La poesía es vida o no es nada
'El sueño cumplido'. El poeta Eloy Sánchez Rosillo ha necesitado volcar su alegría en una suerte de crónica literaria en la que no ha cesado de definirse, de explicarse y de revelarse como un poeta convencido desde la adolescencia, extraordinariamente bien formado por sus innumerables lecturas y por su formación y maravillosamente dotado para la magia de la palabra
Un título como este no puede dejar de sorprendernos, pero si ha sido escrito por el poeta, nacido en Murcia, Eloy Sánchez Rosillo, cuya fama ... de exquisito, de riguroso y de exclusivo y único viene fascinándonos hace muchas décadas y cuyos libros hemos ido bebiéndonos con el entusiasmo de unos creyentes en la gracia de sus palabras desde aquel primero y afortunado 'Maneras de estar solo', que ganara el Premio Adonáis en 1977, hasta 'La rama verde' de 2020. La conmoción literaria es aún mayor, si cabe, porque entendemos desde el principio que el poeta ha necesitado volcar su alegría en una suerte de crónica literaria en la que no ha cesado de definirse, de explicarse y de revelarse como un poeta convencido desde la adolescencia. También extraordinariamente bien formado por sus innumerables lecturas y por su formación académica y maravillosamente dotado para la magia de la palabra por ese don que nadie podría explicarse de donde procede, porque no posee una justificación convincente. Pues hablamos de poesía y no de otras áreas del conocimiento más prácticas y más concretas. Él lo dice en la nota preliminar: «'El sueño cumplido' (título que se justifica sobradamente durante la lectura y que se me impuso enseguida) ofrece los escritos en prosa más cercanos a lo que se entiende por 'poética'». Yo prefiero llamarlos 'escritos sobre poesía', pero también añade una segunda parte en la que incluye una selección de poemas que tratan de la poesía, pues desde su primer título Eloy Sánchez Rosillo ha gustado de tratar este tema en sus poemarios y son ya muchos los ejemplos que incluye esta selección, mientras que la tercera parte y última de la obra reúne algunas de las entrevistas «que me han ido haciendo en muy variados momentos y situaciones», entre las que se halla la que yo mismo le hice para mi libro 'Palabras y café con escritores', que se publicó en la editorial MurciaLibro en 1917.
«Yo le estoy agradecido a la vida por el agua clara, por el aire limpio, por el cristal transparente, y ruego al cielo que mi poesía nunca los niegue ni los traicione»
Desde la primera página descubrimos al poeta cristalino y admirable que la mayor parte de los buenos lectores de poesía conocen, y cuyas principales ideas sobre el género las ha trasmitido en sus versos. Dice al respecto: «Yo no tengo teorías. Tengo poemas. No sé si todo lo buenos que soñé e intenté que fueran». Por otro lado, no encontramos diferencias sustanciales entre el poeta en verso y el poeta en prosa, en lo fundamental son el mismo creador y poseen ideas semejantes, una humildad radical que linda con la sabiduría: «Diré para empezar que nunca he sabido si hay en mí un verdadero poeta (eso siempre está por ver para uno mismo) y la ausencia total de ideas previas, de poéticas preconcebidas y de reflexiones metapoéticas: «Yo no tengo teorías. Tengo poemas. No sé si todo lo buenos que soñé e intenté que fueran». Quizás porque nunca tuvo una idea previa, una teoría desde la que partió para construir la obra poética que prácticamente ya ha acabado, cuando habla de sus obras en esta primera parte del libro se refiere a ellos como el resultado de una aventura personal no prevista ni programada, y a la vez acaba por confesar de una manera consciente que aquel sueño primero de los diecisiete años ya lo ha hecho realidad.
Naturalidad
Quizás sea esta la causa de que publique este libro uno de los mejores poetas españoles de su generación, y quizás también el más discreto, porque solo ha escrito y publicado cuando lo ha considerado estrictamente necesario y muy pocas veces se ha envanecido de este hecho: «La verdad es que no sé por qué escribo poesía en lugar de haber desarrollado alguna otra actividad».
'El sueño cumplido'
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Autor Eloy Sánchez Rosillo.
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Editorial Tusquets Editores, 2023.
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Colección Nuevos Textos Sagrados.
La naturalidad ha sido siempre su máxima, aunque los poemas hayan tenido un lugar muy especial en su vida: «La esporádica inclinación a escribir versos se transformó de la noche a la mañana en una verdadera vocación exclusiva y casi por completo incompatible con ninguna otra ocupación o interés». Descubrimos en un momento dado la pasión por la palabra creadora de Eloy, su apego a la vida en un sentido profundo y su conciencia de ese daño hermoso en que consiste para él un verdadero poema, porque de lo contrario no tiene mucho que ver con la poesía mejor.
La poesía que Eloy prefiere, la que cultiva es la poesía desprovista de adornos, en la que el proceso de quitar prima sobre el exceso y la acumulación de palabras y donde la especialización gana la batalla al ornato y al aderezo, aunque al fin y al cabo en esto sobran explicaciones y palabras y basta con la lectura de la obra. Todo en ella es luz y claridad y nunca se apea de la sencillez y de la transparencia: «Yo le estoy agradecido a la vida por el agua clara, por el aire limpio, por el cristal transparente, y ruego al cielo que mi poesía nunca los niegue ni los traicione».
La puerta abierta
A continuación una selección de poemas de los libros de Eloy, que hacen referencia al proceso creador ocupan el siguiente capítulo, desde el poema 'Oda a la alegría' y su comentario –«La alegría, ¿qué dice, qué persigue,?/ ¿Por qué y cómo se acerca al corazón del hombre?»–, hasta el poema 'Dejo la puerta abierta', porque uno de los rasgos más sobresalientes de la creación del poeta es que, aunque no hay dedicado ningún libro en prosa a extenderse sobre su particular manera de entender el acto creador, en todos su poemarios encontraremos textos que abundan en esta cuestión; en 'Dejo la puerta abierta' leemos: «Para vosotros, que vendréis al mundo / cuando yo me haya ido, / escribo este poema».
En el apartado tercero incluye Eloy algunas de las entrevistas que le han ido haciendo a lo largo de su carrera, pero también aquí se extiende sobre los mismos temas, que constituyen sus preocupaciones básicas. «La buena poesía es un bien escaso. Los poetas, en cualquier época y en cualquier latitud, son muy pocos, y no surgen a consecuencia de algo: hay que considerarlos un milagro», le dice a Ángel Manuel Gómez Espada; y a Ana Eire: «Escribo para meditar sobre lo que te digo, porque en mí es una necesidad, sin pensar en nadie más. No escribo para la gente, no la tengo presente en el momento de la escritura».
Se suceden las entrevistas de Nuria Azancot, Martín López-Vega, Daniel J. Rodríguez, Pascual García, la entrevista en la revista 'El Ciervo', de Juan Cruz; José Manuel Mora Fandos, Pablo Ortiz Soto y Antonio Fontana, al que termina confesándole: «Soy un enamorado de la vida, que para mí son equivalentes: la poesía es vida o no es nada. Escribir es vivir con intensidad». Un listado final de la procedencia de los textos culmina este tomo interesantísimo donde se guardan los misterios de la palabra poética de Eloy Sánchez Rosillo, un auténtico tesoro.
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