraz el año pasado antes del partido que ganó a Ruud en el torneo de Pekín. El murciano no fue el único que advirtió de esta situación, ya que Medvedev también lo hizo el año pasado por una lesión que sufrió en la muñeca: «Pensaba que era mi problema, pero hablé con otros jugadores y hay más lesiones de codo, muñeca y hombro... Creo que las pelotas son las responsables».

En términos similares se mostró el americano Taylor Frit: «He tenido que lidiar con problemas de muñeca desde el inicio de la gira americana por los cambios de pelotas. Pasamos por tres pelotas diferentes en tres semanas», dijo el año pasado.