Virginia Bernal: «He disfrutado acompañando a los relegados»

Bernal se muestra «muy contenta» de haber tenido que ilustrar, por primera vez para el semanario Ababol, la obra poética de «autores que no son fáciles»: «He disfrutado acompañando a los relegados. Ha sido una experiencia muy bonita en un momento que me ha reconfortado».

Cada vida es singular por lo original del camino que, por acierto o equivocación, cada uno toma. «En mi trayectoria no me puedo quejar, si soy sincera. He participado en propuestas increíbles como fue Contraparada y Fotoencuentros, experiencias que en mi vida me han ido marcando y me han hecho aprender como artista. Todo te marca y en todo lo que haces dejas algo de tu persona. Y para mí ilustrar Ababol ahora es importante. ¡Podré decir algún día que yo ilustré la portada de Ababol! Me lo tomo como un gran reconocimiento a mi trabajo».

La artista cartagenera siente predilección por la cianotipia [procedimiento fotográfico monocromo, que consigue una copia negativa del original en un color azul de Prusia]. «Me gusta esta técnica de fotografía. Me he adentrado también en la ilustración y la pintura para crear esos microescenarios. En el confinamiento empecé a pintar, con lo que yo llamo técnicas pictóricas, que también son fotográficas, como el trabajo que presento para Ababol. Sigo trabajando en ello, creando nuevos negativos y temáticas, inventando personajes. Me gusta la energía que puede haber detrás de todas esas imágenes. El arte requiere también una parte importante de investigación, y me gusta trabajar la memoria, el recuerdo, analizar no tanto el pasado, sino cómo nos influye en la vida presente ciertas experiencias pasadas y cómo puede eso también influir en el futuro. Para ello me ajusto a la técnica que mejor me vaya, pero últimamente estoy cómoda en la cianotipia». La emulsión fotosensible tanto en los formatos como en los soportes le da mucho juego. «Intento hacer cosas nuevas, y siendo muy yo», insiste. «Procuro trabajar en lo que me llena como persona».

Reconoce que «me llegó al alma» que LA VERDAD le planteara el reto de ilustrar a autores que habían caído en el olvido, como es el caso de Agustín Iniesta, Desiderio González o Francisco Martínez Corbalán. «Porque yo también he vivido en cierto modo esta sensación: encontrar un sitio, que te entiendan como artista, que no te cuestionen, desprenderte de las vergüenzas y del pudor... Yo he expuesto y a veces sentido esa misma incomprensión hacia la obra. ¡Qué menos que nos comprendan! Pero en este tiempo, desde que me dedico a esto, aprendí mucho».

En la producción artística de Virginia Bernal se manifiesta con rotunda claridad su inclinación por el universo victoriano. Quizás sea influencia de la literatura inglesa, puede aceptar, porque en su infancia y adolescencia escuchó de su hermanas este tipo de historias que ellas leían. «Sí hay influencia clara del mundo de la fantasía», cuenta a LA VERDAD. En sus obras crea pequeñas escenografías que guardan paralelismos con representaciones cinematográficas y teatrales de los años 20, 30, 40 y 50. «Suelo mezclar estilos y tiempos, porque la época victoriana comprende el reinado de Victoria, [desde 1837 hasta su muerte en 1901], y tengo obras que podrían emular a los años 30. Me atrae la memoria, el aspecto de ciertos personajes, momentos concretos. Me he nutrido estéticamente del mundo del cuento, sin llegar a tener una estética infantil, el mensaje que transmito es para personas con conocimiento, para adultos, que puedan entenderlas. Aunque a los niños también le gustan estas imágenes, por lo que tienen de fantástico».

Bernal ilustró este 2023, por ejemplo, una edición conmemorativa de 'Ventana de amanecer', el primer libro de la poeta cartagenera María Teresa Cervantes, setenta años después de su publicación (1954). Un libro editado por el Ayuntamiento de Cartagena, que también llevó consigo una exposición de estos trabajos en el Centro Ramón Alonso Luzzy, comisariada por María José Vázquez y Francisco de la Iglesia. «En este caso, por ejemplo, utilicé una casa de muñecas, que se expuso con el resto de ilustraciones, y atraía mucho a los espectadores porque de por sí llama la atención representar la realidad con toques fantásticos y alejándose del mensaje para niños».

En 2021 Virginia Bernal expuso en el Palacio de Molina de Cartagena 'De 'Mástil' a 'Brocal'. Ella ilustró la edición de 'Broca', el debut editorial de Carmen Conde en su 90 aniversario, un proyecto posible gracias al Patronato Carmen Conde-Antonio Oliver y María José Vázquez y Francisco de la Iglesia, mientras que Salvador Torres compuso las obras que ilustraron 'Mástil', la primera obra de Antonio Oliver Belmás. Dos poemarios eternos que encajan en esa línea de investigación del pasado en la que Bernal se comporta como delfín que busca siempre la diversión.