El pionero de las bolsitas de ensalada y el McDonald's
Antonio Inglé Garre se volcó con la cuarta gama cuando «casi nadie quería» esta fórmula, pero que ahora llena los lineales, y logró ser proveedor de la multinacional de comida rápida en Rusia
Las bolsitas de ensaladas que en las últimas décadas han proliferado en los lineales de los supermercados, y que ya conforma una fórmula mayoritaria de venta de numerosos productos del campo regional, tienen en gran medida detrás a un hombre: Antonio Inglés Garre. Este productor nacido en Torre Pacheco en 1951, «es un referente del sector agrícola en el Campo de Cartagena. Abrió mercados en toda Europa para los productos de hoja y fue pionero en apostar por las producciones de hoja destinadas a cuarta gama (ensaladas preparadas) cuando a muy pocos les interesaba».
El espíritu pionero de Inglés le llevó además a ser uno de los primeros proveedores de la multinacional McDonald´s en esta parte de España conocida como 'Huerta de Europa'. «Aquí en el sureste solo tres empresas estábamos certificadas por McDonald´s», evoca ahora el empresario con motivo del homenaje que la Asociación de Productores-Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport) le hizo en su última asamblea anual.
La trayectoria de Inglés Garre encaja como un guante con la manida expresión del «hombre hecho a sí mismo», como lo describe la patronal de productores. Y los avalan al apuntar cómo «pasó de agricultor a crear un pequeño conglomerado de una docena de empresas de producción y comercialización de productos hortofrutícolas», y también de soluciones agroquímicas y biotecnológicas, entre las que se incluyen Agridemur e Insur Protección Vegetal. Ahora tiene al frente de ellas a sus hijos (cuatro, y todos siguen sus pasos). «Antes trabajaba 14 horas diarias y ahora sólo ocho», resume para explicar su exiguo paso a un lado que le ha llegado con la edad de la jubilación. Para él, un empresario sólo «se retira cuando se muere».
Sus inicios en el negocio comenzaron a principios de los años 1960, cuando con 12 años comenzó a trabajar, aunque «yo he sido agricultor desde que nací», sentencia. Con 18 años compró dos cosechadoras junto a unos primos, y le dieron un buen rendimiento los veranos por los pagos de Andalucía y Castila La Mancha. A los 27 fundó Insur, con la que comenzó a vender a los agricultores productos agroquímicos para mejorar la sanidad vegetal, a la vera del trasvase que llegó en el año 1979 al Campo de Cartagena. Posteriormente, en el año 1996, se hizo cargo de la cooperativa Fruveg, a la que logró sanear una deuda próxima a los 600 millones de pesetas. Pero lo más notable de su trayectoria para esta sección sobre los pioneros es su apuesta por la llamada cuarta gama cuando la fórmula de hortalizas y frutas troceadas, limpias, envasadas y listas para su consumo apenas tenía adeptos por estas tierras. «En aquellos años había una competencia brutal y producir específicamente para la cuarta gama, la industria de las ensaladas listas para consumo, era un sector que casi nadie quería», recuerda Inglés Garre. «Entendí que no te ibas a hacer millonario, pero con una buena gestión te podía hacer ganar de forma constante». Es decir, «se ganaba poco, pero era más seguro que el mercado en fresco», aclara.
Sobre su desembarco en McDonald's, con el que logró el sueño de cualquier empresario de hacerse proveedor de una multinacional, explica que su relación comenzó a través de una factoría en Francia que ya les servía. «Luego vinieron a visitarnos y poco después nos certificaron». La importancia de este cliente en su trayectoria se resume en dos hechos. El primero: «Cuando Rusia abrió su mercado, solo había dos empresas que pudieran servir allí a McDonald's y una de ellas era la nuestra». Y el segundo: «Cuando empezamos con la cuarta gama, el 75% era para McDonald's en toda Europa». El secreto de ese éxito lo revela en una frase: «Tienes que demostrar que no sólo haces las cosas por dinero, sino por sentido común y profesionalidad, y es lo que te hace crecer».
